Leire
Me desperté con besos. Creo que esa es la mejor manera de despertar.
- Mmm - Dije adormilada.
- Venga tonta, que tenemos que coger el vuelo - Dijo dándome un beso.
- No quiero, se está mejor en la cama.
- Venga, que New York es muy bonito.
- Ya, pero no quiero estar encerrada en un avión por horas.
- No exageres, son solo 6.
- Uy, menos mal que solo son 6, que si llegan a ser más... - Dije sarcástica.
- Boba.
- Me alegra que entiendas que iba con ironía.
- Venga levanta.
- Vale - Dije finalizando la conversación con un suspiro. Me decidí por ponerme unos pitillos, una camiseta simple, una chaqueta beisbolera roja y gris, junto con unas botas negras. Para rematar me puse mi gorro de lana y me hice la raya (como de costumbre). Bajé a por mi manzana, me encontré a toda la familia desayunando a lo grande.
- Leire, ven desayuna con nosotros - Dijo Fran amablemente.
- No gracias, solo quiero una manzana - Dije intentando no ser grosera por rechazar su propuesta. Él asintió y yo me senté en el sofá con mi riquísima manzana. Mire el móvil un rato, tenía un mensaje de Maika.
Hola cielo, ¿quedamos en Starbucks para luego ir juntas a casa de Taylor?
Maika
Claro, voy para allí.
Leire
De acuerdo te espero allí :)
Maika
Me dirigí a Starbucks, no sin antes avisar a Taylor y decir mil veces a Alex que no podía venir. Sabía que si le dejaba ir estaría de sujeta velas y no podría hablar con Maika.
- Hola - Saludé sentándome en la silla.
- Hola - Dijo Maika sonriendo. En ese momento se nos acercó un camarero, seguramente de nuestra edad, guapo, pero no más que Taylor. Y me dedicaba demasiadas miradas y sonrisas.
- ¿Qué desean tomar? - Dijo sin quitarme los ojos de encima.
- Un Cappuccino y un Café Latte - Dijo Maika pidiendo por las dos. Sabía que yo siempre pedía cappuccino o un chocolate.
- Claro, un momento - Dijo alejándose, pero no sin antes sonreírme.
- Creo que le gustas - Dijo Maika sonriendo.
- ¿No me digas? - Dije irónica.
- Porque tienes que ser siempre así de irónica.
- No se, me sale solo.
- Idiota - Dijo riendo. Al cabo de un minuto llegó el chico con nuestro pedido, también entraron Taylor y Alex. Y este chico, tan inteligente, me susurró al oído que era preciosa, y claro, Taylor echo una furia se acercó a decirle 4 cosas.
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Solo mía
RomanceLeire, una joven que se muda a Londres por problemas familiares, conoce a Taylor, al principio decide ignorarle completamente, pero poco a poco Taylor se la va ganando. ¿Terminará surgiendo el amor entre ellos dos?