capitulo 8

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Desperté por el sonido de la ducha en la habitación y al recordar lo de anoche Sonreí como una tonta, era increíble como un recuerdo te hace sonreír.

Mire la hora y abrí los ojos de par en par 5:40 am, ¡yo nunca me levanto a esa hora! Pero igual estaba sonriendo, normalmente me levantaba de mal humor cuando me levanto temprano pero estoy feliz, de buen humor y eso solo lo puede causar esa persona con nombre y apellido que se esta metiendo bajo mi piel.

La puerta del baño de la habitación se abre e inmediatamente me hago la dormida, siento como la cama se hunde por su peso, gotas de agua caen en mi rostro cuando se inclina y deja un beso húmedo en mis labios, me Contengo para no sonreír y en cambio me doy la vuelta tapandome con las sábanas.

Lo escucho reír y casi al instante siento las sabanas ser arrancadas de mi cuerpo pero aun así me hice la que no me di cuenta.

- Berenice woodness- me muerdo el labio para no reír cuando lo escucho maldecir por lo bajo- Sé que estas despierta.

Sentí como se acerco a mi y me encogi pensando que me tocaría pero en cambio pude sentir su peso encima de mi y sin poder evitarlo reí.

Se tiro encima de mi como si yo fuera su sillón personal dejando todo su peso arriba mio y dioss ¡Si que pesa!.

- ¡Bajate! - rei mientras lo empujaba para que se parara pero él estiro los brazos y piernas haciendo imposible poder moverlo- ¡Ron! - él ríe y se da la vuelta quedando frente a frente y con todo su peso encima de mi.

- No me bajaré - dice cerca de mis labios, yo sonrió pero cuando lo voy a besar pone sus brazos a cada lado de mi cuerpo impulsándose hacia arriba y evitando mis labios, frunzo el seño mientras él sonríe con suficiencia.

Se acerca de nuevo a mi y cuando va a rozar nuestros labios se aparta dejandome con las ganas y yo molesta le muevo los brazos haciendo que pierda el equilibrio y caiga encima de mi, suelto una carcajada a la cual se une él después.

- Deberías salir de la cama- me da un beso casto en los labios y yo rodeo su cuello con mis manos- Antes de que aclare y todos despierten porque sino no podrás salir de la habitación hasta que anochezca.

- Tienes razón - se baja y yo me incorporó para bajarme de la cama, él en cambio se sienta en ella y me mira mientras me coloco el sostén- Mi madre pondría el grito en el cielo.

Él sonríe y me toma de la cintura dejandome entra sus piernas mientras todavía esta sentado, pongo mis manos en sus hombros para no perder equilibrio y lo miro desde arriba.
- Ahora que lo pienso no estaría mal que te quedaras- Río y él sonríe dejando su frente en mi abdomen, acaricio su rizos mojados mientras él deja besos de mi abdomen hasta mi vientre haciendo que me estremezca.

Cuando sube su mirada hacia la mía puedo ver algo que no había notado antes, ¡Esta en paños menores! Literalmente en paño, la toalla se enrolla mas arriba de su cadera mientras gotas de agua todavía caen hacia lo bajo de su cintura, lo miró a los ojos y noto que me mira fijamente.

Él sonríe y si ningún pudor hace que me siente a horcajadas sobre él, me muerdo el labio y él acaricia su nariz contra la mía.

- Va a ser difícil - susurra y yo lo miro confundida.

- ¿Que cosa?- acaricio sus rulos rojizos.

- Tenerte cada minuto a mi lado y no poder besarte con libertad.

- Siempre nos podemos volver a escapar- sonrió maliciosamente y él alza las cejas.

- ¿Eso es una sugerencia, señorita woodness?

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