DOS AMIGOS PERDIDOS

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Capítulo 6

Dos amigos perdidos


Entró directamente a la cama, ni siquiera me pongo la pijama, el primer día con los trillizos fue muy difícil ¿A qué me refiero? Pues los pequeños diablillos se encargaron de decorar la cocina con pintura, la cual ayude a limpiar porque me sentía culpable por no poder evitar el desastre. Sé que sólo llevo un día pero nunca me había arrepentido tanto de trabajar de niñera.

Al chiquillo no lo vi durante el resto de la tarde, se encerró en su habitación con su amigo después de evitar la tragedia del cambio de look. Supuse que estarían jugando videojuegos porque dudaba que la razón de estar encerrados era por querer hacer sus tareas.

Adelina y Cristina fueron súper lindas conmigo, me enseñaron algunos trucos para vigilar a los trillizos, quise preguntar por Alex, pero ninguna hablo mucho del tema. No tuve oportunidad de comentar ese problema con la Señora Evans ya que llamo para decir que llegaría tarde. Así que después de dormir a los trillizos, me marche.

—Nena, ¿Cómo estuvo tu primer día?

Jay entra en mi habitación; lleva puesta la pijama de conejitos que le regale el año pasado para su cumpleaños.

—Estoy exhausta —digo poniendo mi mano sobre mi rostro.

—Vamos Alex ¿Enserio estuvo tan mal?

—Fue peor de lo que pensé.

—Te preparare un té, así calmaras esos nervios—Jay se levanta de la cama y se pierde en la entrada de la cocina.

Comienzo a quitarme la ropa para ponerme algo más cómodo, pero el sonido de mi celular me interrumpe.

— ¿Diga? —Me parece raro que alguien me llame tan tarde.

—Señorita Alexa siento molestar a estas horas—escucho la voz de la señora Evans—quiero saber si tiene alguna idea de en donde puede estar Alex, mi hijo mayor.

¿Alex? Pues espero que este al otro lado del mundo.

—Lo siento señora, lo último que supe fue que se encerró el resto del día en su habitación con su amigo Tayler.

— ¿Los viste salir a alguna parte?

—No señora.

— ¿Podrías venir a cuidar a los trillizos? Mi esposo y yo iremos a la estación de policía para ver si ellos pueden encontrarlo.

—Llegaré lo antes posible —Acepto porque la voz de la señora Evans suena tan preocupada.

Me pongo la ropa otra vez y le explicó a Jay que tengo que salir y es posible que este fuera toda la noche. De camino no pude evitar pensar en el chiquillo ¿Estará bien? Eso fue un pensamiento pasajero, no tiene por qué importarme.

¿Acaso fue a romper más cristales de cafeterías?

Llegó a la mansión y subo al cuarto de los pequeños, gracias al cielo están dormidos, en la cocina encuentro a Cristina, la nieta de Adelina. La chica es hermosa, su cabello castaño claro llega hasta su cintura, tiene los ojos color esmeralda y una figura esbelta.

— ¿No puedes dormir? —Le pregunto. Apenas llevamos unas horas de conocernos. Pero algo me dice que puedo confiar en ella.

—No es la primera vez que la señora Evans me despierta para preguntarme si se algo sobre su hijo, como si yo estuviera pendiente de él y su estúpido amigo.

La Niñera De Los Hermanos EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora