Capítulo V- Encerrados

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La semana había pasado en un abrir y cerrar de ojo. Entre revisar los detalles preliminares del mix-tap, cuidar de mis hermanos y ponerme al día con mis tareas había olvidado por completo aquel estúpidio incidente.
Y lo peor de todo era que tenía que asistir a clases el lunes por la mañana y por desgracia me tocaba el servicio.

Estaba cansada, asi que cerré los ojos y me sumi en un profundo sueño. En la mañana me levanté temprano baje las escaleras. Desperté a los chicos, desayunamos y nos encaminamos hacia el colegio.
Aparque el auto los chicos se dirigieron a sus respectivos salones, por alguna razòn sentía que sería un día realmente malo.

Fui hasta el salón y como era de esperarse estaba vacío. Limpie la pizarra, verifique la tinta del marcador, escribí la fecha en la pizarra y tome asiento. Y para mi desgracia Yoongi no tardó en aparecer. En cuanto cruzó la puerta me puse de pie dispuesta a dejarlo sólo en el salón, estar cerca de el era peligroso, así que no me arriesgaria a quedarme.
Ninguno de los dos decía nada, era un hecho de que yo nuca le dirigia la palabra. Finalmente el rompió el silencio.
-¿A donde vas?
-¿no es evidente? lejos de ti, no me gusta estar rodeada de insectos dije aquello con la mayor arrogancia posible y deje el salón.

Pasear por el patio del colegio era un placer personal, a eso iba cuando fui literalmente bañada con un balde de agua fría.
¿Qué mier....?, antes de poder terminar la frase recibí una bofetada. -Lo tienes bien merecido maldita perra, soltó a decir Sakura. No pienses que después de haber profanado los labios de Suga iba a dejarte ir sin recibir un castigo.
-Eres patética... mira que armar tanto escándalo por un mocoso que te ha rechazado, dije con una sonrisa sarcástica haciendo que Sakura estalle de la rabia, dando como resultado haber recibido otro golpe en el rostro, sentí el sabor de la sangre. Sabía que me estaba incitando a hacerle lo mismo, pero no le daría el placer. No tenía la intención de manchar mis manos por un mocoso insignificante, no valía la pena.
-¿Has terminado? Pregunté de forma arrogante. Y para humillarla aún más agregué, vaya que la gente hace las cosas más vergonzosas y tontas en nombre del amor, siento lástima por ti Sakura.
-Estas muerta maldita zorra, dijo antes de tirarme al suelo y abalanzarse sobre mi, cuando estaba a punto de darme otra bofetada Suga la sujeto del brazo.
-Nara tiene razón, te ves patética.
La cara de Sakura se puso pálida al oír la voz del insecto, él la levantó y la apartó de mi lanzando le una mirada Iracunda.
Yo me puse de pie algo atontada, Suga trato de sujetarme pero me aparte a tiempo.
-¿No tienes nada mejor que hacer que meterte en los asuntos de los demas?, ¿cuantas veces tengo que repetirte que te alejes de mí?. Suga y Sakura me miraban con incredulidad. -Te acabo de salvar de ser paleada a golpes y así me lo agradeses.
-Mis pleitos no tienen nada que ver contigo, lo que haga o deje de hacer es un asunto que no te concierne, debiste haber aceptado los sentimientos de Sakura, le gustas en verdad... por mi parte ya te he dicho que no me interesas en lo absoluto.
-Ya te quedó claro quien fue el que profano mis labios, niña estúpida. Los dos se quedaron con la boca abierta sin poder formar una palabra.

Me fui a los vestidores, por fortuna tenia el uniforme deportivo limpio en mi casillero. Odiava ese uniforme pero era mejor que estar empapada. Hhhachiss!, Ahhh, ahhchiss!!, maldita sea lo único que falta es que pesque un resfriado por culpa de una niña estúpida. Antes de regresar al salón pase por la enfermería la doctora no podía creer lo que veía.
Visitaba la enfermería con frecuencia pero para informar que algún idiota necesitaba asistencia, era la primera vez que iba para ser asistida.
-Santos cielos Nara, no me digas que esto es obra de algún chico preguntó preocupa, esboze una sonrisa
-Enserio cree usted que un chico sería capaz de poner un dedo sobre mi?, -entonces como explicas ese labio partido?.
-Fue Sakura, me creyó tan tonta como para pelear por insecto insignificante.
-¿Enserio niña?..... no hay quien te entienda, ella desinfecto la herida y me colocó una bolsa con hielo.
-Espera a que baje más la hinchazón, después puedes volver a tu salón.

Tú  (Suga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora