Mi gran secreto-Harry Styles y tu-Editando.

-"Y aun te amo..."-

                                                          Capitulo 9

Me levanté con rapidez de la cama y me dirigí casi corriendo hacia el baño. Abrí la canilla de la ducha y esperé a que esta estuviera tibia para entrar. Al fin podría ir a buscar a Sharon del departamento de Harry y eso me aliviaba por completo. Intentaría hablar con Harry, aunque no creí que él quisiera. Suspiré, extrañaba tanto a mi pequeña, la necesitaba a mi lado, saber cómo le había caído la noticia a ella... porque esto no se trataba de una explicación de las reglas de un juego sino que se trataba de algo serio. Nunca, en estos dos días había dejado de torturarme y eso era lo que más mal me ponía, ya que cuando Sharon llamaba el primero que hablaba era Harry y su tono frío y distante hacía que mi piel se erizara. Ya había tomado la decisión de sacarlo de mi mente, pero simplemente se me hacía más difícil con el transcurso de los días y, por más que los chicos me dijeran que él aun me amaba no podía creer eso. Cerré la canilla y salí de la ducha, envolví mi cuerpo en una toalla y me dirigí hacia mi habitación, en busca de algo para ponerme. Entré nuevamente al baño y me puse una remera mangas largas azul, una chaqueta color celeste, unos jeans negros y unos zapatos de tacón alto negros. Dejé mi cabello suelto y salí del baño rápidamente. Baje las escaleras y fui hacia la cocina, solo tomaría algo de jugo y me iría.

-Buenos días.-Dije mientras entraba a la cocina, mi padre me miró sonriente.

-Buenos días cariño.-Contestó él.-¿Vas por Sharon?.-Preguntó mientras dejaba el periódico a un lado para mirarme.

-Sí, solo tomaré algo de jugo y me iré.-Contesté mientras sacaba la jarra de la jugo de la heladera.

-Cariño, siéntate y come algo, no creo que tomar solo jugo de haga bien.-Comentó mi madre mientras entraba a la cocina.

-Estoy muy apurada, necesito ver a Sharon e iré aunque no tenga fuerzas ni para caminar.-Contesté y ella sonrió mientras negaba con la cabeza, divertida.

-Bueno, pero tranquila cariño, Sharon no se irá a ningún lado.-Comentó ella mientras acariciaba mi cabello, asentí mientras le daba un sorbo al jugo.

-Lo sé, pero necesito verla.-Comenté y ellos rieron.-Además de aclarar algunas cosas con Harry.-Comenté mientras me ponía seria. De tan solo nombrar su nombre hacía que mi piel se erizara, ahora parecía que no lo conocía, me trataba como una completa desconocida y, aunque me duela mucho decirlo, creo que está bien.

-Suponía que querrías hacer eso.-Comentó mi madre mientras daba un suspiro.-Mira cariño, tal vez tengas que dejar a Harry pensar un poco, sabes... aun debe estar en shock por la noticia.-Dijo ella, tratando de tranquilizarme, porque sabía que estaba como loca por todo este tema y, ante cualquier cosa saltaría.

-Mamá, entiendo que le lleve un tiempo pensar todo lo que acaba de pasar estos últimos días, pero eso no le quita que no pueda escucharme.-Comenté enojada. Lo sé, últimamente parecía bipolar, pero... no podía no enojarme con él, solo se negaba a escuchar las razones por la cual me fui de aquí cuando quedé embarazada y eso me frustraba demasiado.-Mejor me voy, sino se hará más tarde.-Dije mientras miraba el reloj de pared y veía que marcaba las 11:30 am.

-Claro ve pequeña y suerte.-Contestó mi padre sonriéndome, me acerqué y besé su mejilla.

-Adiós pequeña, suerte y trata de estar tranquila.-Comentó mi madre cuando me acerqué a ella, hice una mueca de disgusto y ésta rió.-Bueno, solo piensa que Sharon está ahí y no le gustará verlos pelear.-Dijo para luego besar mi frente.

-Adiós.-Dije, no quería responderle, porque sabía que si prometía estar tranquila lo único que lograría era terminar rompiendo esa promesa.

 Con Ashley allí, nunca podría estar tranquila. Salí apresuradamente de mi casa y paré un taxi, la casa de Harry quedaba del otro lado de la ciudad y la verdad, no tenía tiempo ni ganas de caminar. Le di la dirección al chofer y emprendió  camino hacia allí rápidamente. Posé la mirada en la ventanilla tratando de tranquilizarme, pero simplemente me encontraba nerviosa por todo esto. Podía ver como las calles estaban completamente llenas gracias a ser día de descanso aquí, sonreí. No faltaba demasiado para que comenzara la universidad y, a decir verdad no creía poder trabajar y estudiar al mismo tiempo. Suspiré, tendría que hacerlo si quería conseguir un departamento para nosotras dos y poder llevar al jardín a Shar. Sonreí, extrañaba besar su frente todos los días cada vez que despertaba, extrañaba escuchar su dulce voz, extrañaba sus pequeños rulos y su carita tan... angelical.