Leire
Me desperté con el odioso sonido de mi alarma del móvil. Sí, una forma horrible para despertarse.
- Joder, apaga esa mierda - Dijo Taylor tapando su cara con la almohada. Oh, genial, Taylor enfadado. No me apetece enfadarme por la mañana, y menos el día de la boda de mi mejor amiga. Quiero ir guapa y con una sonrisa, no pareciendo un zombie y con cara de pena.
- Voy... - Dije casi en un susurro. Deslicé mi mano por la mesilla de noche y apagué la alarma, dejando la habitación en silencio.
- Taylor, me voy a desayunar, despierta ya - Dije lanzando un cojín a su cara. Hizo un ruido extraño y de dio media vuelta en la cama.
- ¡¡Taylor!! ¡¡La boda es hoy, dentro de 1 hora!! ¡Venga! - Dije casi gritando.
- ¡Hostia! ¡La boda! - Dijo levantándose corriendo y yendo a desayunar. ¿Por qué se apresuraba tanto? Dudo mucho que llegásemos tarde. No hacía falta correr tanto. Pero bueno, a este chico le dan venadas.
Desayuné una manzana, así cuanto menos comiese ahora más hambre tendría en el banquete de la boda. Y hablando del banquete, me gustaría saber donde es, según me dijo Maika era al aire libre, en un sitio un poco alejado y lleno de árboles. Espero que no haga mucho frío, no me gustaría helarme las piernas.
Subí a darme una ducha, no quiero oler a sudor.
Taylor
Por fin llegó el día de la boda de Alex. Necesitaba que llegara para dar mi sorpresa a Leire, cosa que espero que le encante. Yo pedí a Taylor que el lugar del banquete fuese un restaurante que hay en un lugar parecido a un pequeño bosque.
*Conversación telefónica*
- ¿Ocurre algo? - Preguntó Alex al otro lado del teléfono.
- No, solo que estoy nervioso.
- ¿Nervioso tú? ¡Pero si el que se casa soy yo!
- Ya... Pero ya sabes, ¿y si dice que no?
- Dudo mucho que se niegue. Anda, deja esos nervios.
- De acuerdo... Te veo luego - Dije cortando la llamada. Necesitaba hablar con alguien, los nervios me estaban matando.
Después de vestirme, al cabo de 2 minutos Leire salió del baño, estaba preciosa.
- Perfecta - Le susurré al oído.
- Exagerado - Dijo saliendo de la habitación. Nunca me dejaba hacer nada, no entiendo que importa que esté en perfectamente arreglada para echar un polvo.
Después de toda la misa (el mayor coñazo que me haya tragado en mi vida), la comida y cena (algo que me gustó mucho), llegó la fiesta de verdad, lo que me gustaba a mi, y lo que llevaba esperando todo el día.
Me acerqué a Leire, quien estaba hablando animadamente con unas chicas y le pedí que viniese conmigo, este era el momento. La llevé a una parte más alejada, en la que los árboles nos rodeaban y se veían perfectamente las estrellas y la Luna. Vale, ahora tengo que tener valor de decirlo.
- Leire, ¿me harías el fantástico honor de poder decir que eres mi esposa? - Dije hincando rodilla. Una lágrima cayó de sus ojos y se abalanzó a besarme.
Ahora sí podría decir que era mía. Solo Mía.
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¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡CHAN CHAN CHAN!!!!!!!!!!!!! ¿Qué os a parecido el final? A mí no me pareció mala idea hacerlo así. Espero que os haya gustado el capitulo y sobre todo, la novela :)
Muchísimas gracias por dar like y por todos los comentarios =)
Sí os gustó esta novela leer mi otra novela: Mi Sexy y Odioso Compañero de Piso :)
Los capitulos son más largos que en esta novela, aquí pongo el prólogo:
¿Qué me dices si conoces a un chico guapísimo pero engreído, con el que tienes que vivir por problemas económicos? ¿Y si te hace la vida imposible?
Bueno, pues aquí mi historia, yo, Daniela Anderson, condenada a vivir con el hombre que me complica la vida. Mi sexy y odioso compañero de piso.
Espero que guste mucho ^^
¡¡Besos!! <3
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Solo mía
RomanceLeire, una joven que se muda a Londres por problemas familiares, conoce a Taylor, al principio decide ignorarle completamente, pero poco a poco Taylor se la va ganando. ¿Terminará surgiendo el amor entre ellos dos?