Taylor
Había llegado tarde a clase, pero me daba igual, me pasaba muy amenudo. Solo que ese día fue diferente.
Me dirigí a mi sitio, a mi lado había una chica nueva, era preciosa, tenía un pelo moreno oscuro, sus ojos eran casi negros, me podía ver reflejado en ellos, delgada y alta. Había estado con muchas chicas, pero ninguna como ella, tenía unas curvas de escándalo, era increíble.
Cuando sonó el timbre del patio fui a hablar con ella, la puse mi mano en su hombro y se giró.
- ¿Cómo te llamas? - Intenté que mi voz sonara calmada, pero sonó grave y ronca.
- No te importa - Dijo con una sonrisa, la verdad no me esperaba esa respuesta.
- ¿No te han enseñado a hablar con respeto? - Dije con una sonrisa, pero ella se dio la vuelta y se fue. Ninguna chica me había hecho eso antes, siempre caían a mis pies. Tiré de su brazo haciendo que quedáramos totalmente juntos.
- Soy Taylor, ¿tú? - Dije susurrándole a su oído. Conseguí que su piel se erizara.
- Leire - Dijo sonriente, luego se fue. Nunca en mi vida una mujer me había hecho algo así, mi físico las gustaba, y mi carácter también. ¿Por qué a ella no?
Leire
Después de haber hablado con ese tal Taylor me fui a sentar a un banco. Quería ponerme los cascos y hundirme en mis pensamientos, pero oí una voz detrás de mi, de mujer, no era aguda como la de aquella chica tan pija, pero tampoco grave, era normal. Me giré y vi a una chica alta, medio morena medio rubia, de ojos azul verdoso.
- ¡Hola! - Dijo ella con una sonrisa.
- Hola - Respondí yo, no quería ser borde, ya que ella tuvo el detalle de hablarme.
- Me llamo Maika, ¿tú?
- Leire - Dije sonriendo.
-Me disculpo por este instituto, puede que te hayas sentido ofendida o algo, la gente que hay aquí solo se preocupa por si misma - Dijo elevándose de hombros. Yo reí.
- No importa, no tienes por que disculparte - Dije sonriendo. Estuvimos hablando un buen rato, hasta que me dio por preguntar por aquel chico, Taylor.
- Oye, Maika, ¿quién es ese chico? - Pregunté mirando hacía el grupo en el que estaba.
- Quién, ¿Taylor? Si estas interesada por el, te advierto de que se ha tirado a casi todo el instituto - Hice una mueca extraña, él parecía muy callado y poco sociable como para relacionarse con tantas chicas.
- ¿Casi todo el instituto?
- Sí, casi todo el instituto.
- Pero parece un chico callado y solitario.
- Y lo es.
- ¿Entonces? - Estaba muy confusa.
- Pues el usa a las mujeres como pañuelos, cuando quiere los usa y luego los tira.
- ¿En serio?
- Sí.
- ¡Qué cabrón!
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Solo mía
RomanceLeire, una joven que se muda a Londres por problemas familiares, conoce a Taylor, al principio decide ignorarle completamente, pero poco a poco Taylor se la va ganando. ¿Terminará surgiendo el amor entre ellos dos?