Mi Guardaespaldas

Capitulo 17

Espere una reacción de su parte pero lo único que hizo fue sonreirme con los labios llenos de natilla, una sonrisa de lo más fingida.

- ¿Esta rico? - pregunte con picardía y él asintió dándole otro bocado a el panqueque, entrecerre mis ojos hacia él- si no te gusta no tienes que comerlo.

Sus ojos azules me observaron y acto seguido boto en el plato todo lo que tenia en la boca tosiendo y con desespero tomando un vaso de agua, hice una mueca.

- Eso parecía más sal que masa- dice con voz ahogada de tanto toser.

Chasqueo la lengua y rodé los ojos.

- Exagerado- él me observo como si estuviera loca- te advertí de que no sabia cocinar sino que eres terco.

Él camina hacia a mi  y me toma por la cintura dándome un beso en los labios.

- Siento decirte esto, estrellita pero no es que no sepas cocinar- lo mire alzando las cejas y él sonrió, una sonrisa hermosa,las piernas me temblaron y solté un suspiro- Se te da como una maldición- y lo arruino.

Le pegue en el brazo con fuerza y él río apretandome contra él.

Rodé los ojos.

- Te dije que no se me da bien

- Se te da malísimo, siempre ha sido así -ríe.

- Ya, no tienes que hecharmelo en cara.

- adam cocinaría mejor que tú- Prosigue con diversión.

- Adam tiene 11 años

- - Hasta samantha cocinaría mejor - Dice ignorando mi comentario, resoplo- Quemas hasta el agua seguramente. 

- Bien, creó que ya entendí. 

Ríe y llega hasta mi oído.

- Cuando nos casemos cocino yo- Susurra y  siento calidez en mi estómago que hace que me estremezca de pies a cabeza.

- Qui..quien dijo que nos casariamos - él se separo y me sonrió.

- Solo ve como estas loca por mi- ríe fuerte cuando le doy una mirada molesta.

- Agocentrico de mierda- lo empujo pero no logro moverlo ni un  milímetro.

Pone su frente contra la mía con una gran sonrisa y yo aprieto los labios tratando de esconder la mía.

- Sabes que es verdad sino no estaría conmigo- suelto un suspiro de resignación y él suelta una risita- Además yo también estoy loco por ti, me tienes jodidamente loco y enamorado de ti.

No puedo luchar más contra mi sonrisa por lo que la dejo que se extienda por mi rostro ante su declaración, me encuentro con sus ojos y acaricio los vellos de su nuca mirando a sus pozos azules, esos que tanto amo junto con él dueño de ellos.

Toma mi labio inferior entre sus dientes para después dejar un beso en ellos que poco a poco se va profundizando, se adueña de cada rincón de mi boca tomándola como si fuera suya por derecho, que lo es, la saborea como si fuera el chocolate más delicioso del mundo y su lengua recorre cada cavidad de ella como si la conociera a la perfección, cosa que me encanta y me vuelve loca. También me adueño de la suya, conociéndola a la perfección y haciendo esa cosa de morderle el labio con cada oportunidad que tengo sabiendo que lo vuelve loco.

Me conoce a la perfección, yo lo conozco a la perfección y no solo hablo físicamente sino emocionalmente, conozco cada uno de sus pensamientos y miedos, cada una de sus cicatrices como si fueran las mías y no me da miedo a cagar con ellas, las mías y las suyas.