Mi gran secreto-Harry Styles y tu-Editando.

-De nuevo en casa y, con problemas-

                                                            Capitulo 24

Maratón 5/5

-5 días después-

-Sí, dile que ahora saldré, dentro de una tres horas tal vez llegue.-Contesté.

-¿Segura? No quiero que se ilusione.-Preguntó Niall, desde el otro lado.

-Claro que si, solo si hay mucho transito me tardaré.-Contesté.-Pero si eso sucede te avisaré.-Seguí.

-Bueno, ahora iré a casa de Harry y le avisaré.-Contestó.

-¿Está en casa de Harry?.-Pregunté mientras bufaba.

-Sip.-Contestó él.-Si quieres la busco y...-Lo interrumpí.

-No, claro que no.-Comenté.-Tu ve con Emily que yo me encargaré de buscarla.-Contesté, tratando de sonar convincente.

-¿Segura?.-Preguntó.

-Si.-Contesté.-Adiós Niall, no quiero llegar muy tarde a casa.-Dije mientras miraba las maletas puestas en la puerta.

-Adiós pequeña, suerte.-Dicho esto corté la llamada y me giré, encontrándome con mis tíos y primos.

-Fin de la llamada-

-¿Te vas?.-Preguntó mi tía, asentí.-Puedes venirnos a visitar cuando quieras.-Se acercó a abrazarme.-Te extrañaremos.

-Vendré lo más seguido posible.-Sonreí.-Prometo traer a Shar la próxima.-Besé la mejilla de mi tía y luego salude a mis primos.

Caminé hasta el auto y abrí la puerta, tiré las maletas en los asientos de atrás y me senté en el asiento. Puse en marcha el auto y, antes de irme toqué la bocina en forma de saludo. Los extrañaría, pero ya necesitaba ir a ver a mi pequeña, 5 días sin verla habían sido una tortura. Suspiré y encendí la radio, sonreí al escuchar una canción de Ed Sheeran, Give me Love. No había olvidado a Styles, pero me había servido demasiado venir aquí, pude refrescar mi mente, aclarar mis ideas aunque... algunas aun seguían ingeñándoselas como para molestarme. ¿Cómo haría? No lo sabía, pero lo único que tenía en mente era dejar todo el pasado atrás y volver a empezar.

(...)

Estacioné el auto frente a mi casa y tomé rápidamente mis maletas. Me bajé y corrí hacia la entrada, toqué timbre y minutos después la silueta de Jake apareció en la puerta. Me abalancé sobre él y lo abracé fuertemente, como si no lo viera desde hace más de un año.

-¡Te extrañé, tonto!.-Exclamé sonriente.

-Yo también pequeña.-Me separó un poco de él y besó mi frente.

-¿Cómo ha estado Shar?.-Pregunté mientras le pasaba mis maletas, no pensaba pasar ya que quería irme cuanto antes a ver a mi pequeña.

-Creo que esta algo enojada contigo.-Comentó haciendo una mueca extraña.

-Ay no, soy una idiota.-Dije y golpee mi frente, enojada.

-Tranquila, solo tienes que hablar con ella y verás que el enojo se le pasará rápido.-Sonrió.-¿Le trajiste un regalo?.-Pregunté y asentí animadamente.

-No me olvidaría de eso nunca.-Besé su mejilla.-Nos vemos luego, iré por Sharon.-Grité mientras corría nuevamente hacia el auto.

-¡Ten cuidado!.-Exclamó entre risas, reí y cerré la puerta para luego poner en marcha el auto.

 Quería llegar cuanto antes y abrazarla, lo que más necesitaba en este momento era tenerla entre mis brazos y sentir que la puedo volver a proteger. Ahora entiendo cómo se siente Harry aunque, a diferencia de él, lo mío fueron 5 días sin ella y en cambio él fueron 6 años. Fruncí mi ceño, no era hora de recordar eso, estaba de muy buen humor como para arruinarlo tan rápido. Sabía que cuando llegara a ese departamento mi humor se pondría por el piso, pero no pensaba demostrarlo estando Ashley y Harry presentes, no les daría el gusto. Estacioné el auto frente al gran edificio y sonreí satisfecha, no había tardado demasiado en llegar. Até mi cabello en una colita alta y salí del auto. Hoy era un día soleado en Londres, lo que era poco común, pero a decir verdad lo necesitaba demasiado.