Leire
Taylor me vino a buscar y me llevó a su casa. Preguntó a su padre si podía pasar unos días en su casa, para mi suerte dijo que sí, fui con Taylor a mi habitación, cuando entramos me quedé babeando, era gigante.
- Wow - Conseguí decir al cabo de un rato. Taylor rió y se acercó pícaro a mi, con una sonrisa provocativa. Me besó lentamente, cerró la puerta con el pie y me hizo ir hasta la cama, me dejé caer y el se puso encima mío sin aplastarme, no dejábamos de besarnos, pero para mi desgracia me morí de vergüenza, de repente entró una de las asistentas.
- Señorito Tay... - No terminó la frase.
- Oh, mil perdones, yo... - Dijo la chica, tendría unos 30 años o así.
- No importa Marga - Dijo Taylor levantándose de la cama.
- ¿Desea algo? - Dijo Taylor. Nunca había oído a Taylor hablar así de refinado.
- Su padre tiene cena familiar y quiere que vaya usted junto su novia - Dijo la chica de 30 años, Marga. ¿Novia? ¿Era su novia? Me gustaría que así fuera, y seguramente sí lo era.
- Vale, puede retirarse - Marga hizo un gesto y salió cerrando la puerta. Taylor se giró a mirarme y se acercó lentamente.
- Así que novia, ¿no? - Dije yo sonriente.
- Supongo que sí, ¿o no es así?
- Como usted desee señorito - Dije intentando imitar la voz de la asistenta.
- Pues así será - No me dejó responder, me plantó un beso.
- Ven, vamos a ver si mi madre te deja algún vestido - Dijo Taylor tirando de mi brazo. Caminamos hasta el salón, en el estaban la familia de Taylor y algunos amigos, estaban los que me había presentado cuando los hombres me persiguieron y había unas mujeres.
- Mamá, ¿puedes prestarle algo a Leire?
- Claro, ven cielo - Dijo ella, Taylor se quedó en el salón y yo seguí a la madre de Taylor, mientras caminábamos por un pasillo la madre de Taylor aprovechó para hablarme.
- Yo soy Bea - Dijo sonriéndome.
- Encantada Bea, yo soy Leire.
- Lo sé, Taylor ya nos a hablado de ti - Dijo con toda confianza. ¿Taylor había hablado de mi a sus padres? ¿Eso quería decir que yo le gustaba de verdad? Mil preguntas vinieron a mi cabeza hasta que Bea interrumpió mis pensamientos.
- Pasa - Dijo haciéndome un gesto para que entrara a su habitación. Era enorme, me enseñó un montón de vestidos y me decidí por un vestido corto de palabra de honor color rosa crema, no era blanco, pero tampoco rosa y unos zapatos de el mismo color. Bajamos y entramos al salón, todo el mundo se me quedó mirando, hasta que Alex interrumpió ese silencio incómodo.
- ¡Taylor, veo que sabes elegir bien! - Dijo Alex mirando a Taylor y sonriendo, Taylor le mando una mirada asesina.
- Por lo menos yo tengo a alguien - Dijo Taylor burlándose.
- Calla - Dijo Alex cruzando los brazos. Taylor rió y me miró sonriente.
- Alex, no tengas celos, tengo amigas - Dije sonriendo.
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Solo mía
RomanceLeire, una joven que se muda a Londres por problemas familiares, conoce a Taylor, al principio decide ignorarle completamente, pero poco a poco Taylor se la va ganando. ¿Terminará surgiendo el amor entre ellos dos?