Capítulo 11.

427 41 2
                                    

Él agarraba su trasero mientras le propinaba un fugaz beso. No sabía si vomitar o si debería ir a matarla. Miré a Shane y en un estúpido impulso para aparentar normalidad lo besé, ¿por qué? Ni lo sé. Tan solo fui consciente de que John se percató de esto y de la mano de la rubia desapareció sin una despedida ni nada ¿me odia? Despacio me desprendí de Shane quien me miró desconcertado.

-Aparté la mirada y sin esperar una pregunta le solté directamente lo que pasaba.-Estoy enamorada de aquel musculitos y siento haberte utilizado pero es que creo que cuanto más quieres más mierda son contigo.-Le miré, pero hasta yo me di cuenta de que mi mirada estaba vacía.-

Esperando algún mal comentario me encontré con lo que más necesitaba: un abrazo. Shane me perdió en sus brazos mientras yo sollozaba sin parar.

* * *

Cuando salimos la calle estaba empapada y cada vez aumentaba más la cantidad de lluvia. Con el sol que hacía cuando vine y justo hoy que iba a regresar andando...

-Yo te acompaño.-Dijo Shane.

-¿Cómo vas...?

-Eres demasiado transparente y además seguro que será divertido.-Dijo cortándome y con la mirada pegada al cielo.

Me agarró de la mano y juntos nos dirigimos hacia los aparcamientos externos. Me llevaba rápido y a penas mis pies daban con el suelo. No sé en que momento fue pero comenzamos a correr, derrapábamos en esquinas y esquivábamos bancos o cualquier obstáculo. Solo se escuchaban las risas y las respiraciones agitadas mientras que de vez en cuando el sol del norte nos cegaba los ojos. Amaba la lluvia de verano. A los veinte minutos ya estábamos en la puerta del edificio intentando coger todo el aire que habíamos expulsado en la carrera.

-Bueno... Ya ha salido el sol.-Dije para matar el tiempo.-

-A buenas horas...-Dijo sonriendo.

-Muchas gracias por acompañarme en serio. Sube si quieres a secarte...-Sonaba a acoso sexual, lo sé.-

-No Emily, no puedo quedarme. Aún tengo que preparar cosas, recuerda, soy el nuevo.-

Sonreímos a la vez y eso provocó que volviéramos a hacerlo.

-Pero Shane...-

-Emily si mi casa está a cinco minutos... No te preocupes.

Sin insistir más me despedí de él con un suave beso en la mejilla. Cuando su coche giró la esquina subí hacia mi casa. En el ascensor pude observar mi pelo medio mojado, la cara pálida pero con dos grandes coloretes rojos. Suspiré apoyándome en una de las paredes mientras acababa de subir. Cuando la puerta metálica se abrió la silueta de un hombre me asustó.

-¿John?-

-Bonito beso. Bonito paseo. Bonito novio.-¿John? Él no era del que me había enamorado hacía unas semanas. ¿Quién era?

-¿Qué ocurre?-

-Se pasó la mano por su cabeza y me miró, o más bien me fulminó. Tenía miedo.-¿Qué tienes con ese?

-Sus palabras me desfiguraron el alma ya que esa actitud me decepcionó demasiado.- ¿Qué te importa?

Abrí la puerta de casa intentando ser más rápida que él para dejarle allí solo pero no, se metió conmigo cerrando tras de sí la puerta.

-Pues me importa demasiado.-

-¿Sí? ¿Por qué?-

Sus labios se estamparon con los míos haciendo que me empujara contra la pared. Sentía como si los necesitara tanto como al oxígeno y me quise aferrar a ellos. Mi mano acariciaba su nuca y sus brazos se introdujeron por la parte de atrás de mi camiseta como si buscara desgarrarme la piel. Cada vez el beso era más intento y desesperado. Nuestras lenguas se buscaban y nuestras bocas se ansiaban la una de la otra. Segundos después nos separamos buscando algo de aire. Mis ojos y los suyos se cruzaron durante unos segundos y acto seguido abrió la puerta y se marchó dejándome desconcertada en la pared. ¿Qué acababa de pasar?

Tú, mi mejor yo.{John Cena}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora