Día treinta y uno.
Hoy era el último día de este año, ya que yo no hablaba con mis padres acepté la invitación de los padres de George de pasar este día con ellos. A demás, estaba Spencer y negarme a él se me hacía algo imposible.
-¿Ya estás lista ____?
-Casi, espera un poco George –puse los ojos en blancos aunque el no me viera.
Me arreglé un poco el pelo y me puse un brillo en los labios, tomé mi bolso y salí para encontrarme a George jugando en su celular, le sonreí y le indiqué con mi cabeza que nos dirigiéramos hacia la puerta.
-Te ves hermosa –me besó.
-Y tú te ves hermoso –le sonreí- vamos con tus padres.
-Mh, podríamos quedarnos aquí –me miró fijamente a los ojos.
Sabía perfectamente a lo que quería quedarse haciendo, negué con la cabeza mientras lo tomaba de la mano y salíamos. Una vez ahí apenas apagó el motor del auto salió un pequeño corriendo hacia este, me bajé rápidamente y él prácticamente saltó en mis brazos.
-¡___! –lo abracé tomándolo.
-¡Hola, Spencer!
-Feliz año nuevo –me sonrió.
-Igualmente, pequeño –lo bajé.
-Hola enano –George lo despeinó.
-¡No me gusta que me despeinen! –se peinó y corrió hacia la entrada.
-¿Vamos? –me ofreció su mano.
-Sí –la tomé.
Cuando entramos Toni llegó a recibirnos abrazándonos fuertemente, con ella tenía una confianza que con el papá de George jamás pude tener. Mi novio se fue con su padre y Spencer a la sala de estar para ver televisión mientras que yo con Toni nos quedamos hablando en la cocina.
-¿Y…? -Soltó de repente- ¿Qué tal tu con mi hijo?
-Bueno –me sonrojé- es obvio que somos más que amigos.
-Eso lo sé, ¡Cariño, ningún amigo anda entrando de la mano en casas! –reímos.
-Eso ha pasado –bajé la mirada.
-Veo un brillo en tus ojitos ____.
-¡No puedo decir porque son, Toni! –me tapé la cara con mis manos.
-Oh vamos cariño, yo también fui adolescente, aunque no lo creas.
-Tuvimos… ya sabes.
-¡Dilo!
-Tuvimos sexo. –sentía como mi cara ardía.
-¡Así se dice! –Rió- Supongo que se cuidaron.
-Sí, no estoy lista para ser madre.
-Yo fui madre como a tu edad ____, y aunque todos te digan lo contrario, para mí fue hermoso tener a mi bebé. Lo bueno fue que tenía como mantenerlo.
-No estoy lista… es algo que aún no nace en mí. Y no sé si mi relación con George dure para siempre.
-Son las típicas preguntas que uno se hace, aunque no lo creas yo también dude con Dominic… pero, ¡Míranos! Hemos estado casados durante muchos años y planeamos seguir así.
-¿Y tú nos ves en un futuro… juntos?
-Claro que sí, ____. Siempre supe que ibas a terminar con mi hijo –rió y yo sonreí.