16. SIWON VS AEDION PARTE II

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El primer ataque llega sin pensar

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El primer ataque llega sin pensar. Aedion materializa el lhuar y lo transforma en decenas de cuchillas con filosas puntas. Todas apuntan a mí y en un parpadeo ya están volando por los aires hacia mis puntos vitales.

Eglentina reacciona rápido y me cubre con un escudo de luz. Siento como libera zeitgest conforme las cuchillas se acercan. Las filosas puntas se estampan contra el escudo. Respiro de nuevo.

-El escudo de luz, ¿eh?-Aedion se ríe divertido desde el otro lado de la barrera- Tu espada te cuida bien, pero no podrá bloquear todos mis ataques.

Acto seguido lo observo dirigirme un ataque directo por los aires. Veo cómo su mano derecha empuña lo que debería ser una espada pero no vislumbro arma alguna. Atónito intento moverme pero no soy lo suficientemente rápido. Siento un pequeño ardor en el brazo. Una fina hilera carmesí aparece desde el hombro hasta el codo. ¿Con qué me hirió? No sostenía nada. ¿Podría ser?

-Mlesdack, la espada invisible.

El Guardián de la Oscuridad, enemigo de la Luz posee una espada sin igual. Se trata de un arma indestructible con un filo capaz de cortar una montaña de un solo golpe. Entre las armas que la Oscuridad posee, Mlesdack es la más mortífera. Poco se sabe de ella y su origen, y eso la vuelve mucho más peligrosa. Que Aedion haya decidido convocarla me hace disolver todas las dudas sobre nuestro enfrentamiento. Él está tomándome en serio. Es mucho más de lo que esperaba.

-No te distraigas-Aedion ataca de nuevo.

Apenas soy capaz de seguirle el ritmo. Nuestras espadas chocan por segundo más veces de las que puedo contar. Eglentina y Mlesdack se enfrentan con fiereza. Trato de detener todos sus ataques pero me es imposible no ganar de nuevo pequeñas heridas.

Intentando controlar el temblor de mi mano izquierda, me aferro con más fuerza a Eglentina

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Intentando controlar el temblor de mi mano izquierda, me aferro con más fuerza a Eglentina. Es difícil manejarla sin el zeigest de Riahn. La energía que desprende es tan fuerte como el lhuar que se libera de Aedion, sin embargo sigo estando en desventaja, su arma está diseñada para ser sostenida por un solo usuario, la mía no. Eglentina llora por Riahn. Sus lamentos me llegan a lo más profundo. Yo también la necesito cerca para funcionar.

WE CAN BE DIVINE [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora