Bellatrix Malfoy y James Potter: enemigos eternos.⛓

Tsira Knight

Al final pudo reunir a todes en su casa a primera hora. Estaban James, Samandra, Fred, su hermano, Albus, Lily y Hunter, algo separado. Todes le miraban con curiosidad, y fue en ese momento cuando Bellatrix les reveló todo.

En un principio nadie dijo nada. Se quedaron en silencio, mirándole poco convencides, sin fiarse del todo.

Hunter no revelaba ninguna expresión, pues estaba oculto tras su gruesa y gran capucha negra. Su anillo relucía con elegancia y poderío cuando jugueteaba con la tela de su túnica.
—Me ha ayudado, de verdad, y Fred puede dar testimonio.

James miró a su primo enarcando una ceja, Fred le empujó con una sonrisa burlona y asintió.
—Ajá, es buen tío. Misterioso de cojones y lo que quieras pero parece legal. Yo me fío. ¿Quién más?—levantó la mano y miró a los demás, que seguían en silencio.

Scorpius dijo tímidamente:
—Si de verdad ha ayudado a Bellatrix y la puede salvar, yo—levantó la mano, casi con timidez.
—Yo me fío del criterio de Bellatrix—dijo Lily después de un rato, muy segura. Levantó la mano y Albus se unió:
—Lo mismo.

Quedaban James y Samandra. Ni se habían mirado, pero estaban igual de pensativos. Bellatrix les miró sin expresión. No les podía rogar que le aceptaran sin más, era su decisión.
Samandra levantó la mano finalmente:
—Necesitamos aliados. Y dices que ya te ha ayudado. Me parece bien.

James levantó la mirada del suelo y miró a H. O. con el ceño fruncido.
—¿Y yo cómo se que me puedo fiar de este tío? Igual luego nos clava el puñal por la espalda cuando menos nos lo esperemos—muchos protestaron, pero James seguía en sus 13—. ¿Qué? Puede que actúe así para que confiemos en él, pero que luego sea un cabronazo.
Bellatrix intervino:
—No estamos a su merced, James. A él también le conviene nuestra ayuda, y bastante. Tenemos un pacto que sabe que lamentará si lo rompe.

Hunter se aclaró la garganta:
—Si os fallo, que no puedo hacerlo por motivos que de momento no puedo revelar, dejaré que tú, James, seas el que me mate.

Los demás se quedaron en silencio. Bellatrix salió de su estupor, algo enfadada.
—Eh, eh. Aquí nadie va a matar a nadie. ¿Entendido? Vamos, ya nos conocemos todos. Ahora os cuento lo de la guarida.

Se lo contó todo. En un principio creyó que muches protestarían, sobre todo James, que se quejarían, o que les parecería una bobada. Pero a todes les pareció bien la idea. A Lily le entusiasmó la idea de tener una casa "independiente de sus padres" para vivir con amigues. James incluso valoró el mudarse, pues no quería seguir viviendo en El Valle de Godric, y decía que la soledad de Grimmauld Place le iba a volver loco. Samandra decía que ya era hora de abandonar el nido, y poco a poco les demás se fueron sumando a la idea. Al final, Samandra, James, Fred, Hunter y ella misma quedaron para empezar las obras tan pronto como aquella reunión acabase.
—Entonces... La Resistencia ya tiene un hogar, una guarida—terminó Bellatrix, realmente conmovida.

Los demás asintieron, también emocionados.

*******

Bellatrix les llevó a la casa. Se alegró cuando vio que no había cambiado nada.
—Bien: aquí están los planos. Nos repartimos las cosas: James y Fred: sortilegios y hechizos defensores: aquí están el área, el tipo, cómo funcionan y mi sangre porque yo lo sellaré—les dio un frasco con un líquido rojo oscuro—. Después, tendré que decir unos conjuros para permitiros acceder a todes. Samandra, H. O. y yo empezaremos a cavar. ¿De acuerdo?

Les demás asintieron y empezaron.

Les tres entraron en la casa, que estaba llena de polvo. Bellatrix les guió hasta el sótano.
—Bien, aquí tenemos que hacer una especie de entrada. ¿Cómo?
—¿Puedo proponer algo? Me encanta la arquitectura—dijo Samandra, examinando la sala.
—Claro, di.
—Bien... este suelo de madera vieja es perfecto. Sería fácil encubrir una trampilla o algo así. Para entrar sin traslador podríamos hacer una especie de ascensor como el del Ministerio. Se activaría al pronunciar una contraseña, y solo a quienes tú autorices. Tú lo sellarías. Eso bajaría a una planta, el salón, donde además estarían la sala de reuniones, la de entrenamiento, la de armas y La Cocina. Desde el salón partiría una escalera hasta un nivel más profundo, donde habría un pasillo con los dormitorios.
—Sí, eso coincide. ¿Habría alguna complicación?
—Bueno, habría que tener en cuenta la roca y si hay agua ahí abajo. Me encantaría ayudaros, pero no sé localizarlo—reconoció.