Día seis.
Domingo, cómo odiaba este día. Me estiré en mi cama y me sobé los ojos, respiré hondo mientras me estiraba y pensaba en qué podía hacer hoy para que el día no fuese tan aburrido, cuando pensaba George entró con un desayuno.
-Buenos días.
-Hola. – ¡No seas tan cortante ____!
-Te traje el desayuno…
-Gracias, no tenías porqué hacerlo –me senté y él me pasó la bandeja.
-Mira –suspiró hondo y se sentó en la cama, a mi lado- Sé lo que te provocó todo lo que hice y de verdad te logro entender en cierta manera; solo te pido perdón –me miró.
Él de verdad parecía estar siendo sincero, está haciendo cosas que según yo jamás hizo por nadie… el desayuno a la cama, pedir perdón, y aún así… me rogaba.
-Está bien George, te perdono.
-¿Lo dices en serio? –sus ojos se iluminaron notablemente, reí un poco.
-Sí, lo digo en serio, pero no hagas esto nunca más sin avisarme… En esos entonces podría irme del hotel.
-No, para la próxima vez tú te incluirás y estarás conmigo y con Megan.
-¿Y con JJ?
-Sí, también con JJ.
Lo miré y sin aviso lo abracé fuertemente, no sé porqué hacía esto pero fue un gran impulso que no podía evitar, necesitaba abrazarlo. Pensé que el se alejaría y me gritaría un par de cosas, pero me sorprendió al abrazarme más fuerte que yo a él, era un momento único que no quería que acabara jamás; George era una persona única y muy especial, a pesar de todo lo que la gente dice de él, a pesar de lo que el hace… él es una persona hermosa.
-¿Quieres salir en la tarde? –prendió la televisión.
-Estaba pensando en salir a comprar, ¿Me acompañarías?
-Si irás a comprar ropa interior es un rotundo sí –le pegué en el brazo- ¡Hey!
-Eres un cerdo Shelley –reímos- quiero ir a comprar libros y ropa… y suelo terminar llevando muchas bolsas, vamos di que si.
-¿Es para que yo lleve las bolsas? –yo asentí sonriendo, el suspiró- Está bien ___, pero no te acostumbres eh.
Luego de almorzar tuve que arrastrar a George al auto para ir, el solo quería dormir pero no había tiempo.
Partimos con los libros, me compré varias sagas y algunas revistas para ir leyendo en momentos de aburrición… Luego, la ropa.
George insistía en que tenía que llevar ropa para toda ocasión, y que si él tenía que ir a una fiesta y no tenía acompañante me iba a obligar a ir con él. Así que luego de que me insistiera mucho me dejé llevar con él.
Lo dejé sentado afuera del probador mientras yo entraba y me quedaba mirando el vestido, era algo provocativo, era negro, ajustado y con un escote algo grande.
George.
Odiaba salir a comprar ropa con mujeres, simplemente lo odiaba.
Hace mucho que no lo hacía, siempre acompañaba a Megan pero desde que ella tiene novio que lo obliga a él, pobre muchacho.
Estaba sentado afuera del probador esperando que ____ saliera con un vestido que de por sí yo elegí, pero quería ver como ella se sentía con esa ropa para seguir eligiéndole.
Después de unos 6 minutos salió ella asomando solo la cabeza.
-¿Y?
-No pienso salir.
-¿Por qué? –me reí.
-¡George parezco puta!
-No lo debes parecer.
-En serio, ¿tus amigas salen con estos vestidos?
-Es cosa de que te acostumbres, hay algunos que son bastantes lindos.
-No voy a salir.
-Entonces yo entraré.
-Prefiero mucho más eso.
Suspiré levantándome y entré con las bolsas, el probador era un poco estrecho pero suficiente para los dos, dejé las bolsas de sus estúpidos libros ahí y voltee para mirarla.
Mierda. Mierda. Mierda.
Se veía hermosa, ¡Más que eso! Ese vestido le favorecía mucho, sus curvas se notaban mucho y eso era irresistible.
-Podrías cerrar la boca... –eso me volvió a la realidad, tosí falsamente.
-Ehm, deberías llevarlo.
-No sé, no estoy segura –se miró en el espejo- es decir, mírame, no parezco yo.
-Si no lo llevas tú, yo te lo voy a regalar y así no podrás rechazarlo. –rió.
-Bien, lo llevaré.
Salí tomando asiento de nuevo, no sé como pude resistir a tocarla y besarla ahí mismo… Espera, ¿George que mierda andas pensando? Sacudí mi cabeza y tomé mi celular marcándole a Josh, debía rechazar su puta apuesta.
-¿Hola?
-Hola Josh…
-¡George! Que bueno que llamaste.
-¿Ah, si?
-Sí, iba a preguntarte como te iba todo con la nerd.
-Con respecto a eso…
-No me digas que vas a rechazar todo, ¡Vamos George! ¿Acaso te enamoraste de ella?
-No me he enamorado de ella.
-Entonces vamos.
-Josh, no puedo jugar así con sus sentimientos, estos días que he estado viviendo con ella me he dado cuenta en realidad como es.
-Aw, te enamoraste George.
-No me enamoré.
-Demuéstralo.
Y cortó.
Noventa días, el sexto de noventa.
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Gracias por el apoyo por esta novela, estaba viendo lo que pasaba y ví que una chica agregó esta novela a una lista que tiene que se llama "simplemente hermosas" no saben lo muchísimo que me alegré, son personas hermosas. Gracias.
Si tiene más de 20 leídas subiré cap hoy mismo, siempre la sigo cuando tiene 25-30 por ahí.
Gracias infinitas.
