Capítulo 13.

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John apareció de la nada y sí, movió mi mundo en un solo segundo.
-¿Qué demonios...?-
Cerró la puerta del baño dejándonos ahí aislados, cada vez se acercaba más a mí dejándome casi inmovilizada en una pared.
-Emily fui un tonto, estoy enamorado de ti y en serio, necesito recuperarte.-
Sus labios y los míos cada vez estaban más cerca, eran una auténtica tentación y yo presa de eso. No sé cuál de los dos fue, pero sentí que me abalanzaba hacia él buscándole desesperadamente. Me tomó en su cintura mientras con sus manos acariciaba mi cabeza. Los besos cada vez eran más seguidos y sensuales, iban aumentando de grados y eso era muy excitante. Mi carmín acabó por toda su cara y barbilla. Cuando volví a ser consciente de lo que había hecho me limpié la cara y salí de allí lo más rápido que pude. En la puerta estaba Shane, el cual se extraño al verme tan agitada. Le agarré la mano y lo arrastré hasta nuestro pasillo librándole de John.
-Hey Emily para el carro. Si lo que quieres es besarme hazlo ya.-
No era el mejor momento para bromas la verdad pero puse los ojos en blanco y salimos corriendo: él se pensaba que era un juego pero sé que John no querrá jugar. Abrí la puerta lo más rápido que pude y lo empujé dentro.
-¿Qué acaba de pasar?-Dijo él confuso.
-Yo..., nada.-
-Emily quiero que hablemos.-
Me agarró de la mano y me sentó en el borde de la cama junto a él. Parecía preocupado.
-Estoy enamorado de ti.-No tuve tiempo de reaccionar y por ello abrí enormemente mis ojos.-Sé que estás enamorado de él pero quiero que me des la oportunidad de estar contigo y de conocernos. Acepta esto...-
-Yo..., necesito pensarlo... Lo siento.-
Se levantó de la cama y se dirigió hacia la puerta.-Espero tu respuesta.-
Y así me quedé, sola y descompuesta en medio de una habitación de hotel de Honolulu.
* * *
Eran las tres de la madrugada y aún seguía dándole vueltas a todo. El beso de mi Dios griego, la declaración de amor de Shane, yo aquí... En menos de un segundo salí a dar una vuelta para despejarme. Llegué a una zona de ocio donde había muchas máquinas de tabaco, completamente eran distintas a las que yo conocía. En una había un envoltorio que tenía dibujado chocolate. Tenía mucho presión y por ello decidí sacar un paquete y fumar algo. Caminé hacia una terraza en la que el viento corría de forma brutal, me encontraba sola en más de medio kilómetro así que me encendí uno de los veinte que tenía y comencé a toser hasta que normalicé la situación. En un momento apareció por una de las puertas una pareja a la que no presté atención hasta que la voz de aquella mujer me irrumpió. ¿John? Miré perpleja aquella escena en la que se abrazaban acarameladamente mientras me sentía insultada y engañada. Cuando ella se marchó me acerqué a él y en cada paso mis lágrimas brotaban más.
-Eres un mentiroso de mierda John Cena.-Me giré rezando no estar ahí pero no, el destino era muy caprichoso y se empeñó en que John me agarrara.
-No es lo que parece... Ella ha venido aquí por error u obsesión...-
-Ah. Me besas y tienes novia. Eres un cretino.-
John dirigió la vista a mi cigarrillo y lo lanzó al suelo.
-Tú, tú estás mal.-
-Emily que te amo joder. Quiero dejarla pero no puedo.-
-Ajá. Pues sigue.-
Me di la vuelta pero esta vez no me agarró.
-Estoy enamorado de ti, de la chica que lleva ese pijama tan odiosamente sexy. Te amo Emily Torres.-
Reí ante aquel comentario pero me sentía dolida y engañada. Con toda la furia del mundo corrí hacia la habitación de Shane, el cual salió en ropa interior y con cara de sueño.
-Sí, acepto ser tu novia a pruebas.-

Tú, mi mejor yo.{John Cena}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora