Capítulo 14.

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Debería de empezar a pensar en mí ya que él lo había hecho y por eso mi intento de nueva vida era empezar una relación con Shane. Creo que es una persona muy especial y sé que sería feliz. Caminábamos por los pasillos de las últimas plantas de la mano y la verdad es que era realmente incómodo ya que era una de las primeras veces que había hecho esto. Estaba asustada por si veía a John cerca o aún peor, por si iba con esa maldita niña pija.

-Oye ¿te apetece un café?-Dijo Shane sacándome de mis pensamientos.-

Asentí y nos dirigimos hacia la cafetería, la cual estaba llena de gente. Nos sentamos en una de las mesas que se encontraban en la otra punta y era una verdadera molestia.

-Voy yo a pedirlos y ahora vengo.-

Salí corriendo o huyendo, de allí. No sé por que había decido salir con él sin sentir nada. Llegué a la barra y mientras atendían a algunos comencé a leer la carta.

-No pensaba que podrías ser así.-Una voz a mi espalda me sobresaltó.-

-John...-Me quedé inmóvil.-

-O sea, me has sustituido...-

-Yo no... Nunca lo he hecho ya que nunca hemos sido nada.-Eso le había dolido, y a mí mucho más.-

En ese momento apareció Shane con una mirada autoritaria y de pocos amigos.

-¿Te está molestando Emily?-

John rio irónicamente ante tal pregunta.

-Mira chico... No sé de que te ríes pero deja de molestar a mi novia.-

Las palabras eran cuchillos incendiados en el cuerpo de mi ex Dios griego.

-Mira tú no eres quien para mandar sobre ella.-John empezó a subir el tono de voz y algunas personas ya se habían quedado mirándonos. Pero me daba igual, ese comentario había hecho que me sonrojara.-

-Emily, no puedes seguir con él... Abre los ojos...-

Los ojos de él eran una súplica, una súplica hiriente porque la verdad es que dolía mucho. La imagen de su novia se vino a mi mente y toda la angustia que sentía se esfumó.

-Márchate John.-Dije girándome.-

Me había dolido esto demasiado.

-Emily ve a la mesa que ya pido yo.-

Me marché algo triste porque no quería hablarle así. Me senté mientras esperaba que Shane viniera.

-Emily por favor.-John apareció y se sentó en una silla junto a mí.-

-Vete, en serio no quiero problemas... John...-

-Reúnete conmigo en la azotea a las doce.-

Dicho esto se marchó dejándome confundida aunque con mucha alegría.

*  *  *

-Buenas noches Shane, te quiero.-

Me metí rápidamente en la habitación para prepararme e ir con John. Me sentía muy emocionada porque era como en las películas. Antes de comenzar a prepararme teclee unas líneas para que se fuera a dormir y a los veinte minutos le envié otro pero ya no le llegaban, siempre apagaba los datos móviles para dormir. Me llevé al baño todo lo esencial para estar más o menos bien. Finalmente me puse unos jeans rotos y ajustados y una camiseta de encaje en la espalda más unas deportivas negras y después me retoqué los labios con carmín rojo, y los ojos con un poco de máscara de pestañas. Apagué todas las luces y salí corriendo de allí. Como una destello me vino la imagen de un Shane enfurecido con esto y me di cuenta de que puede que estuviera despierto así que en unos de los cuartos de limpieza me metí para ver si salía de su cuarto. Y en efecto así fue, salió enfurecido. Corriendo subí a la azotea por las escaleras de emergencia y allí estaba él tan guapo como siempre.

-John vámonos... Viene Shane.-Dije agarrándole del brazo y corriendo.-

-No le tengo miedo.-

-Yo sí, por favor...-

Sopló pero finalmente aceptó y salimos corriendo escaleras abajo. Saqué la llave de mi habitación y nos metimos. No sé como fui capaz pero delante de John me quité la ropa y me puse el pijama.

-Guau...-

-Imbécil que va a llamar aquí seguro, vete a la terraza.-

Lo saqué a empujones y tras esto cerré lo mas despacio que pude. Me quité mi pobre maquillaje y después me despeiné para parecer que estaba durmiendo y terminé metiéndome en la cama y apagando la luz. Desde la cama se veía la rendija de luz bajo la puerta y a los pocos minutos unos pies se veían. Mi corazón dio un vuelco pero con todo el valor que me quedaba encendí la luz, moví las sábanas y salí a abrir.

-¿Shane? Pensabas que estabas durmiendo.-

Inspeccionó la habitación con la mirada y después entró. Se mascaba la tragedia.

Tú, mi mejor yo.{John Cena}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora