Intrusión

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Esperaron. A los cinco minutos llegaron James y Lily.
-¿Algún percance?-dijo Bellatrix sin mirar a James.
-No...

James la miró pero Bellatrix le ignoró por completo.
Esperaron semiocultos.
Al cabo de un rato mucho más largo Samandra entró con Albus.
Samandra tenía un brazo chorreando sangre y Albus estaba pálido y tenía una fea herida en la pierna que se podía ver a través de su rasgada túnica.
James y Lily corrieron hacia ellos. Bellatrix detuvo a Scorpius.
-¿Qué ha pasado?-preguntó medio llorando James.

Samandra y Albus llegaron hasta los demás y se sentaron en el suelo.
Samandra contestó, sofocada:
-Antes de llegar... Nos atacaron... Dos... Mortífagos... Nos hicieron estas heridas y a Albus le lanzaron un... Cruciatus. Les intentamos aturdir... Y Aberforth... Acabó con ellos... Y nos dejó pasar... Y eso...

James fue a abrazar a Samandra pero Bellatrix le apartó de un golpe que no dejaba lugar a rechistar.
Empezó a sacar cosas de la bolsa de James mientras curaba la pierna de Albus.
-Cecro... Cecro...
Le puso unas extrañas plantas y siguió con el hechizo. Saco de su propia bolsa un poco de... ¿Chocolate? Se lo tendió a Albus con una sonrisa y dijo:
-Atrae la felicidad.

Albus se lo comió sin rechistar.
Pasó a Samandra. No se dejó llevar por sentimientos u odios. Esto era profesional. Si James la había querido traer... Ella no podía oponerse. No estaba celosa. Si a él le gustaba ella, de ninguna manera Bellatrix podía cambiarlo.

Ya estaba muy acostumbrada a callárselo y aguantarlo todo.

Le echó por encima una poción que la hizo chillar y James se abalanzó sobre Bellatrix. Ella con un rápido movimiento de su varita lanzó unos metros lejos a James antes de que lo tocara. Y, como si nada, siguió centrado en la herida de Samandra.
La echo por encima unos polvos, que procedían de una planta triturada, y continuó diciendo:
-Cecro... Cecro lanon... Cecro.

Las heridas de ambos empezaron a cerrarse.
Los cinco miraban a Bellatrix con admiración. Ella, como si nada, preguntó:
-¿Solo hay estas heridas? ¿Os han lanzado otros maleficios?

Albus y Samandra negaron con la cabeza.
-Bien. No vamos a entrar todos. Entraremos Albus, Lily y yo. Por si tienen que estar presentes a la hora de quitar el localizador. Scorpius en caso necesario podríamos aguantar, ya que su cumpleaños es dentro de 15 días. Así que Samandra, James y Scorpius haréis guardia.-se dirigió a los hermanos pequeños Potter y les dijo:-seguidme, y hacedme caso en todo.

Ellos dos asintieron y Bellatrix se dirigió hacia las enormes puertas.
-Queremos entrar.
-Identificaros.
-Shacklebolt. Ministro y dos secretarios.-dijo Bellatrix cambiando su voz.
-Identificación de los secretarios.
-No es necesaria. Déjenos pasar.
-Bienvenido señor Ministro.

Cruzaron las puertas y desaparecieron en un largo pasillo que concluía con una verja metálica. Miraron a sus lados. Una enorme cantidad de puertas los rodeaba.
-¿Cómo la has despistado? Ya sabes, a la voz...
-Lo he hecho más de una vez con los Mortífagos. Para acceder a datos y eso.
-¿No eras prisionera?
-Esta noche os lo tengo que explicar bien.
-Vale... ¿Y ahora a dónde vamos?
-A... ¿Dónde era? ¡Registro!
-¿Y dónde está eso?

Bellatrix preguntó bien alto.
-¿Dónde está el Registro?
La voz femenina contesto:
-Registro... Segunda planta.
-Vamos.

Avanzaron hasta el ascensor y seleccionaron el botón con el número 2.
Un rapidísimo movimiento no les tiro al suelo por los pelos. Dos segundos más tarde estaban en la segunda planta.
-Segunda planta: Registro, ...
-Blablablá, vamos chicos.

Salieron corriendo del ascensor y se dirigieron hacia el Hall de la segunda planta.
Miraron en todas direcciones hasta que dieron con una puerta en la que ponía: Registro.

Bellatrix Malfoy y James Potter: enemigos eternos.⛓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora