Capítulo X- ¿Novios?

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Había pasado el resto de la semana dentro de aquel cuarto de hospital, era viernes y me darían el alta esa misma tarde.
En mi cabeza había una maraña de pensamiento, en los últimos días no consegui dormir apropiadamente ya que me pasaba en vela buscando una respuesta a las preguntas de Suga.
Estaba dispuesta a dejar atrás ese sentimiento de engaño, pero el temor seguía presente.

Hice un repaso mental de mis emociones y sentimientos, Suga en verdad me gustaba, deje salir un suspiro.
¿Cómo es que Sam pudo lidiar con algo así?.
La frustración se estaba apoderadndo de mi ya que no lograba tomar una decisión.

-Oye preciosa, no le dees tantas vueltas.
Sam se encontraba parado en la puerta. Deje salir una leve sonrisa.

-Justo estaba pensando en ti.
El se acercó y tomo asiento.

-Dime... ¿porqué le das tantas vueltas al asunto?... Ambos se gustan, ésa debería ser razón suficiente
-Sam, no es tan sencillo. ¿Sabes porque Mike terminó liandose con Ainara?.

-No.... no lo sé, después de semejante traición no quisimos sacar el tema... pero ahora que lo mencionas me gustaría saber.

-Fue porqué me negué a hacer el amor con el... Sam.. soy algo reservada en cuanto a éso.. quiero que mi primera vez sea en mi noche de bodas. En cuanto Mike lo supo se busco a otra lo más rápido que pudo... ¿ahora lo entiendes?.

-El tipo era un idiota, un imbécil de primera.
Doble las piernas hasta la altura de mis pechos, las rodee con mis brazos y escondido la cabeza entre mis piernas
-Quizás lo fue, pero, quien me asegura de que Suga no hará lo mismo, quizás me ama.... pero, ¿será lo suficiente? como para contener su deseo sexual, en algún momento de la relación tendrá que afrontar con esa situación.
-.......
-¿Sam?...
-........
-¿En serio crees que te haría algo así?.

Al oír que aquella voz no era la de Sam levante la vista, Suga se encontraba sentado y Sam había desaparecido.

-¿Suga?, ¿Qué haces aquí?.
Podía sentir arder mis mejillas, estaba tan avergonzada.
Él hizo caso omiso a mi pregunta.
-Nara.... Te amo.... te amo tanto, yo sería capaz de dar mi vida por ti, ¿no te lo dije aquella vez?, déjame demostrarte que no soy como los demás... ¿podrías confiar en mi aunque sea sólo un poco?.
-Suga.... lo que pido es demasiado, ¿aún así estas dispuesto a seguir?.
-Aún así, ya te lo he dicho jamás renunciare a ti.... Te amo demasiado, tanto que no me importan renunciar a pequeñeces, sólo quiero poder estar junto a ti, que me permitas poder amarte.... sólo eso.

Tome su rostro entre mis manos, lo mire directo a los ojos.
- Entonces.... ¿somos novios?. Él rió de esa forma que tanto me gustaba.
Sujeto mi barbilla.
-Si, lo somos.
Y me dio un tierno beso en los labios, el cual correspondí.
Nos quedamos hablando de muchas cosas hasta que Tae, Jungkook y Sam fueron a buscarme para regresar a casa, una vez llegados a casa subí las escaleras entre a mi habitación, tome una ducha. Estaba realmente exhausta pero aún así después de terminar de ducharme.

Encendí la computadora y comencé a trabajar en los interminables detalles del
mix-tapa, la fecha límite de entrega estaba cerca así que no me podía dar el lujo de holgazanear.
Después de haber pasado la media noche baje a preparar algo de café ya que el sueño empezaba a atacarme, mientras esperaba a que el café se filtre recibí una llamada.
-¿A quien demonios se le ocurre llamar a estas alturas de la noche?
Me queje y de mala gana tome la llamada.
-¿Hola, quien es?.
-Ho- Hola, soy Suga... lo- lo siento.
.......
Ash esto no está saliendo bien.

Deje salir una risita.
-Relájate dulcineo, respira...... Ahora dime a que debo el placer de tu llamada. Oí una risita de parte de el.
-Bueno, sólo quería saber si una adicta al trabajo me podía conceder una tarde para salir a dar un paseo.
-Mmm.... déjame revisar mi apretada agenda, mmm....creo que estas con suerte ya que no tengo nada agendado para el domingo.
-Soy un tipo con suerte... entonces te parece si pasó por ti a las ocho.
-Me parece excelente.
-Trata de no sobreesforzarte, acabas de salir del hospital, me preocupa de que tengas una recaída... ¿vale?.
-Suenas como mi padre...
-¡¡Oye!!, sólo me preocupa tu salud, pero como eres tan terca supongo que no tiene caso regañarte.
-Tienes razón, estaré bien... en serio, te lo prometo ¿si?.
-Esta bien, te dejaré continuar con tu trabajo, buenas noches preciosa.
-Buenas noches.

Tú  (Suga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora