Grindelwald

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Bellatrix se despertó en una habitación de madera, con una gran ventana. Solo había dos camas y un armario con un espejo.
Miró a su alrededor. En la otra cama estaba James. Tenía el brazo rojo y una serpiente tatuada. Se llevó la mano a la frente y miro su antebrazo. Pego un chillido cuando vio aquella sombra que parecía moverse en su antebrazo.
Rápidamente entraron Astoria, Draco, Harry y Ginny.
-¿Qué es esto?
-Eso nos tenéis que explicar. ¿Qué pasó?
Bellatrix pensó, se acordaba perfectamente.
-Cuando nos mandasteis subir nos estábamos empujando, entonces me choque contra la pared, y cuando me di la vuelta había una sombra apuntándonos con una varita. Nos lanzó un maleficio mortal, pero James me empujó a tiempo y lo esquivamos. De ahí el ruido. Después nos apuntó, nos susurró algo inaudible y vimos como una serpiente negra se empezaba a dibujar en nuestra piel. Lo demás ya lo sabéis.

Los cuatro se miraron preocupados, no tenían ni idea de que era aquello.
Ginny y Harry intentaron despertar a James, que no se movía.
Mientras le observaban, sin querer Bellatrix rozó a James y este despertó de golpe.
-¿Qué ha pasado?-dijo el.
Se puso histérico y empezó a temblar. Bellatrix harta le dijo:
-¡CÁLLATE!
James la obedeció de inmediato. Lo que dejó a los seis presentes, incluido el mismo, de piedra.
-¿No sabéis que es esto?-preguntó James.
Todos negaron con la cabeza.
Bellatrix le cogio el brazo a James y le pasó el dedo por la marca.
A James se le pusieron los pelos de punta y dijo:
-No hagas eso, por favor.
Bellatrix paro y puso la suya al lado, no eran idénticas.
Eran como un reflejo de la otra, simétricas. La de Bellatrix estaba en su brazo izquierdo, mirando hacia la izquierda. Y la de James en la derecha, mirando hacia la derecha.
Todos estuvieron probando hechizos para quitar la marca, pero ni siquiera se ocultaba.

Uno de los hechizos hizo daño a James, y por alguna extraña razón también le dolió a Bellatrix.
Todos estaban desesperados. ¿Qué era esa sombra?
Bellatrix volvió a tocar la marca de James.
-¡No hagas eso!
-¿Te duele?
-¡No, pero no lo hagas!
Bellatrix se quedó de brazos cruzados mientras esperaban a los aurores.
Cuando llegaron se pusieron a investigar. Un equipo de San Mungo les examinó las marcas, eran como si formaran parte de su piel, no se podían quitar. En ocasiones les dolían, a la vez, pero desconocían la causa exacta.
Les propusieron que tocasen la marca del otro a la vez.
James se estremeció. Él fue el primero, posó la mano sobre su marca. A Bellatrix la recorrió una corriente. Era como una caricia, se estaba muy a gusto, no sabía por qué a él le molestaba.
Entonces Bellatrix puso su mano derecha sobre la marca.
Las dos serpientes se movieron en sus antebrazos, unas chispas salieron. El pelo se les puso de punta, a los dos. Una corriente salía de las serpientes, como unas chispas Rojas.
Albus y Scorpius miraban preocupados la escena.
James y Bellatrix se miraron asustados a los ojos. James se fijó en que los ojos grises azulados de Bellatrix desprendían algo muy extraño, y Bellatrix vio lo mismo en los de James.
Sus padres les miraban preocupados. Se separaron y Bellatrix dijo:
-Esto es por tu culpa, ¡imbecil!
James la empujó y la tiro al suelo, Bellatrix le tiro a él y empezaron a pegarse delante de la mismísima élite de aurores, que miraban sin meterse en la pelea. Esta vez nadie se metió, dejaron que se pegaran durante 15 minutos hasta que Bellatrix consiguió partir la nariz de James por quinta vez en el año y Bellatrix acabó con el labio partido y un ojo morado.
Bellatrix le empujó una última vez y los aurores hablaron:
-Miraremos en los historiales y todo sobre marcas. Contactaremos con la directora de Hogwarts y con Aberforth. Les Avisaremos en cuanto sepamos algo, señor Potter. Señor Malfoy.
Los autores se despidieron y el personal de San Mungo se quedo un rato más.
-¡Mama! No podía haber dibujado un león, no, tenía que ser una serpiente. ¡Es por vuestra culpa! Si ella no estuviera aquí no habría pasado eso.
Ginny le dio la mano a su hijo y le intentó tranquilizar:
-No pasa nada... Todo saldrá bien...

Bellatrix se reía de el:
-Que niñita. Lily es más hombre que tú, por favor.
James la lanzó un hechizo que hizo que su pelo se volviese rojo.
Alguien susurró:
-La maldición de los Potter.
En ese momento Bellatrix vio su precioso pelo de color rojo. Cogio a James del cuello y lo apuntó con la varita:
-Tu lo has querido.
Con un movimiento de varita, a James se le cayó todo el pelo. Estaba completamente Calvo. Bellatrix se empezó a reír como una loca.
Ginny los separó y devolvió el pelo a su hijo.
-¿Y mi pelo?
-Se quita en unas horas.
Bellatrix protestó y chillo.
Harry se rió y dijo:
-La maldición de los Potter...
James y Bellatrix le miraron sin saber de qué hablaban.
Los demás si lo entendieron y se empezaron a reír.
Ginny se rió:
-De todos los colores que hay se lo tenias que poner rojo eh, James...
-¿Qué tiene que ver?
Todos se empezaron a reír.
Bellatrix protestó:
-¿Qué se supone que es la maldición de los Potter?
Hermione se rió y dijo:
-Las últimas generaciones de Potter,-hizo una pausa para reírse.- se han enamorado de una pelirroja.

Bellatrix chillo y la empezó a pegar a James, que solo decía:
-No lo he hecho adrede, ¡si lo llego a saber te lo pongo azul, te lo prometo!
Todos se rieron. Draco cogio a su hija y dijo:
-No, no, Potter no se va a enamorar de mi hija por la cuenta que le tiene. Nada de bodas entre Potters y Malfoy.
Todos se rieron y Bellatrix protestó:
-Papá, ya te lo he dicho, me voy a casar con un muggle Calvo, gordo, feo y pobre. Tómatelo en serio porque es verdad.
Los Weasley se rieron.
Astoria lanzó cuchillos con la mirada a su hija y Draco siguió:
-¡Tú no te vas a casa con un muggle!
Bellatrix se puso de pie, se quitó el colgante de los Malfoy, lo tiro y dijo:
-¿Apostamos algo?
Se hizo el silencio.
-¡No voy a dejar que te cases con un muggle! ¡Estás loca!
-Me voy a casar con quien me de la gana, ya lo siento.-se zafó de su padre y dijo:- Y si me gusta un muggle, me caso con un muggle, tú no me lo vas a prohibir.
Dicho esto se desapareció:.
Todos la miraron con la boca abierta.
-¡Tú hija se ha desaparecido con 14 años! No puede hacerlo.-dijo Harry.
-¿Por qué?
-No tienen el suficiente poder.
-Oh, oh.-dijo Ginny.
-¿Qué pasa?-dijo Astoria.
-¿Dónde está... James?
Todos se pusieron a buscar. James había desaparecido con Bellatrix.

Bellatrix Malfoy y James Potter: enemigos eternos.⛓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora