Bakers VS. Owens ®|Terminada✔

22.-¿¡QUÉ!?.

***

Nicole's POV:

--Nicole ahora vuelvo.-me dijo Emily.

--Lo mismo te digo.-dije y me fui hacia Eric Morrison.

Eric Morrison estaba tirado al suelo y se le notaba desde donde estaba que estaba borracho. Lanzaba frases de ligoteo hasta a los hombres, reí un poco por lo bajo. Hasta que llegue a él,  coloqué las manos en mis caderas y agache la cabeza para mirarlo.

--¿Eric?.

--No. Mike.-y empezó a reírse, solo le hizo gracia a él.

--Bueno, Mike.-me arrodille a su lado.-¿Qué haces aquí?.

--Te he engañado, me llamo Eric.-vuelve a reír, parece a un niño de dos años.

--¡Haber ya!.-mando.-¿Qué haces borracho?.

--¿Eres mi mamá? ¿No no? Pues entonces.-me saca la lengua.

--Dios dame paciencia porque si me das fuerzas lo mato.-susurre y empecé a contar.-uno, dos...

--Tres, patata...-continúo él.

--¿Patata? Niño rico, ¿tu has estudiado?.-frunzo mis cejas.

--Shh, es un secreto.

--Hay dios mio.-digo y me río de él.

--¿Sabes? Me gusta el pollo.-vuelve a reír yo le aplaudo y él aplaude igual que yo.

--Anda vamos.-digo cogiendo su mano para llevarmelo a su habitación o a algún lugar lejos de aquí.

--¿Sabes una cosa?.-se zafa de mis brazos.

--Qué te gusta el pollo frito, ya lo sé.-digo y vuelvo a coger su brazo, pero la misma situación que antes, se zafa de mis manos.

--No, a parte, ven.-me indica qué me acerque a él.

--Qué pasa.-me acerco.

--El otro día, cuándo te pregunté donde estaba mi ropa, ¿recuerdas?.

--Mmm si, ¿qué pasa con ese día?.

--Te veías hermosa.

Los colores suben, mis mejillas se ruborizan y abro mis párpados del asombro. Vale, sabemos que está más que ebrio, pero, según dicen los borrachos dicen la verdad pero también sabemos que pueden tener fantasías e imaginarse las cosas, a lo mejor cree que soy Pey, Summer, Emily, Mandy... algunas de mis amigas y no que soy Nicole, pero no sé, ¿Y si es verdad? ¿Y si es mentira? Hay no sé. En estos dos segundos mi cabeza se ha hecho un nudo, es increíble.

--Tus ojos azules conectaron tan bien con los mios.-oh dios, ahora se ha vuelto poeta.

--Eric, por favor, vamos.-lo intenté levantar por tercera vez, pero el seguía tirado en el suelo.

--Las perlas de tu boca iluminan las calles oscuras.

¡Qué alguien lo calle!, pedí para mis adentros.

--Vamos Eric, ya, estás muy mal.-sigo insistiendo para levantarlo.

--Estoy mal por ti.

--¿¡QUÉ!?.-grité y todos se me quedaron mirando.-perdón, perdón.-pedí disculpas.

--¡Bésame!.-puso morritos y extendió sus brazos.

--¡NUNCA!.-me sentí muy orgullosa de esa respuesta, bueno, antes.

--Estrecha.-dijo ofendido al rechazo de un beso.

--¿Qué me dijiste?.-entrecierro mis párpados.