Capítulo 20: "Destruido."

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Estábamos hablando y mi celular sonó de improviso, me disculpé y me dirigí al baño para poder responder la llamada.

~ ¿Hola? - lo dije como pregunta - con quién hablo?
~ Buenas noches, ¿Usted es el novio de la señorita Estefany?

La piel se me puso de gallina, ¿Había escuchado bien? ¿De verdad estaban diciendo que soy el novio de Estefany?

~ Señor...

Insistieron, pero me encontraba helado, el solo hecho de escuchar su nombre me nubla, el que hayan dicho que soy su enamorado, me mata.

~ Ah.

Titubeé un instante, pero logré articular eso.

~ Le pregunté si es usted el novio de la señorita Estefany Lucía Torres Santillán...
~ Eh, yo...
~ Señor, por favor, responda, nos comunicamos del hospital Cayetano Heredia, la señorita ha sufrido un grave accidente automovilístico y necesitamos que alguien cercano a ella venga y firme unos papeles, ella está debatiéndose entre la vida y la muerte.
~ ¿Qué?

El corazón se me detuvo por un instante.

~ Mierda, esto es un broma sin sentido, ¿Verdad? ¡Pueden pudrirse todos ustedes!

Estaba encolerizado y tenso.

~ Señor, más respeto, solo hacemos nuestro trabajo, debe venir de inmediato al hospital, si no la señorita morirá.
~ No, no.

Grité...

~ Dónde carajos es ese hospital?
~ Tome un taxi señor, de prisa.

Salí desesperado del baño, le dije a Flor que Estefany sufrió un accidente y que tenía que ir al Cayetano Heredia.

~ Anda Lauren, no te preocupes por mí, suerte, ojalá que Estefany mejore, anda.
~ Lo siento Flor...
~ Anda, te deseo lo mejor, amigo.

Salí del restaurante desesperado, necesitaba ir a ese hospital y no había un maldito taxi.

~ Lauren, sube.

Era Flor, y venía con un taxi.

~ Señor, ahora sí, llevemos al Cayetano Heredia, lo más rápido posible, por favor.

Estaba totalmente desconcertado.

~ Flor, gracias, mil gracias, te debo todo.
~ No te preocupes, te ayudaré en todo lo que esté a mis manos Lauren, cálmate, estás muy tenso.

Yo estaba adelante y ella me hablaba desde el haciendo de atrás.

Comenzó a sobar suavemente mi espalda, aún seguía en shock yo, no era posible lo que me estaba pasando, mi vida es peor que una novela.

~ Señor, coño, rápido!
~ Lauren...

[ ... ]

El trayecto me pareció una eternidad, pero finalmente llegamos al dichoso hospital.

Abrí la puerta y me bajé a la volada, Flor pagó el taxi y me acompañó.

[ ... ]

~ Señorita, buena noches, soy Lauren Barrera, me llamaron porque llegó una paciente en estado crítico, tengo que verla, se llama Estefany Torres Santillán, necesito ayuda, por favor!

Suplicaba...

~ Esperé, un segundo.

Creo que esa chica vio mi desesperación y buscó rápido el historial.

~ Cuarto piso, sala 3, cuarto 142, ya le dije al doctor que usted está acá, vaya.

Sólo le dije gracias y salí volando, vi que Flor estaba en mi detrás, no tenía tiempo, no podía esperar ni el ascensor ni a ella, decidí subir por las escaleras.

[ ... ]

Empujé e insulté a muchas personas, pero finalmente llegué al lugar.

La puerta estaba cerrada, comencé a golpearla.

~ ¡Ábranme, por favor!

Golpes, golpes, miradas y más miradas, y nadie me abre.

~ ¡Doctor!

Grité con angustia y miedo, la gente me miraba, parecía un mono de circo, pero no me importaba, yo tengo que entrar.

~ ¡Abran!

Vi que Flor llegaba, poco a poco se acercaba más a mí, pero justo el doctor abrió.

~ ¿Lauren?

No le respondí, solo le empujé y entré.

La escena era desgarradora, Estefany estaba ahí, echada en la camilla, con un montón de tubos incrustados.

Agarré a uno de los doctores que estaba adentro, lo sujete del cuello y le pregunté lo que pasaba.

~ Su carro chocó con otro auto, el conductor del otro auto estaba borracho.

Lo tiré y en el suelo le dije.

~ ¿Qué le va a pasar? ¿Está bien verdad?

Vi que el otro doctor estaba llamando a seguridad, sin pensarlo lo golpeé.

~ Sí, ya está estabilizada, ha pasado lo peor, ahora solo tenemos que sacarle más placas y ver lo de la sangre, perdió mucha por la hemorragia.

Lo solté, escuchaba que afuera Flor quería que le abra.

Me acerqué a la puerta, ella me miró y se quedó sin hacer nada.

Me tiré en el piso, miré a Estefany con temor y luego llegaron los hombres de seguridad.

[ ... ]

Flor justificó mi accionar con los médicos, tuve suerte que el director me entendió y no me denunciaron.

Pasada la conmoción pedí disculpas a todos.

[ ... ]

Flor y yo nos quedamos en la sala de esperas, ella después de darme ánimos y regañarme se quedó dormida, pero yo esa noche no pude dormir nada.

La noche de ayer fue terrible, no descanse nada, a pesar de que ta sabía que Estefany estaba bien, saqué mi celular y comprobé que era muy temprano, miré mis ojeras y me dieron miedo, pena y asco, no descansé nada pensando en ella.

Me tumbe en una de las sillas de la sala de espera y traté de cerrar los ojos para dormir un poco, esto es duro, pero si Flor no estuviera conmigo, sería sencillamente insoportable.

Veo que una enfermera se está acercando, luego esta me llama a un lado, Flor con la mirada me dice "No te preocupes, anda".

~ Señor, la señorita Estefany está estabilizada, pero ha perdido mucha sangre, ayer ya se lo dije, necesitamos un donante, urgente.
~ Yo le donaré - dije efusivo.
~ Está bien, ya le hicimos el análisis a ella, ahora se lo debemos practicar a usted, para ver si son compatibles.
~ No hay problema, hágalo.
~ ¿Tiene alguna enfermedad? ¿No tiene tatuajes verdad?

Agaché mi cabeza, la enfermera me miró con lastima y compasión.

~ Oh, lo siento, está enfermo...
~ No, no estoy enfermo, pero si tengo tatuajes.
~ No puede donar sangre señor.

Nunca me arrepentí tanto de mis tatuajes.

Flor se acercó y me preguntó.

~ ¿Qué pasa Lauren? ¿Le ocurrió algo a Estefany?
~ Necesito conseguir un donante, ella perdió mucha sangre y yo no le puedo donar, por los tatuajes.
~ No digas "necesito" Lauren, di "necesitamos", yo le donaré, no te preocupes - me sonrió, la paz volvió a mí.

La enfermera nos interrumpió y se llevó a Flor con ella, yo me volví a sentar, cada segundo me impacientaba más.

[ ... ]

La enfermera volvió con Flor a sus derecha, ella estaba sin su casaca, y tenía un parche en el brazo izquierdo, sí, son compatibles.

Me paré y Flor se puso a mi costado, le abracé y le agradecí infinitamente.

La enfermera me dijo que todo salió perfecto y que en algunas horas podría visitar a Estefany en su cuarto.

Estoy ansioso, no más que ansioso estoy desesperado.

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