Epílogo

388 37 18
                                    

Pasaron los días y Renée pensó en sus padres. Ella cayó en una pequeña depresión. Estaba todo el día cambiando pañales y dando el pecho y aunque las quería con todo su corazón añoraba la vida de adolescente que tenia. Jérémie se dio cuenta y él se entristeció también por ella. La amaba. La amaba con todo su corazón y no podía negar lo enamorado que estaba. Él intentaba hacerla feliz, haciendo bromas o despreocupándola de las niñas pero no lo conseguía.

Un día, no pudo más y supo que debía darle la libertad al único ser al que amaba ciegamente. Él la llamó para que bajará al sótano. Ella extrañada lo hizo. Todo estaba vacío y solo había un objeto tapado con una manta. Jérémie sacó la manta y dejó ver un espejo debajo de ella. Renée lo miró incrédula y confundida.

《¿Qué es esto?》preguntó.

《Este es el portal para viajar en el tiempo.》aclaró.
《Sé que odias estar aquí y no puedo verte así más. Llévate a las niñas si quieres. Cuídalas. Diles que tuvieron un padre que las quería mucho. Pero se feliz, por favor.》dijo empezando a llorar.

Renée lo miró anonadada. Nunca lo había visto llorar. Ella miró al espejo y después a su marido. Esa era su vía de escape. Su única salida. Podía volver con su familia y tener su vida normal. ¿Pero de qué servía? Ahora ya sabía que ella no era normal. Ella se alejó del espejo y abrazó a Jérémie.

《Te escojo a ti.》dijo besándole.

《¿De verdad?》

《Sí. Lo siento por pensar en mi. Te quiero y ya no podré olvidar todo lo que siento cuando estoy contigo.》dijo sonriendo melancólica.

Los dos se besaron una última vez y Jérémie volvió a tapar el espejo con la lona.
A partir de ese momento y de rechazar a sus padres por su propia decisión, ella empezó a vivir la vida. Ya no pensó en ellos nunca más, al menos en una manera triste. Tenía tres niñas preciosas y un esposo locamente enamorado de ella. Se sentía la chica más afortunada del mundo.

(...)

Las niñas crecieron y crecieron hasta la edad de ocho años. Ahí fue cuando Renée vio que algo iba mal... ellas podían hacer cosas sobrenaturales.

 ellas podían hacer cosas sobrenaturales

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

***

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

***

Hola a todo el mundo!!!

¿Queréis saber lo que pasa con sus hijas?

Comentad si tenéis ganas de leer una segunda parte de la historia de como crecen las tres niñas.
Y si, tienen poderes. Mucho más fuertes y peligrosos que los de Renée y Jérémie.

¿Os ha gustado la historia? Seguidme para leer más.

Como he dicho, comentad para hacerme saber si queréis que la continúe.


Hasta luego mis queridos lectores

♡ J. R. Third ♡

La profecía de Renée ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora