Capítulo 21

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Bon

-Bueno, ¿no ha sido tan malo no?

Me reí

-No, no lo ha sido. Ven aquí.

Bonnie se levantó, confuso, y se acercó hasta donde yo estaba. Le cogí de la cintura con los brazos y lo obligué a sentarse en mi regazo. Le dí un pequeño beso en los labios y después fijé mi mirada en sus ojos. Un ligero rubor apareció en sus mejillas y sonreí al verlo.

-¿Sabes qué?

-¿Que?

-Te quiero. Joder, te quiero mucho. Y me da igual si Mangle o quién sea no lo aprueba, te quiero y eso no cambiará. Y quién diga lo contrario se puede ir a la mierda.

Sus ojos se abrieron con sorpresa al escuchar aquello. Acto seguido aparecieron las lágrimas de emoción.

-Yo también te quiero Bon.

Coloqué mis manos en su cara y con los pulgares le limpié aquellas dos solitarias lágrimas que bajaban por sus mejillas.

-Por favor, no llores - se me quebró la voz

Unos pocos segundos después nuestros labios se unieron, dejando ver nuestros sentimientos de la manera más clara. Un estremecimiento recorrió mi columna debido a la intensidad de aquel beso.

En el momento en el que me mordió el labio interior sentí que me derretía por dentro.

Cuando nos separamos, él me miró con los ojos aún llorosos y yo esbocé una media sonrisa.

-Vale, desayunemos antes de que vuelva mi madre o si no me matará por no alimentarte bien.

Soltando una breve carcajada, fue a levantarse para volver a sentarse en la silla pero se lo impedí sujetándole con los brazos.

-Ah, no, eres perfectamente capaz de desayunar aquí sentado.

Puso los ojos en blanco y se acercó el bol de leche. Sin dejar de sonreír en ningún momento le puse cereales y le pasé una cuchara. Luego eché en mi bol también.

Me comí el desayuno tan rápido que cuando acabé, Bonnie todavía iba por la mitad del suyo. Al darse cuenta de ello una expresión divertida pasó por su rostro.

Siguió comiendo y yo pasé mi mano por debajo de su camiseta. Empecé a dibujar pequeños círculos con el índice sobre su omóplato. Me miró arqueando una ceja al notar el roce de mi mano sobre su piel.

-Al menos podrías esperar a que acabe de comer para meterme mano...

-Para que si puedo hacerlo ahora?

Suspiró y volvió a centrarse en acabar de desayunar. Fui bajando la mano cada vez más hasta llegar a la cinturilla de sus pantalones. Bonnie jadeó asombrado.

-¡Ya está bien! Como no pares me sentaré en la silla para poder comer tranquilo - intentó poner cara de enfado pero solo hizo un puchero adorable que me dio ganas de besarle.

-Está bien... - volví a subir mi mano a su espalda.

Acabó de desayunar y puso los dos boles en el fregadero. Me acerqué por detrás y lo abracé. Se rió haciendo que me vibrase todo el cuerpo.

Lo alcé como si fuese una princesa y lo llevé así hasta arriba. Él no dejó de reírse en ningún momento.

Sin bajarle, abrí la puerta de mi habitación y nos tumbamos en la cama. Aún riéndose un poco me dio un beso en la mejilla y yo entrelacé mi perna con la suya. Apoyó su cabeza en mi pecho y yo jugueteé con un mechón de su pelo.

Oí la puerta abrirse y un segundo después la voz de mi madre resonó desde el piso de abajo.

-¡Chicos, ya he llegado!

Se oyeron sus pasos subiendo por la escalera y nos apartamos un poco. Picó a la puerta con sus nudillos.

-¿Puedo pasar?

Me incorporé y Bonnie hizo lo mismo.

-Claro mamá, pasa.

Abrió la puerta y asomó su cabeza sin llegar a entrar.

-Bon, Mangle y Toy Chica están abajo...

-¿¡Que!? Quiero decir... Diles que suban

-Vale

Volvió a cerrar la puerta y miré a Bonnie con cara de terror. Como Mangle se enterara de que estaba saliendo con alguien de la competencia, me mataria.

Él me miró con la misma expresión de miedo en el rostro.

Me levanté rápidamente y una idea pasó fugazmente por mi cabeza.

-Al armario. ¡Rápido!

Se oyeron pasos en la escalera. Se levantó y se metió deprisa en el armario.

-No hagas ningún ruido - le dí un beso rápido y cerré la puerta del armario justo cuando la puerta se abría.

-¡Hola chicas!

-Hola Bon - Mangle entró a mi habitación y Toy Chica me saludó con la mano mientras la seguía.

-¿Que hacéis aquí?

-Pues, vamos a ir al parque de atracciones y queríamos saber si te apetece venir.

-Oh, lo siento chicas, hoy no puedo.

-Vaya... Bueno, pues otra vez será - se fijó en algo que había detrás mio - Bon, ¿te has comprado una nueva guitarra?

-¿Eh? ¿Que? Ah, no es mía, es de un amigo que se la dejó aquí el otro día.

-¡Así me gusta, que practiques para vencer al chico de los Animatrónicos! Oye, ¿puedo usar tu baño?

-Si claro, ya sabes donde está

Mangle entró al baño y me quedé con Toy Chica que estaba esbozando una pequeña sonrisa. Por alguna razón su mirada divertida me hizo sonrojar.

-¿Que?

-¿Es su guitarra verdad?

En ese momento estaba seguro que no había ninguna diferencia entre mi cara y un tomate. Asentí.

Iba a añadir algo más pero Mangle salió del baño en ese preciso momento.

-Bien, ¿nos vamos?

Toy Chica asintió y salieron de mi habitación mientras se despedían. En cuanto oí sus pasos bajar las escaleras abrí la puerta del armario y ayudé a Bonnie a salir.

La puerta se volvió a abrir y Toy Chica entró de nuevo. Nos miró.

-Se me olvidaba, la próxima vez esconded los zapatos también. Tenéis suerte de que Mangle no se haya dado cuenta. Hola Bonnie.

Tras decir aquello se fue y nos quedamos mirándonos con cara de idiotas.

¿Que es lo que acababa de pasar?


Hola chic@s. Gracias a todos por seguir la historia. Siento no haber actualizado en tanto tiempo, pero es que la verdad, no tenia nada de ganas, y para hacerlo mal, preferí no hacerlo. Dejadme vuestra opinión sobre como va en los comentarios y si os ha gustado podéis votar dándole a la estrellita de abajo. ¡Un abrazo!


Sentimientos Encontrados #FNAFHS [Bon X Bonnie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora