Capítulo 17.

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Con los primeros rayos de sol anunciando el nuevo me día recordé todo lo vivido la pasada noche y perdí completamente el sueño. Le di la espalda a John para dejarme sumergir en mis pensamientos y aquellos breves flashbacks. Mi vida era un tanto complicada y obviamente sé que aun me quedaba lo más difícil: volver al trabajo.

Cuando el sol comenzó a apretar más, John se despertó gruñiendo y bostezando. Después de tres intentos de abandonar la habitación terminó marchándose pues tenía una breve reunión con la que despedía estos días. Sí, nos marchábamos y la verdad es que estaba deseando porque tal y como estaban las cosas quería sentirme a salvo en mi casa, con diez pestillos en cada puerta.

Sentía miedo. Con la marcha de John mi tensión se había elevado y mi estómago estaba librando una lucha interna que me hacía desfallecer por momentos. Cerré bien la puerta de la habitación y bajé la intensidad de la bombilla, para que si Shane fuera pudiera ver que yo no estaba dentro. Y como si  con mis pensamientos negativos lo hubiera llamado, su voz apareció desde el otro lado de la puerta provocando un enorme escalofrío por mi columna vertebral. Me quedé inmóvil, y no porque quisiera sino porque mis articulaciones no respondían los mensajes de mi cerebro.

"-Tenemos que hablar."

"-Sabes que antes o temprano nos tendremos que ver."

Y tenía razón, si no era ahora después nos veríamos. Así que dí dos pasos hacia la puerta hasta que su amenazante voz me hizo retroceder.

"-Sé que estás ahí dentro pero me da igual."

Cerré los ojos intentando despertar de aquella pesadilla de la que no existía una aparente escapatoria, pero cuando volví a abrir los ojos vi que de nada había servido. Por el diminuto hueco que separaba la puerta y el suelo, vi una tenue luz cada más fuerte, y eso junto al sonido de unos zapatos alejándose, supe que se había marchado. Pero como era obvio, no se había quedado de brazos cruzados. En el suelo había una nota doblada dos veces, en la que en uno de los dorsos ponía mi nombre. Comenzaron a darme completas nauseas y mi cuerpo empezó a fallarme. Como pude llegué al baño y en pocos segundos la cena de la pasada noche terminó en el W.C.

*      *       *

Aun seguía casi a oscuras en aquella habitación. Con la maleta finalmente terminada y la nota, sin leer, aun en el suelo, volví a la maldita y absurda realidad. Había estado casi saliendo con un tarado. Por fin decidí llenar aquella incertidumbre y lanzarme a leer la carta. Con los dedos temblorosos abrí el papel para poder leerlo bien.

"Que te vaya genial merodeando con el musculitos. Sabes que no es un hombre de verdad como lo soy yo. Y es más, los hombres de verdad no se dejan vencer por las adversidades, cariño. Tú eres y serás mía, así que disfruta de esta aventurilla pasajera, porque nuestra  historia de amor va a ser lo mas permanente y largo que vayas a tener jamás. Te quiero florecilla."

No había nada más repulsivo que aquello.

Con rabia lancé el papel contra una pared que se encontraba detrás mía e intenté mantenerme fuerte, aunque breves momentos después sentía como me rompía en mil pedazos.

Después  de compartir avión con aquel cabrón, volví corriendo a casa para poder organizarme y pensar con claridad. Aunque con la presencia de John era imposible ponerse seria.

Entré en mi habitación para dejar el equipaje y me encontré con un John bastante cansado que descansaba sobre mi cama. Sin querer me quedé embobada observando como su pecho subía y bajaba, se veía tranquilo y seguro de estar aquí y eso me hizo conmocionarme. Por un momento había olvidado el contenido de aquella nota pero de pronto ese punzante recuerdo llegó a mi memoria. ¿Qué me estaba esperando?


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Sé que hoy no es martes y que esto lo tengo un poco abandonado.

Me paso por aquí para anunciar el fin de la historia. Después de casi dos años de publicaciones y parones creo que ya es la hora de un fin, un fin acorde con la historia y que puede que la marque pero también a las personas que la seguían. Aunque tenga un final espero que la vuelvan a compartir o releer para que parezca que vuelve a empezar y que nunca ha terminado.

Otra cosa que quiero decir es que he decidido crear otra nueva historia, ¿qué pasaría si acabo esta sin tener algo planeado? Que mi perfil quedaría completamente desértico y por supuesto que no quiero eso.

 El nombre de este nuevo proyecto es "Parada: último piso" y cada viernes habrá una publicación de este, sin eliminar los martes dedicados a "Tú, mi mejor yo".

He de aclarar que esta publicación no es el final, claro que no, solo es el anuncio de que le queda poco.

Así que os invito a que a partir de cada viernes, incluido este, os paséis para leer mi nueva novela y que de esa forma me ayudéis a que sea leída tanto como esta.

Muchas gracias por todo el tiempo que le dedicáis y espero que siga siendo así.

Muchos besos.

att: Srta. Hernández Creus


Tú, mi mejor yo.{John Cena}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora