Capítulo VIII- El Rescate

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La misteriosa chica de ojos hermosos colgó la llamada.
Me miró con sumo desprecio.
-¿Ves?, te dije el el vendría

Sonreí levemente.
-¿Y tú piensas que el vendrá solo?
-Más le vale que lo haga, el no sería tan estúpido como para ponerte en peligro.
-¿Peligro?, ¿porqué?, ¿que serías capaz de hacerme?... ¿matarme?.
Quería saber que tan loca podía ser esa chica y sin importarme las consecuencias comencé a provocarle.

-No ensuciaria mis manos a tal grado, pero sería capaz de desfigurarte el rostro... hasta quedar irreconocible.
-¿En serio?, ¿se lo has hecho a alguna chica antes?. La mire de forma desafiante, algo me decía que jamás había tenido una pelea en su vida.

Poco a poco mi plan estaba dando resultado ya que la rubia comenzaba a enojarse y ponerse nerviosa.
-¿Tiene alguna importancia?¿Porqué debería responder eso?.
-Sólo quiero saber tu nivel de experiencia, sería realmente aterrador saber que lo has hecho con anterioridad, si Suga trae compañía odiaria terminar con un rostro magullado.

Se quedó callada unos minutos, pensativa.
-Bueno supongo que no a de ser algo difícil, dejó salir confirmando mis sospechas.

En medio del vaivén de preguntas y respuestas había logrado aflojar la cuerda que agarraban mis manos.
-¿Cuánto tiempo crees que se tardará en llegar?, empiezo a aburrirme
-Supongo que no tardará, como e dicho antes vales mucho para él. Dijo eso último mirándome con un desprecio infinito.
-¿Tanto me odias?, no es culpa mía haber hechizado a Suga de tal manera, la mire con sierto aire de grandeza.

-¡¡¡Callate!!!. La rubia estaba hecho una furia. Se acercó con la intención de darme una bofetada cuando un ruido en la entrada se oyó.
-¡Raiza!.
Era la voz de Suga, en ese momento me deshice de la cuerda que amarraban mis manos y empuje a la chica haciendo que cayera precipitadamente al suelo.
Me puse de pie y me eche a correr en dirección a la salida.
-¡Suga abre la puerta!
Grite a todo pulmón, en eso la rubia se incorporó de nuevo y comenzó a correr tras de mi.
-¡Estas muerta maldita sabandija!.
No le tomo mucho tiempo alcanzarme, me tomo de la cintura y rodamos juntas en el suelo.
Oí como la puerta era derribada, trate de incorporarme pero había perdido toda mi fuerza.

-¡Nara!.
Era la voz de Taehyng.
-¡¡Tae!!.. estoy aquí.
Oí los pasos de alguien que se acercaba.
-¡La encontré! Gritó Jonghyun. Me tomo en sus brazos y salimos a toda prisa, lo último que recuerdo es que me montaron en una ambulancia.

Narra Suga
En el camino habíamos ideado un plan, yo sería la carnada mientras los demas buscarían a Nara para ponerla a salvo.
En eso puede divisar por el espejo retrovisor que dos patrullas me venían siguiendo, también divide una ambulancia.

-¿Quien llamó a la Policía?.
-Lo siento Suga, tuve que hacerlo, Raiza está atentando contra una vida, debe asumir las consecuencias de sus actos ante las autoridades correspondientes.

Sam tenia razón, en momentos como estos agradecía tener a alguien como el a mi lado, yo jamás me detenía a pensar las cosas simplemente me dejaba llevar por mis emociones, tal y como lo hice en esta ocasión.
Yo sólo pensaba en salvar a Nara sin importarme nada más que eso.

Llegamos hasta el lugar indicado, aparque y un oficial se acercó Sam se encargó de explicarle la situación. Después de una breve charla el oficial me dio las indicaciones que debía seguir.
Golpearon la puerta y grite el nombre de Raiza.

Pasaron unos minutos y se oyó la voz de Nara pidiendo a gritos que la puerta sea abierta.
El oficial derribó la puerta y todos entramos buscando a Nara.
Por dentro el almacén estaba completamente a obscuras, decidí seguir a un oficial que llevaba consigo una linterna.

Taehyng desesperado grito el nombre de su hermana quien no tardó en darle una respuesta
Finalmente oí a Junkook decir que la había encontrado, sólo entonces logre quedarme tranquilo. Otro oficial comunicaba por su radio que habían aprendido a Raiza.

Salimos del almacén, yo fui corriendo hasta donde se encontraba Nara, Jungkook la sostenía entre sus brazos, extendi el brazo con la intención de acariciar su rostro pero la mano de Tae me detuvo.
- No tienes el derecho.
El tenia razón, no me quedo más que ver como se la llevaban en la ambulancia.

"Ahora si que me he ganado su odio infinito, ahora si que no hay esperanza alguna, ahora definitivamente jamas podré alcanzarla".

Pensamientos como esos comenzaron a rodearme la cabeza.
-Tienes que darle un tiempo Suga, te aseguro que tienes un punto a tu favor. Sam parecía leer mis pensamientos
-¿Lo dices en serio?.
-Si no fuera así, sus hermanos te hubieran molido a golpes, bueno Tae sigue con las ganas de querer hacerlo Jungkook fue quien lo convenció de no hacerlo.
-¿Porqué?, debió dejar que lo haga... Me lo merezco.
-Suga... Jungkook es quien más tiempo pasa con Nara, él fue quien más sufrió cuando ella entro en depresión cuando supo que su novio la traicionó, Jungkook quizás sea un niño pero entiende más que nadie los sentimientos de su hermana, él sabe la razón de porqué Nara se empeñaba tanto en mantenerse lejos de ti.
Y créeme amigo, si él tiene fe en ti, es debido a Nara.

Escuchar aquellas palabras me daban esperanzas, quizás me estaba acercando poco a poco hacia esa niña arrogante que tanto me hacía sufrir.
-Espero que tengas razón Sam.
-Ya verás que si amigo, sé que le gustará verte... deberías estar a su lado.
Sam me dio una pequeña palmadita en el hombro para animarme.
Después de presentar los cargos contra Raiza me encamine hacia el hospital aún estaba preocupado por la salud de Nara

Me señalaron en donde se encontraba la sala en la que la habían ingresado, entre con cuidado, Jungkook se encontraba junto a ella, quien seguía inconciente.
Jungkook plantó un beso en la frente de su hermana y se acercó hacia mí.
-Nara se sentirá mejor si te encuentra a ti junto a ella una vez que despierte.
Volteó a ver a su hermana.
- Que te quedé claro, lo hago por ella, no me gusta verla triste. Volteó de nuevo hacia mí.
- Espero que al menos ahora seas consciente de las cosas que te guardas para ti solo, aveces dañas a los demas sin querer.
Y al decir eso salió de la habitación dejándome a solas con Nara.

Fín de la narración

Tú  (Suga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora