Repentinamente mi mente es invadida por imágenes, fantasmas del pasado, recuerdos dolorosos. Escenas incrustadas en mi memoria, qué, quedaron allí, en algún recóndito rincón de mi cabeza.
Una en particular que me atormenta, ellos dos, él sobre ella, sus voces, gimiendo, sus jadeos, sus cuerpos desnudos entrelazados, sus labios devorandose mutuamente.
Niego con la cabeza varias veces. 《Deja atrás el pasado, vive el precente》 Mi conciencia me reprocha, y por más raro que parezca, esta vez tiene razón. Él era parte de mi pasado, un frío y oscuro pasado. Mientras que Jin era parte de mi precente.
inhaló profundamente. 《Este es el adios definitivo, a partir de hoy seguire adelante, hoy te dejo ir Min Yoongi》 La brisa de la noche choca contra mi rostro y algo en mis adentros se siente más ligero.
Tomo el móvil presionando la tecla designada como marcado rápido. Dejó salir un suspiro mientras espero nerviosa a que contesten. -¿¡Nara!?.... la voz de Jin suena agitada. Abro la boca, pero no logró emitir sonido alguno, la llamada se corta y lo veo, trae las mangas de la camisa subidas hasta los codos, su corbata había desparecido, traía desabrochado los primeros botones de la misma dejando a la vista su lechosa piel. Su cabello alborotado, y una fina capa de sudor adornaba su frente.
Si no estaba convencida antes de amar a aquel hombre, aquella imagen me lo confirmó. Se acercaba a grandes zancadas, no dude y corrí hacia él, lo rodee con mis brazos y hundi mi cabeza en el hueco de su cuello.
-Lo siento.... lo siento, mis lágrimas caían y mi voz se quebró. Me aferre aún más a su anatomía. Él me acurruca tiernamente entre sus brazos, su respiración es irregular, lo que me confirma que hizo una gran carrera. Lo estrujo tanto. -Nara, déjame al menos recuperar el aliento dice con demasiada dificultad. Me separo de el rápidamente, temiendo dejarlo sin aire, nos quedamos viendonos.
Sus labios entre abiertos, su pecho expandiéndose y contrayendose, sus ojos, ¡Dios!, sus ojos, brillantes turmalinas que me ipnotisan. Une su frente a la mía, en una acto de reflejo cierro los ojos, su cálido aliento se mescla con el mío. Estamos tan cerca que nuestros labios se rozan ligeramente, una de sus manos se posa en mi nuca y la otra sujeta mi barbilla. Dejó que mis manos trepen de su pecho a su mandíbula rozandolas con las yemas de mis dedos.
Finalmente recorre la poca distancia entre nosotros, juntando nuestros labios en un suave beso, que poco a poco se convierte en uno más apasionado. Sus labios encajan perfectamente con los míos. Inconscientemente entre abro los míos y dejó salir un gemido al sentir su tibia lengua dentro de mi cavidad bucal.
Afianzó mi agarre a su rostro profundizando aún más el beso, rodeó su cuello con mis brazos y juego con el mechón de cabello que se encuentra detrás de su nuca, nos separamos apenas para recuperar el aliento. Me mira a los ojos, y quedó atrapada en su mirada.
-Nara, te amo, te amo tanto cariño, qué moriría si te llegó a perder. Tomo sus manos entre las mías entrelazandolas. -Eso no pasará Jin, le sonrió ampliamente. -Porqué pasaré el resto de mi vida junto a ti Sujeta mis hombros y nuevamente soy presa de sus ojos, los cuales se dilatan al tope. Parpadea un par de veces tratando de asimilar mis palabras
Mete una de sus manos en el bolsillo de su pantalón y extrae la pequeña sortija.
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