La Resistencia

102 10 1
                                    

De vuelta a casa, Bellatrix se topó con su abuela, que la miraba muy seria.
—Abuela, todo va bien, en serio. Tenemos nuevas oportunidades—dijo con una sonrisa, recordando las palabras de Hunter.
—¿Con quién has ido, Bellatrix? No es seguro que vayas sola por ahí, con gente desconocida—dijo, poniendo una mano sobre su hombro.
Bellatrix se percató de una cosa: su abuela no estallaba en llamas o algo similar.
Con una sonrisa, añadió:
—Creo que puedo encontrar la cura, abuela. Estoy tratando con la gente adecuada.
—Eso espero por tu bien—dijo, con el semblante serio—. Ah, por cierto, tienes visita. Potter te está esperando en el recibidor.

Bellatrix, impresionada, echó a andar hacia allí, y vio a James sentado en una de las butacas, con la mirada perdida y mirando al infinito. Bellatrix contempló su belleza y carraspeó.
James se puso en pie de un salto.
—Hola, Bellatrix.
—James...
—N-no se lo que me pasó. Te lo juro. Fue muy raro, yo no quería hacer nada de eso, fue como...
—Sí. Lo sé. Parte de mi maldición. No te preocupes, estás perdonado. Al fin y al cabo la maldición es mía.
James asintió levemente, tragando saliva.
—Y... no puedo estar así, Malfoy. Lo siento muchísimo. Quiero... si puedo... esto... volver a... tu grupo. A vuestro bando.
—Claro, James. Tenemos más esperanza que nunca—confirmó con una enorme sonrisa. La energía renovada que había sentido después de la conversación con Hunter la había puesto de buen humor.
—¡Genial!—exclamó con una sonrisa—. ¿Cuál es el próximo movimiento?
—No sabíamos que hacer, pero ahora he encontrado una posible solución. Os comunicaré una reunión. Tenemos que buscar un centro secreto, o algo así.

James asintió.
—Bueno. Gracias, adiós.
—De nada, hasta pronto—dijo ella demasiado entusiasmada mientras le abría la puerta.

James alzó una ceja, pero no dijo nada más. Salió, se despidió de nuevo con la mano y se desapareció.

Bellatrix cerró y subió a su cuarto con esperanza, incluso emocionada.
Sacó una hoja y se puso a pensar en un refugio para su grupo, para "La Resistencia".
Pensó en un lugar oculto, disimulado. Tenía que haber una sala grande para reuniones, amplia, sin mucha luz exterior. Si tenía más habitaciones mejor. Que pudiera parecer una vivienda normal. Y que estuviera en un sitio estratégico, donde poner hechizos protectores fuera fácil y de forma eficiente.
Luego hizo una lista con los miembros más activos. También tendrían que reclutar a más gente:
-Scorpius Malfoy
-Lily Potter
-Albus Potter
-James Potter
-Fred Weasley
-Samandra Spooke

En general, todos los miembros de la familia Weasley y Potter apoyaban a La Resistencia, pero ellos lo hacían de formas distintas. Quienes habían plantado cara al mismo Voldemort eran ellos. Junto con Harry, Ron, Ginny y Hermione. Y sus propios padres y abuelos. Pero ellos ya habían tenido lo suyo. Ahora les tocaba a ellos.

Contemplando los 6 nombres, añadió el suyo. 7 personas en La Resistencia. 7 personas contra cientos de mortífagos. Aún así, en esos momentos su entusiasmo y positivismo superaban al miedo.
Un nombre fugaz cruzó su mente: Hunter. ¿Podían considerarlo parte de la Resistencia? Tenía que preguntárselo.

Antes de que hiciera otra cosa, la misma lechuza de antes tocó en el cristal. Entusiasmada, Bellatrix abrió la ventana y la intentó tocar, con cuidado. La lechuza la picó, y ella apartó la mano de golpe.
—Maldito pajarraco...

La lechuza ululó para molestarla y soltó ella sola la carta que traía atada a la pata, como si fuera una paloma. La posó en el alféizar y voló de nuevo a la casa del mago.

Bellatrix suspiró, negando con la cabeza y cogió el sobre. Lo posó sobre su escritorio y cerró la ventana. Cerró las cortinas y encendió una vela con la varita.
Abrió el sobre, que olía a café.

Estimada Malfoy:
Tengo mis requisitos para una posible alianza:
-reconocimiento
-dinero
-fama
Preferiría que trabajásemos los dos juntos, pero entiendo que ya has avanzado con más personas. Podríamos hablarlo. Moony es una lechuza inteligente. Superdotada con magia. Cuando quieras contestar, aparecerá.
H.O.

Bellatrix releyó dos veces más la carta, sin dejarse ningún detalle. A su lista añadió entonces un nombre: Hunter Obey.

8 personas compondrían La Resistencia. 3 mujeres y 5 hombres. Necesitaban a gente.

Guardó la carta y comenzó a escribir una respuesta:
Estimado Hechicero Obscuro:
En primer lugar, gracias por ofrecerme ayuda, aunque sea de forma interesada. Gracias por la cura de hoy. En segundo lugar, en caso de que venciésemos a Voldemort, tú serías tan reconocido como cualquiera de nosotros. Si quieres más fama, podrías conseguirla sin nuestra ayuda, suponiendo que venciéramos. Dinero. Si te refieres a la guerra, ganaríamos en otras cosas más importantes, pero si quieres remuneración, si se trata de problemas económicos, puedo ayudarte en lo que necesites.
En cuanto al trabajo: llevó meses luchando con un grupo reducido de personas de confianza en el que, demostrando, te puedo incluir. Son necesarios. Habrá movimientos en dúo, si te resulta más cómodo, pero los ocho seríamos equitativamente importantes. Las decisiones van a ser tomadas de forma conjunta a partir de ahora.

Estoy buscando un... cuartel. Cuando acabe el verano, tres de nuestros miembros tendrán que volver a Hogwarts, pero aún quedaremos cinco allí. Podría ser nuestra vivienda habitual, si nos pusiésemos de acuerdo. En cuanto a la niña que vi en tu casa, también podría quedarse si es que vive contigo.

Si aceptas estas condiciones, mándame otra toma de la cura, por favor.
Un saludo,
BellatrixMalfoy.

Bellatrix se giró hacia la ventana. Con la varita, abrió las cortinas y abrió la ventana. Al cabo de unos instantes, una mancha parda rojiza apareció por el horizonte y se plantó cual árbol en el alféizar de mármol, esperando la correspondencia.

Bellatrix, con cuidado, dobló la hoja y la metió en un sobre. Se lo acercó a la lechuza, sin saber muy bien que hacer. La lechuza ululó y la picó. Instintivamente, ahogó un grito y soltó el sobre con la respuesta. Por suerte, la lechuza lo cogió en el aire y salió volando, sin detenerse a escuchar indicaciones.

Sé que este capítulo es mega corto. Tengo la continuación, pero una idea me ronda en la mente, y prefiero que seáis vosotros los que opinéis:
Dentro de un par de capítulos, ¿continúo en esta historia o creo un nuevo libro que continúe la trama? No daría saltos temporales, pero creo que el desenlace actual ya no tiene tanta relación con los inicios. Van a aparecer nuevos personajes, y la trama ha variado mucho desde mi idea original. Por eso pensaba en escribir la segunda parte. Mismos personajes, misma historia y época. Solo cambiaría si seguir escribiendo en esta o en un nuevo libro. Decid, por favor, es algo urgente.

Bellatrix Malfoy y James Potter: enemigos eternos.⛓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora