Dos semanas pasaron en un parpadeo, los arreglos del nuevo álbum estaban terminados. Además de monitorear las grabaciones del audio, también participe en la grabación del MV. Al decir verdad no creí que necesitarán de mi ayuda, pero al final resultó ser divertido, aporte muchas ideas y eso me hacía sentir parte del equipo.
El gran día llegó, después del trabajo Jin paso por mi y juntos fuimos a nuestra cita con la organizadora. Elegimos el pastel, el color de los manteles, el tipo de flores para el centro de mesa. Luego revisamos las tarjetas de invitaciones. En algún momento Jin terminó en los vestidores probandose un traje tras otro.
La verdad si me lo preguntan el se veía guapo y encantador con cualquier cosa que vestía y más aún llevando puesto un trage. Se decidió por uno del típico color negro, que al decir verdad le quedaba como Dios manda. Helen la señora que estaba a cargo de la organización tuvo que prácticamente echar a Jin para que yo me probase los vestidos.
Tal como Jin lo hizo anteriormente, fui cambiando un vestido tras otro, hasta que por fin dimos con uno que me encantó. Luego buscamos un par de tacones que hicieran juego con el vestido, decidí que no llevaría velo pero en su lugar llevaría una corona de flores. Una vez elegido todo sólo faltaba a que el gran día llegará.
Decidimos la fecha, la boda se realizaría dentro de un mes, debo admitirlo estaba entusiasmada, pasábamos más tiempo juntos, entregado las invitaciones, siguiendo cada detalle de los preparativos. Nuestra relación se fortalecida más y más a medida que el gran día se aproximaba.
La primera semana previa a la boda, Jin y yo fuimos por las alianzas. Y debo decir que tenían un diseño único y encantador
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Había que admitirlo, cuando se lo proponía el era irremediablemente encantador y un romántico empedernido, volviendome loca por el.
Juro que me enamoré de las alianzas, es decir, ¿Qué chica no quedaría encantada con uno de esos?. El rey y la reina, simplemente adorable. Así los días fueron pasando hasta que por fin llegó el tan esperado día.
Helen llegó temprano a casa, organizó a las damas de honor y emprendió su plan para la boda perfecta. Lo primero que hizo fue llevarme al spa, me hicieron un servicio completo, masajes, mascarillas, después pasamos al salón de belleza, lavaron mi esponjoso cabello para Lego secarlo y alisarlo ya que lo llevaría suelto. Me hicieron las manos y los pies y finalizaron con un perfecto maquillaje que me hacía lucir totalmente natural.
Regresamos a casa para vestir y así salir en dirección a la Iglesia. Todo estaba saliendo según el plan. Las chicas ya listas salieron primero ya que ellas me recibirían frente a la Iglesia, mis padres y hermanos también se adelantaron. Helen reviso los últimos detalles de mi vestido. Estaba nerviosa y a la vez ansiosa, ¡¡Dios!!.... estaba por casarme... CASARME.
Estaba viviendo un cuento de Disney, era tan cliché pero no me importaba en lo más mínimo. Es decir, la chica que había sufrido, se encuentra con el chico perfecto.... Boom. Terminan juntos, viviendo felices por siempre, demasiado cliché.
