Bakers VS. Owens ®|Terminada✔

14.-¡No estoy celoso!.

Seguimos nuestro camino y ellos el suyo. Espero no encontrarmelos más, aunque sea algo imposible.

Tras cenar, todas vamos a la discoteca-bar qué está fuera y con las vistas al mar. Nos acercamos a la barra a buscar al chico guapo de antes y ahí estaba, echando cerveza en un vaso y se lo está dando a Renee, que bien.

--Hola chicas.-dice acercándose a nosotras.

--Hola.-decimos nerviosas al unísono.

--¿Ya sabéis que vais a tomar?.

--Agua.-dice Nicole y todas reimos.-obvio no.-dice.-cinco cervezas por favor.

--Marchando. Michael, cinco cervezas por aquí.-le grita a un hombre.

Cuándo llegan las cervezas él las reparte.

--Toma.-me dice extendiendome el vaso.-por cierto, estás preciosa.-me guiña un ojo.

De un momento a otro mi cara es roja y no blanca. Sonrío muy nerviosa y me marcho. Estamos bailando al ritmo de la música, cuándo vemos a los cinco odiosos entrar, ¿y los demás del campamento?.

--Aparta.-me dice Peter.

--¿Y si no quiero?.-le digo encarandolo.

--¡Peter!.-Renee me empuja por detrás haciendo que me eche la cerveza encima.

--Hay lo siento linda. Así estarás fresquita.-sonríe y se lleva a Peter, el cuál está riendo por la escena.

--Pey, respira, inspira y no mates a nadie.-digo intentando sonreír.

--¿Ya estás borracha?.-dice Summer acercándose a mi refiriéndose a la bebida que llevo encima.

--No la estúpida de Renee me tiro encima la bebida.

--Nos vengaremos.-me guiña un ojo y sigue bailando.

Yo suspiro, esto de vengarme tantas veces de tantas personas empieza a ser cansado. Dejo el vaso en una mesa y me acerco a la barra para tomar otra bebida. Vuelve a acercarse el guapísimo camarero.

--¿Qué te ofrezco?.

--Otra cerveza por favor

--Marchando para...-me ha pedido de una manera muy sutil mi nombre.--Pey.-sonrío.

--Marcelo.-me dice extendiendome la mano para que estreche mi mano con la suya.--¿Y que edad tienes?.-dice mientras echa hielo al vaso.

--Diesiciete.-digo orgullosa.

--Veinte.-me guiña un ojo.

Vale solo son 3 años lo que nos separan y mis padres se llevan tres. Si me juzgan puedo juzgarlos a ellos y listo. Para Pey, ya estás haciendo planes donde no hay nada.

--Una cerveza.-dice un chico empujandome.

--Auch.-me quejo y lo miro, y cómo no, Peter.

--Lo siento.-me sonríe.

Marcelo ya no está, se habrá ido a por un par de cervezas para nosotros, supongo.

--Olvidame.-le digo.

--Hueles a alcohol.-dice riendo.

--¿Ah si? No me había dado ni cuenta oye.-digo con ironía.

--¿Ah no? Pobrecita.-me da golpecitos en la cabeza como si fuera un perro.

--No me toques.-cojo su brazo y no se como estamos a cuatro centímetros de distancia intercambiando miradas.

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