Capítulo 11

63 5 0
                                    

Mientras Jorge se alista para ir al trabajo, yo preparo el desayuno, sirvo la mesa y tengo todo listo. Llamo a Jorge y a Pilar para que vengan a desayunar, les prepare unos omelet con papas campesinas, con órgano y Romero, jugo de naranja y café.

- Oh por Dios Andrea te luciste, que bonito decoraste la mesa y huele riquísimo, muero por comer ya, me dice Pilar.

- Calma, ya pronto viene, Jorge.

- Son unos bárbaros, me tuve que poner tapones en los oídos para poder dormir.

- Que pena escuchar eso Pilar, dice Jorge en lo que sale de mi habitación y camina hacia donde está el comedor.

- Tranquilo cuñadito, era ganas de molestar a Andrea, usted se puede quedar cuando quiera, así Andrea se luce con el desayuno.

Mientras estamos desayunando, Jorge me queda viendo y me hace señas, yo lo quedo viendo y le digo que aún no, Pilar nos cacha y nos dice:

- Por qué están así de sospechosos?

- No me digan que están embarazados.

Al escuchar eso se me escapa de la boca jugo de naranja que estaba bebiendo, toso porque me escape de ahogar, tomo la mano de Jorge y quedo viendo a Pilar.

- Ayer Jorge me pidió que viviéramos juntos y le dije que sí.

Pilar se levanta y nos abraza, - estoy tan feliz por ustedes-

- Gracias Pilar, Andrea y yo estamos muy felices.

- Y cuándo te mudas cuñadito?

- De eso es justo lo que queremos hablar con vos hermanita, porque la casa es muy pequeña para los tres, pero me parte el corazón dejarte sola.

Al decirle eso la cara de Pilar cambia y se le nota que está triste.

- Nosotros pensamos en alquilar una casa, que tenga un apartamento con entrada independiente, para que vivas con nosotros, pero con tu independencia. Qué te parece?

Pilar se queda en silencio por un tiempo, como meditando, Jorge y yo la quedamos viendo con una enorme sonrisa, esperando que acepte la propuesta.

- Acepto con una condición, que la casa tenga piscina.

- Pilar! Sos una interesada - Le digo.

- Déjala, me dice Jorge, todo lo que quiera la cuñis.

Al llegar a mi oficina, les cuento a Óscar, Carmen y a Claudia, todos me felicita y están súper felices.

- Con esto sí ya terminas tus fantasías con el doctor, me dice Claudia, que es demasiado franca, no tiene filtro para decir las cosas.

Mi estado de ánimo cambia inmediatamente, escuchar eso me hace pensar en Paolo y lo que siento por él, si bien es cierto que él es mi amigo y Jorge es el hombre ideal para mi, no he dejado de sentir pasión por Paolo.

- Yo desde hace mucho dejé de pensar en Paolo - le digo a Claudia.

- Por favor Andrea, a nosotros no nos mintas, se te nota que te derretís como mantequilla cada vez que estás con él - me dice Carmen.

- Ay cariño, para todos es muy evidente que vos y él doctor se tienen ganas.

-Óscar!, nada que ver.

- En serio chicos, la verdad es que él y yo solo somos amigos, es lo único que podemos ser.

Suena mi teléfono cuando iba caminando junto a Carmen, Claudia y Óscar hacia el comedor del Hospital y era Paolo, sin pensarlo mucho le contesto inmediatamente.

Lo Que Es Para Ti, Nadie Te Lo Quita!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora