Canción: The person living in my heart -Lena Park
Capítulo 15. Señor Caos, mil infiernos y una despedida.
[Un par de vidas atrás, días después de haber liberado a la rubia de las mazmorras de la Orden de la Luz]
//AEDION//
Mis pantaloncillos estaban mojados, la lluvia que había caído al amanecer aún se encontraba presente, como negándose a ser eliminada por el sol se aferraba a los árboles, en especial al que me había trepado, y más específicamente a la rama a la que permanecía fieramente aferrado.
Mis dedos se congelaron cuando me sujeté con más fuerza. La áspera corteza me hizo ganar un par de rasguños en las palmas, pero eso no era importante, el gatito que se encontraba atrapado al otro extremo de la rama sí lo era. Necesitaba mi ayuda y yo iba a salvarlo.
Gateando lentamente avancé hacia el extremo. La rama crujía en forma de advertencia, y mi corazón latía frenético en consecuencia. Casi podía asegurar que yo me encontraba más asustado que el pequeño animalillo al otro lado.
-Solo un poco más-expresé más para tranquilidad mía-, solo un poco más.
La rama crujió y lo siguiente fue el sonido de mi cuerpo estrellándose contra el suelo. Una oleada de dolor se extendió por mi espalda concentrándose en mi costado derecho. Permanecí lo más inmóvil posible esperando que mi cuerpo se curara solo, porque podía hacerlo, yo tenía esa habilidad.
-¡Aedion!-la voz asustada me hizo incorporar de inmediato.
-Riahn.
-¡Caos, muerte, destrucción!
Mis carcajadas le siguieron a las palabras de esa rubia.
-Estoy bien, Riahn. Y el señor Caos también lo está-abrí las manos y un travieso gatito atigrado salió campante-, este travieso estaba jugando de nuevo en el árbol.
-Le he dicho cientos de veces que no lo haga-la pequeña rubia hizo un puchero y tomó en sus manos al travieso animal llevándoselo consigo de vuelta a la cabaña.
Me incorporé de un brinco y la seguí.
Riahn, la rubia que iba delante de mí se llamaba Riahn, y sorprendentemente con su pequeña estatura y a sus escasos seis años de edad era mi enemiga mortal. Ambos éramos la rencarnación de fuerzas opuestas destinadas a luchar por el control del destino de la humanidad. Los dos, con nuestros menos de diez años, representábamos el destino final: Luz y Oscuridad.
No me complacía esa terrorífica leyenda, y sin duda alguna a ella tampoco. En cada ocasión que el tema era sacado a colación Riahn huía despavorida. Mi deber era escuchar por los dos. Escuchar en lo que irremediablemente nos convertiríamos con el paso de los años. Uno de los dos debía saberlo. Al menos uno de los dos debía cargar con ese peso.
Entramos a la cabaña y James nos recibió con un discurso sobre la importancia de nuestra seguridad, y nos repitió, por enésima ocasión la regla número uno: "Bajo ningún motivo y por ninguna circunstancia salir de la cabaña sin él"...
-¡Lo sabes mejor que nadie, Aedion! Salir es un riesgo, ¿qué pasaría si alguien les viera?
-Lo sé-respondí agachando la mirada-, lo siento.
El pelirrojo carraspeó y se retiró sin más. Riahn permaneció en el sofá llenando de mimos al señor Caos.
-El tío James está enojado-rio.
-Está más que enojado, ¿cómo burlaste su seguridad?-pregunté intrigado. No era ningún secreto que yo estaba más entrenado que ella, y si para mí burlar las medidas de seguridad de James implicaba un gran esfuerzo, para la pequeña rubia debía ser todo un caso.
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WE CAN BE DIVINE [2]
FanfictionPARTE 2 DE LA TRILOGÍA IN THE LIGHT OF YOUR HALO. Un año ha pasado desde que nuestra protagonista, RiAhn, dejó su país. Seis meses desde que había aceptado su destino como luna de Choi Siwon, y Luz del mundo. Y otros seis meses desde que había acept...