Mi gran secreto-Harry Styles y tu-Editando.

-"Creo que deberíamos dejarlo así..."-

                                                             Capitulo 34

El sol entraba por la ventana haciendo que comenzara a molestarme. Intenté girarme en dirección contraria a la ventana, pero unos brazos rodeaban mi cintura impidiendo que me moviera. Sonreí al saber que aun seguía a mi lado, como lo había prometido la noche anterior. No podía decir que me encontraba mejor que ayer, porque por adentro me encontraba bacía, sola y a oscuras, pero por dentro no podía demostrar eso… Ahora comenzaría desde cero con Josh y no tenía porque recordar el pasado por más que me duela en el interior. Suspiré y posé mis brazos alrededor de los del castaño para luego abrir mis ojos. La conciencia hacia que recordara a cada momento que yo no sabía aun que sentía por Josh y que tal vez estuviera jugando con sus sentimientos y eso me hacía sentir aun peor, pero…¡Vamos! No podía ser tan difícil sacar de mi mente a Styles con una persona tan maravillosa como Josh a mi lado o bueno… eso creo.

-Buenos días princesa.-Susurró en mi oído y un escalofríos recorrió mi cuerpo al recordar aquella noche en que… hice el amor por primera vez con Harry, la mañana siguiente me susurró lo mismo en el oído.

-Buenos días, Josh.-Contesté, tratando de sonreír, aunque sabía que él no me estaba viendo

-¿Cómo te encuentras?.-Preguntó, mientras retiraba sus brazos de mi cintura y yo me giraba para mirarlo. Sonrió ampliamente y besó mi frente.

-Mejor.-Sonreí.-¿Vos?.-Pregunté, mirándolo a los ojos.

-Estando a tu lado me siento más que feliz.-Comentó y sentí como un puñal se clavaba en mi espalda, gracias a la culpa, tal vez.

-Eres muy tierno.-Fue lo primero que pude decir, sonreí tiernamente y acaricié su mejilla.

-Y tú eres muy hermosa.-Comentó y se acercó un poco a mí, sonriente.

-Sobre todo cuando recién me despierto.-Dije, sarcásticamente y los dos reímos.

-Sobre todo cuando recién te despiertas.-Me aseguró y besó mi nariz tiernamente.

-¡No es justo!.-Comenté, como niña pequeña mientras me cruzaba de brazos.

-¿Por qué no lo es?.-Preguntó sonriente mientras elevaba una ceja.

-Pues porque… no quiero que beses mi nariz.-Comenté y él rió.

-Está bien.-Se acercó a mí con una sonrisa divertida y unió nuestros labios. Posó una de sus manos en mi cintura y me atrajo más hacia él, apegándome a su cuerpo.-Te quiero.-Dijo, mientras se separaba un poco de mí.

-Te quiero.-Repetí y sentí como si alguien golpeara por dentro mi estomago, aunque supongo era la culpa. Suspiré y volví a unir nuestros labios, sonriente.

(…)
El aire golpeaba mi cuerpo y solo me dedicaba a mirar hacia la nada, disfrutando de un momento sola. El parque estaba algo vacío, tal vez sería porque estaba a punto de llover y nadie en su sano juicio se quedaría allí esperando a mojarse. Pero yo no lo estaba y en estos momentos lo que menos me importaba era eso. Suspiré, las lágrimas no dejaban de caer por mis mejillas. Me había ido de casa ya que Jake se habí llevado a mi péquela, por lo que aprovecharía el tiempo que estaría sola para poder pensar y desahogarme sin importarme que lloviera sobre mí. Mi teléfono comenzó a sonar y lo miré de reojo, en la pantalla se podía leer claramente el nombre de la persona con la que menos quería hablar en este momento, pero…¿Qué perdía con atenderlo? Bueno… creo que notaría mi angustia, ¡Pero en este momento me vale mierda lo que él piense al respecto, ayer demostró ser un completo idiota al igual que su futura esposa!

-Llamada-

-¿Qué sucede?.-Pregunté, una vez que tomé el teléfono.

-Tengo que hablar contigo.-Dijo, en un tono tan bajo que casi no podía oírlo.