Paralelos

Capítulo 24: "¿Quién eres?"

Llegué al hospital de la mano de Flor, corrí hacia la habitación de Estefany, ya me conocía el camino de memoria, ahí había estado los últimos dos días.

Entré y la enfermera me dijo que ya había despertado, que le harán los análisis y que después verán cuanto tiempo más se debe quedar para que después le den el alta definitiva, que ahora por lo pronto me quedé en la sala de esperas porque la estaban bañando.

[ ... ]

Miércoles 4 de Octubre del 2013.

Después de que me dieron que Estefany había despertado, fui a la empresa y justifiqué mis faltas y las de Estefany, no hubo problema, puesto que yo había pedido permiso, y lo de Estefany fue algo fortuito, el señor Almeyda demostró ser una gran persona ya que incluso se ofreció a pagar los gastos que ocasionara la estadía de Estefany en el hospital.

Ese mismo día fui en la tarde con el señor Almeyda y arreglamos los trámites, el doctor la evaluó y dijo que se debería quedar por lo menos unas tres semanas, yo me desesperé obviamente, pero Almeyda me calmó y aceptó todo lo que decía y recomendaba el doctor.

Almeyda me dio descanso hasta el próximo lunes, eso me alivió.

El viernes llegué al hospital muy temprano, dispuesto a ver a Estefany, ayer me pusieron muchas trabas, hoy no las aceptaría, pero lo que dijo la enfermera mató mis esperanzas.

~ Lo siento Lauren, Estefany ha dicho que no quería recibir visitas.
~ Díganle que soy yo.

Ella agachó la cabeza, miró a un lado y dijo.

~ Justamente porque eres tú, ella especificó que no seas tú quien entre, lo siento, solo quiero si tranquilidad y su pronta mejoría, tú puedes evitar eso.

Maldije para mí mismo.

~ Pero - me quedé sin palabras - eso es lo que yo también quiero, ¿Cómo voy a querer que se empeore? Señorita, maldición, yo también solo quiero que esté bien, jamás atentaría contra ella.
~ Físicamente quizá no, pero psicológicamente sí Lauren, no te puedo dejar pasar.

Me quedé ahí, afuera, sentado, sin hacer nada, sin mover un solo musculo.

Así pasé todo este mes, Flor consiguió hospedaje en hotel que estaba cerca a mi casa, solo se encontraba a la espalda, en dos semanas se mudó y yo le ayudé a amoblar y conseguir todo lo necesario para que pueda vivir a gusto, también consiguió trabajo rápidamente, no me extrañó, puesto que su currículum es perfecto y ella es muy capaz y muy profesional aparte.

Ahora Estefany está apunto de salir, por fin podré verla, no sé cómo soporté este mes, trabajar, estar en casa, fue espantoso, prefería apenas terminaba mi turno venir al hospital y quedarme afuera, esperando, con la esperanza de que Estefany diga "Aún está ahí? Mónica, déjalo pasar", pero en todo el mes eso nunca sucedió.

Ya eran cerca de las cuatro, llamé a Almeyda para que viniera y dejara todo pagado, Aldair y Santiago también vinieron, Erika, Masiel y varias de sus disque amigas vinieron también, nadie pudo verla en este mes, solo los doctores y Mónica, quién siempre me decía:

~ Tranquilo Lauren, ella está bien pronto saldrá.

Así me paseó todo el mes, entre idas y venidas, con puros rodeos.

Hablando de la reina de Roma jaja.

~ Lauren...
~ ¿Qué pasó Mónica?
~ Ya hicieron todo los trámites, recuerda que Estefany sale hoy.
~ Sí, no te preocupes, hace un momento llamé a Almeyda, él vendrá pronto.
~ ¿Y por qué estás solo?
~ Uhm, ¿Tal vez porque me molesta estar rodeado de toda esa sarta de hipócritas?
~ ¿Quiénes?
~ Sabes a quién me refiero Mónica...
~ ¿A los amigos de Estefany que vinieron a ver su salida?
~ Ajá, a ellos precisamente.
~ ¿Pero por qué?
~ No nada.
~ Estás siendo injusto Lauren.
~ No es de tu incumbencia, no tengo que darte explicaciones.

Lo dije, giré y me largué de ahí, la dejé con la palabra en la boca.

Comencé a pasear por el pasto de la clínica, luego me senté y comencé a ver una baldosa, cada segundo se hacía menos interesante, me paré y llamé a Flor.

El el trayecto iba pensado, de repente sí fui injusto, pero no con mis compañeros de trabajo, si no con Mónica, no debí tratar así, no a la persona que cuidó a Estefany todo este mes, no a la persona que me informaba sobre ella, tal vez luego le pido disculpas.

~ ¿Hola? Flor.
~ Sí, Lauren, ¿Qué pasó?
~ Hoy sale Estefany, ¿Vendrás?
~ Ah, no creo que pueda Lauren, lo siento, además supongo que quieres estar solo con ella jaja.
~ De hecho, no estaré solo, todos han venido, cuando salí de la sala de esperas vi a muchos ahí, y seguro han llegado más.
~ Oh, bueno, te dejo, cuídate, hablamos luego, chau.
~ Está bien, tu también cuídate, después de llamo, chau.
~ Adiós.

Colgué y me dispuse a ir a la sala de esperas, miré y estaban ahí todos, me arrepentí al instante de aver regresado, debí esperar afuera.

Luego algo llamó mi atención, todos estaban en un círculo, pero había alguien que se encontraba al lado de ellos, y no conocía.

Era un chico alto y blanco, estaba con jean y una maleta, todos lo estaban viendo asombrados, ¿Será un familiar?

Aldair me vio y se acercó de inmediato, también me preguntó por aquel chico, esto me está dando mala espina.

Llegué y todos me saludaron, intentaron felicitarme por aver sido fuerte y mantenerme aquí, todos ya se habían enterado de lo que pasaba con Estefany.

Santiago me llama a un lado y me dice al oído.

~ Lauren, cuando dijimos Estefany, él observó hacia acá, luego cuando te fastidiaron y te dieron el dichoso pésame, te miró feo.
~ ¿Ah? Santiago, esto parece de niños, por favor, no es un juego.
~ No, no es un juego, no estoy bromeando, es más, está mirándote ahora mismo.

Giré la cabeza, era cierto.

~ Esto se acaba aquí y ahora.
~ ¡Hey!, Lauren, ¡No!

Salí en dirección al chico, le dije.

~ ¿Qué te pasa? ¿Por qué nos estás mirando? ¿Tienes algo contra nosotros?

El fingió no escucharme.

~ Te estoy hablando a ti - lo cogí del cuello.

Todos nos miraban, volví a hablar.

~ ¿Quién eres?
~ Yo, soy... Soy el enamorado de Estefany.

Todos miraron conmocionados y yo me quedé helado.

¿Qué carajos había dicho? ¿El enamorado? ¿De qué me perdí?

Le solté, él sonrió victorioso.