Lauren es un chico golpeado por el destino, pero no tanto como Estefany, una joven que con solo 19 años sabe ya lo que es frustración, resentimiento y odio.
Ellos tienen tres cosas en común: El cariño que se tienen, el odio a una persona en especial...
En cuestión de alguno minutos llegamos al restaurar, estaba... ¿Vacío?
Uhm, ¿Vacío? ¿Es enserio? ¡Joder!
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💕😍.
Él bajó de la moto, me ayudó a bajar a mí en un acto de caballerosidad, me dio un beso en la frente y entramos al restaurante tomados de la mano.
Entramos de la mano, muy despacio, algo dentro de mí me decía que no solo yo estaba nerviosa, también él, lo sabía por que sus manos sudaban, eso era ciertamente gracioso.
¿Enamoraditos de manito sudada? Jaja, y eso que ya somos mayores, bueno, él más que yo claro, ¡Bah! Eso no cuenta, somos mayores y fin.
Joder, la maldita edad...
Se separó un momento de mí y abrió las puertas de vidrio del restaurante.
Este era hermoso, al igual que la situación, al igual que mi novio.
¿Novio? Novio, novio... Novio... Mmm, suena raro.
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Me tomó de la mano nuevamente, está vez lo sentía más seguro, me dedico una media sonrisa.
Cuando entramos comenzó a sonar esa música de los matrimonios, me imaginé de aquí a algunos años o tal vez meses, en una playa, con él, casándonos, consumado nuestro amor.
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