Capítulo 34

258 30 1
                                    

El nuevo ejército de Jérémie luchó contra el de Onfroi. Las criaturas que Renée había conseguido eran débiles por lo que no consiguieron mucho éxito. Por lo menos ganaron tiempo y uno que otro muerto había. Jérémie seguía luchando con Onfroi y gracias a eso, no tuvo que pelear con nadie más pues todo el mundo sabía que Onfroi quería matarlo personalmente.

Onfroi volvió a darle a Jérémie y lo tiró al suelo. Jérémie se levantó pero su enemigo le puso un pie encima impidiéndoselo. Onfroi sonrío lascivamente.

《¡Cuidado!》gritó uno de sus soldados señalando el cielo.

Los dos miraron hacia arriba y vieron un ejército de aves voladoras atacando a las tropas de Onfroi. Jérémie aprovechó y lo atacó. Ellos dos volvieron a atacarse con sus poderes. Onfroi cogió una navaja y le clavó en el estómago. La retorció y Jérémie cayó al suelo tapándose la herida.

《¿Duele? Espera cuando acabe contigo?》dijo sonriendo de placer.

Él alzó las manos y una bola de poder morada se creó entre ellas. Cada vez la iba haciendo más y más grande y se preparó para lanzársela a él. Jérémie intentó ponerse de pie y lo consiguió pero supo que no podría esquivarla.

《Ni se te ocurra.》dijo Renée detrás de Onfroi.

Onfroi sin girarse lanzó la bola de poder contra Renée. Le hubiera dado si no fuera porque Jérémie se había lanzado contra él y había esquivado la bola. Onfroi empujó a Jérémie al suelo y miró a Renée. Ella estaba llena de barro, sudor, lágrimas y todo su vestimenta estaba rota.

《Vaya, cielo. Estás horrible.》dijo Onfroi mirándola con asco.

《Lo mismo digo.》dijo ella con rabia.

《Renée. Vete.》dijo Jérémie sollozando.

《Tu esposo morirá. Si quieres salvarlo, luchemos ahora.》dijo Onfroi tomándolo como un juego.

Renée cogió aire. No sabía como iba a hacerlo. Tenía que usar magia. Ella cerró los ojos e intentó concentrarse. Ella vio como Onfroi le lanzaba un rayo morado y ella lo esquivó.

《Canoniza la energía.》dijo Jérémie.

Ella lo hizo pero era presa de sus nervios. Onfroi la atacó repetidas veces y Renée hizo lo que Jérémie le explicó. Ella había creado pequeños escudos de fuerza que permitían que no fuera atacada pero aún no sabía como lanzar su propia energía. Entonces Onfroi cambio de técnica. Él fue a por Jérémie que se retorcía en el suelo. Onfroi cogió otro cuchillo y se lo fue clavando poco a poco en su corazón. Renée corrió asustada hasta ellos. De un solo golpe empujó a Onfroi fuera pero el cuchillo ya estaba clavado en el corazón de Jérémie. Ella lo sacó y empezó a llorar. Onfroi se reía. Ella se levantó despacio y sus ojos se volvieron rojos.

《Vas a pagarlo caro, imbécil.》dijo Renée.

Ella lo miró fulminádolo con la mirada. Una brecha en el suelo se fue formando. Empezó a llover y el viento era muy fuerte. Onfroi la miró cauteloso. Él sabía que eso no era normal. Ella caminó hacia él presa de su furia. Estaban a dos metros y Renée al mirarlo empezó a chillar. Todos los soldados del vando de Onfroi murieron ya que sus oídos petaron por el chillido de Renée. Onfroi era el único en pie. Él estaba en el suelo débil.
Ella se arrodilló y cogió a Onfroi de la cabeza. Ella estiró y estiró. Onfroi gritaba y lanzó sus poderes morados contra Renée. Ella cayó al suelo. Los dos se levantaron rápidamente.

《¡Por tu culpa he perdido a mi amigo!》chilló Renée y le lanzó un rayo azul. Por fin consiguió canonizar su energía.
《Por tu culpa, no puedo estar en mi casa tranquila.》dijo y esquivó un rayo mirado.
《¡Por tu culpa mi marido esta muerto!》chilló y recogió una bola azul que su propio cuerpo desprendía y se la lanzó a Onfroi.

