El asqueroso de Voldemort no la dejaba en paz. Se había obsesionado realmente con ella. La maldición no cesaba de crecer y traer aún más problemas.
Ahora estaba encerrada en su habitación, tirada en la cama. A cualquier persona que se acercase, la pasaba algo a raro. James había intentado besarla y Lily se había quedado como poseída.
Su madre había entrado a verla por la mañana, y había empezado y a bailar con los ojos cerrados. Podría haber resultado gracioso, pero la piel la quemaba a cada paso, y Bellatrix la tuvo que empujar a la salida y encerrarse en su cuarto.
¿Qué podía hacer ahora? Se estaba empezando a cansar. Voldemort la quería sola, sin ayuda, como sería más vulnerable. Y ella tenía que matar a Bellatrix y a Voldemort.Se sentía sucia. Y además, cada vez más. La maldición la destrozaba. Tenía que encontrar una cura.
Repasaba todo lo que sabía sobre medicina y lo aplicaba en su herida. Provocándola lágrimas y gritos. Empezó a ver borroso. Su habitación ya no era la misma.
Pero Voldemort estaba ahí fuera, y Bellatrix era la única capaz de frenarle. Porque... era la única, ¿no? Esto ya no tenía que ver con Harry, sino con ella. Había sido el horrocrux de Bellatrix Lestrange, y ahora resulta que también el de Voldemort. ¿Por qué no habían tenido piedad? Llevar tres almas en un solo cuerpo...
Entonces alguien se asomó por la ventana con una sonrisa. Fred. Bellatrix suspiró y negó con la cabeza. No quería que Fred también acabara muerto o algo así.
Las cortinas se cerraron solas, para gran alivio suyo.
En ese momento la herida la escocía y la abrasaba la piel. Oyó toques en el cristal, pero se limitó a ignorarlo.
Se intentó sentar, y no pudo reprimir un agudo grito de dolor.
Se dejó caer de nuevo, suspirando.
Estaba sudando muchísimo. Tenía que hacer algo con la maldición.Se puso de pie y se echó los remedios que había estado investigando. Había cogido libros de la biblioteca sobre maldiciones, y estaba usando sus dotes para Pociones al máximo. Lo necesitaba.
Había leído en el profeta que habían asesinado a una familia entera mágica menos a uno, 12 personas, por colaborar con los aurores en una ocasión. Iban más en serio que nunca, querían atemorizar, crear terror, meterla presión. Habían dejado a un niño de 2 meses completamente huérfano y desprotegido. Bellatrix se lavó la herida entre susurros ahogados.
Después, se dejó caer en la cama. Aunque esa postura no duró mucho, ya que una lechuza de un increíble color rojo se posó en la ventana, dando picotazos frenéticamente.
Fred Weasley no estaba, y se fijó en que las cortinas se habían abierto de nuevo solas. Dudosa, abrió la ventana. La lechuza dio un salto y dejó una nota. Salió a toda velocidad, perdiéndose de vista enseguida y dejando a Bellatrix impresionada.
Aún así, rápidamente cogió la carta y cerró la ventana.Era un sobre de aspecto viejo, que olía a café. Un café muy fuerte. Y muy aromático.
Respiró profundamente. Eso la tranquilizó.
Abrió la carta y la leyó:
Estimada niña:
Te preguntarás quién soy y por qué te escribo. A lo primero aún no puedo responderte, aunque te aseguro que conocerás la respuesta dentro de no mucho. En cuanto a la segunda cuestión. En el mundo mágico muchos hablan de tus hazañas. Para bien y para mal.Tienes suerte, Bellatrix, porque me has caído bien. El que no debe ser nombrado también me ha hecho mucho daño a mí. Me he pasado los tres últimos años investigando, y he oído que tú ya has descubierto bastantes cosas. Pero te propongo algo. Llámalo trueque. Llámalo como quieras.
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Bellatrix Malfoy y James Potter: enemigos eternos.⛓
FanfictionCuando la hija mayor de Draco Malfoy y Astoria Greengrass se enfrenta con el hijo mayor de Harry Potter y Ginny Weasley no puede salir nada bueno. ¿Se dejaran caer en las profecías del mal? ¿Y cuando vuelva a reinar la oscuridad? ¿Socumbirá Bellatr...