- Lauren...
Estefany pronunció mi nombre y se tiró sobre mí, me abrazó y yo le correspondí de la mejor manera.
Tenía tantas ganas de esto, tantas ganas de verla, de abrazarla.
~ Sabía que te volvería a ver Estefany, lo sabía...
Ella estaba con una sonrisa de oreja a oreja, sus cachetes se ponían rojos y era claro que estaba ruborizada.
~ ¡Tonto! - me dijo con ternura.
~ Acá - le dije, volví a abrir mis brazos y nos abrazamos de nuevo.Ella no podía ocultar su felicidad y yo menos.
~ Oh, Lauren, que hermosa sorpresa que estés aquí...
~ Mmm, pues sí, son cosas del destino.
~ Jaja, pues sí, supongo, ¿No dice tu ídolo Coelho que si deseas algo con todas tus fuerzas el universo conspirarara a tu favor? - ella seguía riendo, me agarró la nariz y me la apretó, yo suavemente le di un suave golpe en la frente, como símbolo de cariño
- ¡Te odio!Joder, es tan raro que ame sus bromas, hasta esas que involucran a ese seudo filósofo.
¡Buh!- ¡Ay! Lauren...
~ Te quiero - le dije.
~ Y yo a ti.La volví a abrazar y luego luego ella me dijo...
~ Bueno, ahora si enserio, ¿Qué haces acá?
~ Oye - le dije con tono serio - que fría eres jaja.
~ Muy bien señorito Lauren, ¿Qué hace acá usted? ¿A qué debo el honor de su hermosa visita?
~ Deja la ironía - dije en un tono serio, pero ella sabía que era broma.
~ Y tú deja la estupidez.Ese momento fue sencillamente hermoso.
Hubo unos segundos de silencio y ella hizo puño y se dirigió a mi cara, luego dijo alegremente "bum" y comenzó a reír.
Pues okey, me ganó esta mini pelea.
~ Está bien, está bien... - hice una pausa y continúe - pues vine a buscar trabajo y de hecho ya lo conseguí.
Ella se sorprendió y al instante dijo...
~ Eso quiere decir que ya conociste al señor Almeyda.
~ Pues sí, es un tipo muy agradable.
~ Sí, es todo lo contrario a Agusto...No supe que responder, y ella se dio cuenta y siguió su oración.
~ Emm, pero lo de Agusto ya fue, me alegro que de hayas conseguido trabajo, pero más me alegro que sea acá, junto a mí...
~ Pues sí - dije con una enorme sonrisa en el rostro.Ella me miraba muy atenta, la adoro
- Este... ¿Qué harás cuando salgas del trabajo?
~ Mmm, nada, ahora estoy alquilando un departamento, ahí vivo... - comenzó a explicar.
~ Ah - dije con duda - ¿Qué te parece si te vengo a recoger y luego vamos a comer?
~ Pues... Mmm déjame pensarlo... Está bien... - al ver mi cara de desesperación, Estefany comenzó a reír descontroladamente, ¿Ya lo dije no? ¡Es adorable!Hablamos de cosas insignificantes unos minutos más, luego ella dijo que ya no podíamos seguir jugando ahí, así que quedamos en que yo iría a la 1 (a esa hora le tocaba su receso) para ir a almorzar juntos, y que después la recogerla a las 4 (que era su hora de salida).
Eran las 11 y 48, faltaba una hora y doce minutos, así que salí para buscar un restaurante cercano.
Estaba caminando, cuando vi un restaurante muy pequeño, la curiosidad me ganó y termine entrando a ese lugar.
Entré y me topé con un lugar muy cálido.
Yo siempre tengo la costumbre de entrar a los baños de los locales, si el baño está limpio, quiere decir que es un buen sitio, si esta cochino, quiere decir que es un lugar desastroso, miré cuidadosamente el baño, estaba todo impecable, entonces lo decidí: Aquí traeré a Estefany.
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Paralelos
RandomLauren es un chico golpeado por el destino, pero no tanto como Estefany, una joven que con solo 19 años sabe ya lo que es frustración, resentimiento y odio. Ellos tienen tres cosas en común: El cariño que se tienen, el odio a una persona en especial...