Enfermeria

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Esta de más aclarar que James se despertó dos días después con la mayor parte del cuerpo vendada.
Allí estaban sus padres y los Malfoy.
Bellatrix no pudo evitar sonreír al ver su obra maestra, pero su madre la dio una bofetada.
Ella suspiró se dirigió a él, le dio unas flores, sacó una tarjeta y empezó a leer:
-Berrido... Querido... James pone, ¿no?... Siento trucho... ¡Mama! ¿Qué demonios pone?
Astoria la miró enfadada y dijo:
-¡No hables así!
Bellatrix se dirigió hacia James y dijo:
-Me obligan a pedirte perdón, pero...—dijo con una sonrisa— no lo siento en absoluto, estoy bastante contenta. Lo repetiría de nuevo.
-¡BASTA BELLATRIX LUX MALFOY GREENGRASS BLACK!—exclamó Astoria.—¡ESTO ES EL COLMO, JOVENCITA!
Bellatrix suspiró y volvió a mirar a James.
-Como no te puedo hablar sin sentir asco, como cosa buena diré que estos dos dias sin pegarme contigo han sido los más aburridos de mi vida.—dijo con una sonrisa.
Ginny suspiró y Harry se llevó la mano a la cabeza.
-Papa...—dijo James.— Tengo miedo.

Bellatrix se revolcó por el suelo de la risa. James la miró y no pudo evitar reírse.
En ese momento entraron Albus, Lily y Scorpius.
Albus y Lily abrieron los ojos como platos:
-¿Qué te ha pasado, James?
-Nunca Le escupas a la cara a Bellatrix si quieres estar consciente los dos dias después. Por cierto, ¿qué hiciste para dejarme así?
-Te cogi del cuello te empuje contra la pared, te parto la cara a puñetazos, y te di patadas hasta que te quedaste inconsciente.
Ginny resopló. Solo esperaba que Bellatrix no acabara siendo su nuera, y Harry casi que sentía lo mismo.
James salió de la enfermería en silla de ruedas y obligaron a Bellatrix a llevarle a todos lados.
Al verle en el comedor, en silla de ruedas, y a Bellatrix con un labio partido nadie dijo nada. Se podían matar entre ellos y la gente lo vería como tipico.
Pasaron las semanas y llego el momento de gloria. Partido de Quidditch: Slytherin-Gryffindor.
Un segundo antes de entrar en sus respectivos vestuarios se mataron con miradas.
-Voy a ganar.
-Lo que te vas a ganar es una bofetada, imbécil.
Bellatrix se puso su uniforme. Era la única chica. Ella tenía a su querida Saeta de Fuego de último modelo. James se puso su traje y cogió su Nimbus 2040.
Ambos salieron al campo junto a sus equipos. Las normas exigían que las distintas posiciones le dieran la mano a su contrincante. Guardián-guardián, golpeador-golpeador. En primer lugar se dieron la mano los capitanes. Luego los guardianes, luego el golpeador I, el golpeador II, el cazador I, el cazador II, el cazador III, y por último... Los buscadores.
Todo el mundo aplaudió cuando les tocó darse la mano. Estaban seguros de que iba a ver pelea. No se equivocaban. Bellatrix le apretó muy fuerte la mano y James la empujo. Ella lo imito y acabaron pegandose a puñetazo limpio en el campo de Quidditch. El profesor de vuelo, Gershwin, les separó y les mando volver a sus posiciones.
El partido comenzó. Toda la rivalidad entre ellos dos no era quien ganaba, sino quien cogia primero la Snitch. James y Bellatrix daban vueltas al campo sincronizados. Una corriente de aire hizo que se chocarán. Entonces James empujó a Bellatrix y ella se cayó de la escoba, quedándose agarrada con las manos. James se rió.
-¿Necesitas ayuda con la escoba, Malfoy?

James era muy idiota. Bellatrix le dio una patada, que desniveló la escoba e hizo que Bellatrix la pudiera usar como escalón. Finalmente se subió a la escoba. Después de esquivar unos cuantos pares de Bludgers, vieron un resplandor dorado. Los dos se lanzaron a por ella. Iban muy juntos, tanto que se podrían intercambiar las escobas.
Bellatrix empujó a James de su escoba, que quedó agarrando de un solo dedo. Bellatrix se rió. Pero vio que era serio, estaban a 50 m de altura y James se estaba resbalando. Tenía la Snitch en frente. O coger la Snitch o salvar a su enemigo.
No le dio tiempo a pensar cuando James se resbaló de la escoba y empezó a caer.
Bellatrix ahogo un grito y bajó a toda velocidad, a 30 metros del suelo, consiguió coger del brazo a James. La escoba se estaba yendo para su lado e iban a dar una vuelta de campana pronto. Si lo hacían tendría que soltar a James. Lo pensó, él era un Gryffindor, además solo eran 30 m. ¿Qué pasaba si lo dejaba caer?
Después le miro a los ojos y cambio de idea. Resopló y le dijo atrayéndole hacia ella:
-Subete.
-¿Qué?—preguntó James sorprendido.
-Subete, joder, se me está cansando el brazo y me voy a caer.

Bellatrix Malfoy y James Potter: enemigos eternos.⛓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora