Tú (Suga)

Capítulo IV-Huyendo

Narra Suga

A esa niña no le bastó con dejarme como un tonto, encima de eso me humilló frente a todo el salón. Ella me sacaba de mis casillas, en la hora del descanso oí como se lo contaba con tan poca civilidad a dos par de mocosos, aquello era el colmó. La enfrente tratado de librar una victoria y ese fue un grave error, mi humillación fue aún peor que la anterior y por si eso no fuera poco uno de los chiquillos me dijo que me sintiera agradecido por no haber terminado en la enfermeria. La arrogancia de esa niña no tenia límites.

Después de haber pasado todo aquel momento embarazoso Sam me llamo diciendo que necesitaba revisar algunos detalles en su proyecto y que necesitaba de mis conocimientos, por alguna razòn sentía que en parte estaba mintiendo de todos modos fui al estudio. Sam tenia una sonrisa traviesa en los labios. -Si que eres un tonto, te lo advertí, te dije que ella no es como las chicas normales. La verdad me sorprendió que no hayas terminado hospitalizado, Sam reía a carcajadas. -Mirate.. ¿cómo pudo una niñita doblegarte?.
-Vale creo que ya te has burlado lo suficiente, nunca había conocido a una chica más arrogante, ella me saca de mis casillas y eso nadie la había hecho antes, deje salir un suspiro. Ella es totalmente otra persona cuando hablamos por teléfono.. dime Sam cómo voy a ser capaz de alcanzar a esa niña, quiero ser capaz de poder mirarla a los ojos sin que ella me ignore, maldición ella me está volviendo loco.
-Suga.. No te das cuenta?... acabas de dejar en claro que ella te gusta, la única manera en que podrás alcanzarla es demostrado que tu amor es genuino, si la quieres de verdad tienes que demostrarle que tus ojos sólo la ven a ella, amigo mío dejame también decirte que ese será un trabajo difícil. En el fondo ella te necesita, necesita que la amén.

Sam tenia razón, ella me gustaba, Sam me dijo que sería mejor mantener el anonimato por lo menos hasta terminar el
mix-tap, estuve de acuerdo con el, después de ajustar los detalles del proyecto regresare a casa. Me quedé toda la noche despierto pensando en los sentimientos que habían despertado en mi, quería oír su voz sabía que estaría despierta trabajando en la pista, después de pensarlo un poco más decidí llamarla, ya ni recuerdo de lo que hablamos yo solo quería seguir oyendo su melódica voz y sin darme cuenta amaneció.

Estaba realmente somñoliento, como llegué temprano al colegio, recoste mi cabeza sobre la mesa estaba por dormirme cuando un ruido hizo que me sabresalte. Ahí estaba ella, tomo asiento y empezó a escribir en su libreta. La mire detenidamente, tenía el cabello de un color castaño como el de las almendras que hacía contraste con su piel pálida, tenía los ojos redondeados de un color ambarino, sus labios eran pequeños con una tonalidad de rosa suave. Sin darme cuenta estaba sentado junto a ella. Nos miramos fijamente a los ojos por un tiempo, hasta que su mirada comenzó a recorrer por todo mi rostro, tomo mi rostro entre sus manos. No podía contenerme más tome su barbilla y La besé, sentir sus labios era indescriptible, quería más así que poco a poco fui explorando su boca, el sabor de su lengua era tan adictivo seguimos basándonos más apasionante hasta que ella se apartó. Salió del salón sin decir nada, maldición,
¿que había hecho?
Fin de la narración

Lo que había pasado no tenia explicación, Suga había poseído mis labios y por razones inexplicables queria hacerlo de nuevo, quería sentir sus labios, quería asentir el dulce sabor de su lengua dentro de mi boca. Tenía que evitar estar cerca de el, tome el móvil y llame a mi padre, jamás lo molestaba al menos de que sea una emergencia, esta vez era una verdadera emergencia.
-Hola hija, sucede algo?, papá se oía preocupado, -Hola papá, no es mucho, me gustaría que llames a mi tutor para pedirle unos días, no me siento bien y creo que necesitaré unos días para recuperarme, dije entre sollozos.
-¿Estas segura que no es nada grabe?, si quieres iré por ti y te llevaré a casa. -Descuida papá no es necesario, Sam se encargará de mi, tienes muchos asuntos que requieren de ti, voy a estar bien.
-Esta bien hija, llamaré a tu tutor, ve a esperar en su oficina, ten mucho cuidado mi pequeña.
-Gracias papá, no te preocupes estaré bien. Trate de calmarme, mis ojos estaban enrojecidos, baje del auto y me dirigí a la oficina del profesor Kim. -Buenos días profesor ,dije haciendo una reverencia. -Buenos días señorita Liu, tu padre llamo, sé que no estas enferma, pero por lo que veo en verdad necesitas algunos días, ¿quieres contarme que fue lo que pasó?, el profesor kim era un hombre confiable era como un segundo padre para mi, el merecía saber porque había pedido unos días libre,así que se lo conté. -Esta bien pequeña, tomate toda la otra semana libre, ahora puedes retirarte, sé que estar en el estudio te gusta, lleva le está nota al profesor de turno y puedes retirarte. -Muchas gracias profesor, en verdad estoy muy agradecida. Lleve la nota y se la entregué al profesor de turno, recoji mis cosas nisiquiera pensé en mirar en dirección a Suga, deje una nota en la mesa de Anji y salí del salón, Sam me aguardaba en la puerta, subimos al auto.
-Por favor llevame al estudio, yo seguía llorando. -Por Dios Nara, ¿que fue lo que te ocurrió?, me sorprendió mucho cuando el tutor me llamo a su oficina pidiéndome que te llevará a casa. -Nisiquiera yo sé con exactitud lo que pasó, sólo se que tengo que mantenerme alejada de Yoongi, por favor Sam... no me dejes sola.
-Esta bien pequeña, no voy a dejarte vale?.