Capítulo 40
En otra vida
Victor Collins
Entro en la habitación, sigue sin ningún cambio. Apenas lo conozco, he creado fantasías sobre su primera palabra, o sus primeros pasos.
Lamento tanto perderme de esos momentos.
—Creo haber dejado muy claro que no eres bienvenido —Amanda deja a un lado el libro que lee y me observa.
Ha estado evitándome la última semana. No quiere hablar conmigo, eso me está matando. Necesito una explicación.
—No voy a irme, es mi hijo. Y tengo todo el derecho de estar aquí. No vas a quitarme esto Amanda.
—Ni siquiera lo conoces, no puedes convertirte en su padre de la noche a la mañana.
Me siento en el otro extremo del sofá, he venido a hablar. No voy a estar tranquilo hasta saber el último detalle sobre Tayler.
— ¿Por qué te fuiste sin decirme? —Amanda se mueve incomoda —no tenías el derecho de llevártelo de mi lado.
—No fue fácil tomar esa decisión, el día que tú y Sara formalizaron su relación, fue el día que me entere de mi embarazo.
— Y creíste que lo mejor era irte sin decirme, sabes que me hubiera hecho responsable.
—No quería que te quedaras conmigo solo por un hijo —dice, su nariz se pone roja, al igual que sus ojos —Quería que me amaras como la amabas a ella. No podía soportar el hecho de tenerte a mi lado solo por compromiso.
—Pudimos buscar otra solución —digo, sus palabras tienen mucho sentido. Debió sentirse tan sola.
—Fue más fácil irme, dejar todo el dolor atrás y comenzar de nuevo, no fue una mala vida. Tayler creció llenando mis días de felicidad.
—No puedo perdonarte Amanda y no sé si él... —señalo hacia la cama —...lo haga, mi relación con Sara no era un motivo suficiente para alejarme de mi hijo, soy su padre y eso no puedes cambiarlo.
Amanda comienza a llorar, tengo la tentación de abrazarla, pero me limito a observarla, no quiero causarle más daño.
—No voy a disculparme, es mi hijo. Y no voy a permitir que estés en su vida.
—Lo siento Amanda, pero esa ya no es tu decisión. Voy a recuperar todos los años perdidos con Tayler. Así te opongas tú y todo el mundo.
Dos meses después
Alex Evans
—Deberías dormir un poco —Alexa entra en la habitación —Jay estará aquí en cualquier momento, él puede quedarse aquí hasta que venga Amanda o Cristina.
Alexa tiene razón, no he abandonado la habitación por más de dos meses. Tayler no ha mostrado señales que querer despertar. Cada día es peor que el anterior. Extraño tanto sus tontas palabras y sus acciones sin sentido.
La culpa me está matando lentamente.
—Hoy puede ser el día —me levanto de sofá y camino hasta Alexa.
La tomo por la cintura y le planto un beso en la boca. Ella me corresponde con las mismas ganas.
—Me preocupas Alex...—dice aun pegada a mi cuerpo.
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La Niñera De Los Hermanos Evans
Teen FictionEn los contratos siempre están esas letras pequeñitas que pasas por desapercibido y esto siempre significa: Problemas. Cuidar a trillizos de cinco años no es nada fácil, no cuando están en esa edad donde la energía parece no acabarse. Pero eso será...