Él cayó al suelo inconsciente. Renée se acercó a él y le arrancó la cabeza para asegurarse que estuviera muerto.
La guerra se había acabado. Renée miró a su alrededor. Pilas de cadáveres estaban amontonadas por todo el territorio. Ella veía algunas personas aún caminando hacia ella pero supo que eran de su bando. Localizó a Marcel y Elvyne. Ella se giró hacia Jérémie.
Ella caminó agotada hacia él y se tumbó a su lado. Ella puso la mano en su estómago y lo restauró. Ella observó su barriga y vio que solo había una cicatriz pequeña. Ella miró su corazón. De mientras, todos los de su equipo se apuntaron en una redonda alrededor de ella.

《Renée. Es peligroso.》informó Marcel.

《No puede morir.》dijo Renée llorando.

《Ya ha muerto. Y él me dijo que si esto pasaba que te prohibiera que lo ayudases.》

《Dime como puedo hacerlo. Soy tu reina. Si le debes lealtad a él. Me la debes a mi.》dijo Renée enfadada.

《Renée. Necesitas otro corazón.》dijo él.

《¿Otro corazón?》dijo poniéndose la mano en el pecho para arrancárselo.

《¡No!》dijo parándola.
《Sólo necesita la esencia de otro corazón. Uno puro.》aclaró él.

Renée se levantó y miró a los que quedaron. Eran unos veinte. Todos miraban el suelo para que Renée no los mirase. Ella necesitaba un corazón puro y nadie quería darle el suyo.

《¡Alteza!》gritó alguien entre los cadáveres.

Elinor salió con Corinne cojeando. Las dos hermanas se aproximaron hacia Renée. Corinne se tumbó en el suelo.

《Está herida. ¿Puedes ayudarla? Por favor.》suplicó Elinor llorando.

《Claro.》dijo Renée.

Ella se giró y miró a Marcel. Renée acompañó a Elinor al medio del círculo y se puso cara a cara con ella. Renée la abrazó fuerte y puso su mano en su corazón. Poco a poco fue apretando y clavando sus dedos en su pecho hasta abrirlo. Elinor empezó a chillar.

《¡No!》gritó Corinne pero Marcel ya lo había planeado y estaba cogiéndola.

《Lo siento.》susurró Renée mientras que Elinor caía al suelo sin vida.

Renée aún con sus ojos rojos y un corazón palpitante entre sus manos se agachó al lado de Jérémie y esperó las órdenes de Marcel.

《Concéntrate. Imagínate que se lo estas transplantando.》dijo Marcel aún con Corinne chillando.

Auberta se agachó a su lado y le cogió las manos a Renée guiándola. Renée se dejó guiar y se concentró. El corazón empezó a desprender luz azul y Auberta cogió sus manos para que se acercarán al pecho de Jérémie. Él corazón de Elinor penetró el pecho de Jérémie sin ni siquiera un corte. Renée ya no tenía nada en sus manos y por la cara de Auberta, todo había salido bien. Renée espero y esperó al igual que todos sus súbditos. De pronto, Jérémie exhaló una cantidad de aire impresionable y empezó a toser. Renée lo miró con brillo en sus ojos ahora grises y esperó a que él se pusiera bien. Cuando se sentó en su sitio, ella lo abrazó fuerte y empezó a llorar de felicidad. Jérémie la abrazó sin entender.

《¿Qué ha pasado?》preguntó Jérémie sujetándose su cabeza.

《¡Habías muerto! ¡Me habías abandonado!》lloriqueó Renée.

Jérémie la abrazó cansado pero aliviado de verla con vida. Corinne seguía chillando en los brazos de Marcel. Renée se separó de Jérémie y fue hacia ella.

《Lo siento por lo de Elinor.》dijo Renée dura aún sin sentirlo.

《¡Te mataré! ¡Ello no te había hecho nada!》gritó Corinne.

Renée miró a Marcel con cara de póquer. Elvyne apareció con su katana y esperó la señal de Renée. Ella miró a Corinne con asco y asintió con la cabeza. Elvyne le clavó la katana en su cráneo y luego cayó al suelo muerta.

♡ J. R. Third ♡

La profecía de Renée ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora