-¿Qué vas a hacer con ella jefe?-
No sé donde estoy. Millones de luces se agolpan ante mí pero no soy capaz de distinguir nada, solo puedo oír voces.
-No es asunto tuyo Bec, céntrate en tus cosas y déjame.-
Y otra vez la oscuridad me llevó con ella sin darme oportunidad a quedarme.
-¡No!-
Tras pronunciar aquel monosílabo abrí los ojos y pude ver donde estaba. Yacía en el suelo con las manos atadas a dos tuberías que formaban parte del conjunto que rodeada ¿un garaje? ¿dónde cojones estaba? Tenía las costillas y la cara adolorida, no podía verme pero sabía que había sido porque alguien me había pegado.
Al final de la estancia se encontraba una escalera de acceso a la parte superior del edificio. No podía moverme, no podía respirar con normalidad y todo se veía borroso. Sin volver a quererlo fui desapareciendo con la oscuridad.
-Levántate de una maldita vez zorra.-
Sin darme oportunidad a abrir los ojos alguien me propinó con un cubo de agua helada. Abrí los ojos desconcertada y el pánico se fue haciendo presa de mí. Aquella diabólica y melancólica sonrisa macabra hacían juego con esos ojos desorbitados y oscuros. Shane llevaba bastantes días sin afeitarse y junto con esa actitud de criminal provocó un gran escalofrío por mi columna.
-Tu querido John debe de estar en su tercer día de campeonato y tú aquí, con el malo de Shane. ¿Qué injusto no?.-Dice riendo cínicamente.-
-¿Qué quieres?-Dije en un tono elevado.-
-Quiero la paz mundial, la desaparición del hambre y que se acaben las guerras. ¿Y tú?-
-Eres un hijo de puta.-
Justo al terminar de pronunciar aquella frase me dio una patada en el estómago haciéndome gritar.
-Así mejor zorrita.-
Se agachó para quedar a la misma altura que yo y me acarició la cara. Sin aguantar otro roce proveniente de él le escupí en la cara y después lo lamió. Me dio tanta repugnancia que tuve que reprimir las ganas de vomitar.
-Cambiarás la forma de pensar, tienes toda la vida por delante para cambiar. ¿O piensas que John va a volver?-Se rió tan escandalosamente que la puerta de arriba se abrió y se volvió a cerrar.-
-Eso es señal de que me tengo que ir, disfruta de tu cena.-
Y sin piedad escupió al lado de mi cara para después marcharse.
* * *
Debían de ser las cuatro de las madrugada cuando aun seguía buscando una manera de escapar. La luz de las farolas en la calla podían alumbrar un poco el lugar y eso me hacía sentirme un poco mejor porque odiaba la oscuridad. La única fuerza que tenía era pensar en John, en saber que iba a venir a por mí aunque fuera casi imposible
NARRACIÓN DE JOHN CENA:
Estaba a punto de salir al rin cuando sentí una punzada en el pecho.
-John sal ahí fuera y ¡machácalos!-
Negué con la cabeza y salí corriendo en busca de un teléfono. Marqué con desesperación el número de Emily y solo saltaba el contestador. Justo en ese momento llamó George.
-John...-
-¿Dónde está Emily?-
-He ido a su casa y no está. Ha desaparecido.-
Y solo se me vino una imagen a la mente. Shane.
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Tú, mi mejor yo.{John Cena}
RomanceLa vida de Emily Torres es una continua montaña rusa y en una de estas subidas se encuentra con la oportunidad de su vida. ¿Qué tal se le daría ser la mano derecha de un comentarista en el programa de lucha WWE? ¿Y cómo llevará su vida a otro nivel...