Capítulo 23

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Bon

Bonnie se fue y yo bajé a la cocina, tal como había pedido mi madre. ¿Que querría decirme?

-¿Que pasa mamá?

-Oh, sientate.

Preocupado me senté en la silla donde habiamos estado desayunando Bonnie y yo por la mañana. Mi madre se sentó en la otra silla.

-Esto... ¿Tienes algo que hacer hoy?

-Creo que no. ¿Por que lo preguntas?

-Me ha llamado... Esto, tu padre - abrí mucho los ojos, sorprendido - Quiere que vayas a verlo.

-¡¿Qué?! ¡No!

-Cielo, ya sé que no te gusta ir a visitarlo, pero el también tiene derecho a verte.

-Pero... ¡Mamá!

-Lo siento, pero tienes que ir.

Frustrado por todo aquello fui a mi habitación a cambiarme. No me gustaba ir a casa de mi padre. Él siempre me decía que tenia que actuar como un hombre y que parecía mujer con las mangas como las llevaba. ¡A mi me gustaban mis mangas! Además aquella casa me traía demasiados recuerdos de cuando mamá y él se la pasaban discutiendo sobre cualquier cosa.

Me puse una camiseta gris sin mangas, un pantalón corto negro y me até unas zapatillas blancas. Me miré al espejo. Si, todo un hombre.

Poniendo los ojos en blanco, me metí el teléfono en el bolsillo y cogí el patinete para ir hasta allí. Aquello era lo único bueno de ir a casa de mi padre, era un trayecto con muchas pendientes y amaba la sensación del aire a mi alrededor.

Durante el camino no pude evitar pensar en lo que él diría si se enterara de mi relación con Bonnie. Estoy seguro que me desheredaría. Soltando una carcajada amarga, dejé el patinete en la entrada y llamé a la puerta. Poco después mi padre apareció en el umbral.

-¡Bon! Pasa, hijo mio.

-Hola papá...

Me dio un puñetazo amistoso en el hombro como saludo. Eso me iba a dejar un buen moratón después, seguro. Entré y me senté en el sofá de cuero marrón desgastado. Él se sentó a mi lado y pasó un brazo por mis hombros.

-¿Que tal te va todo?

-Pues bien, supongo.

-¿Sigues tocando la guitarra con aquel grupo?

-Si

Se fijó en mi cuello.

-Que és esto? - dijo señalando mi cuello. Recordé que la marca del chupetón todavia no se habia ido del todo.

-Oh, esto es... Es que me metí en una pelea. Ya sabes, ¡nadie juega con nosotros!

-¡Ese es mi hijo! Dime, ¿ganaste?

-¡C-claro!

-¿Que pasó? ¿Alguien se metió con tu novia?

Me atraganté con mi propia saliva. Luego me ruboricé hasta las orejas.

-N-no, no tengo novia

Llamaron a la puerta. ¿Esperaba a alguien?

-Hablando de novias... Ven, quiero que conozcas a alguien.

Algo extrañado por su última frase le seguí hasta la puerta. En ese momento me fijé en que la casa estaba mucho más limpia de lo normal y que él iba vestido con unos tejanos y una camisa negra bastante elegante. También había intentado peinar su pelo. Y digo intentado porque teníamos el mismo tipo de pelo. Indomable e imposible de ordenar.

Sentimientos Encontrados #FNAFHS [Bon X Bonnie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora