Día dieciséis.

3.5K 183 5
                                    

Día dieciséis.

Abrí mis ojos y enseguida sentí una punzada en la cabeza, miré a un lado y ahí estaba JJ, no me había dejado.

Luego de bañarme y vestirme me senté a un lado de él y lo moví un poco.

-JJ, despierta.

-Un poco más –gimió, yo reí.

-No, es hora de que despiertes y hagamos un rico desayuno.

-Está bien –se estiró.

No quería salir y verlo. Me negaba a creer lo que dijo JJ, él no me había buscado y tenía que asumirlo. Él no me quería.

Lentamente salimos para ver amigos de Megan y George que estaban durmiendo en el suelo. Con JJ los despertamos a todos y empezamos a cocinar, se quedarían todos a desayunar y acompañarían todo con una pastilla para el dolor de cabeza.

-Gracias por recibirnos ____ -sonrió Matt.

-No tienen qué agradecer, hay lugar para todos.

Llegó el momento que todos se irían, me abrazaron y prometieron volver. Me gustaba no ser tímida de vez en cuando, JJ también se tenía que ir. Sola. Con George.

Voltee lentamente sabiendo que él estaba ahí.

-No sabes lo mucho que te busqué.

-Bueno, aquí estoy.

-¿Tú… fuiste quien entró a mi habitación ayer? –Asentí- mierda.

-Antes que todo, no te preocupes en darme explicaciones.

-¿Eh?

-No necesito tus… explicaciones, después de todo nosotros solo somos amigos.

-____.

-No, ¿Alguna vez me pediste ser algo más que amigos?

-No, p-pero…

-Pero nada, ahí está tu respuesta.

-Estás enojada, por eso me estás diciendo esto.

-Estoy harta de nuestras peleas, todo parece estar tan bien y siempre lo terminas arruinado. Prefiero mantener distancia contigo porque tu no me quieres a mí, nunca me quisiste y nunca me vas a querer. Sé que no eres un hombre romántico ni que ande demostrando su amor en público, ¿Sabes? –Le sonreí tristemente- Pero estoy harta, harta de ti, harta de estos días juntos, harta de todo. Solo déjame tranquila.

-No sabes lo que pasó ayer.

-Bueno, la tenías acorralada y ella te sonreía coquetamente, ¿Debo pensar algo más?

-_____... Por favor.

-Déjame tranquila –tomé un abrigo.

-¿A dónde vas?

-Lo más lejos de ti posible.

-Déjame explicarte por favor –me tomó del brazo- no me hagas esto.

No soporté más y las lágrimas empezaron a salir de mis ojos, rodando por mis mejillas.

-No llores ____, menos por mí –pegó su frente a la mía.

-Déjame llorar, mañana prometo ser fuerte de nuevo. –la voz se me quebraba con cada palabra.

-No quiero que sufras por mí.

-Ya es muy tarde George, déjame por favor –me alejé de él.

-¿Te puedo acompañar a caminar? –Lo miré- mantengo la distancia, lo prometo.

-Está bien.

Salimos del hotel, me había puesto los audífonos dejando que la música me calmara. De todos modos las lágrimas aún no paraban de salir, la gente me quedaba mirando mientras caminaban. ¿Acaso no habían visto nunca a nadie llorar?

Llegamos a una especie de cancha donde me senté en los bancos para el público, George me siguió sentándose a mi lado.

La canción me había calmado de todas formas.

-¿Ya estás mejor? –yo asentí- ¿Me escucharás?

-No tengo nada que escuchar.

-Entonces se lo diré a mi amiga imaginaria. Supongamos que se llama igual que tú. _____, siempre arruino todo, y lo tengo más que claro. Pero eres la única persona en la cual yo puedo descargar todo el amor que tengo; eres la persona que me ha cambiado mucho, no soy la misma mierda de siempre. Me tienes loco, cuando te enojas y arrugas tu nariz, sobretodo cuando te sonrojas porque sabes que amo que lo hagas. Yo…yo te quiero mucho.

Me quedé quieta en mi lugar escuchándolo, él… me quería.

-Yo también te quiero George. –Suspiré mirando hacia otro lado- No puedo creer que haga esto pero… es la última oportunidad Shelley, ¿Me escuchaste bien? La última.

Él se acercó a mí tomando mi cara entre sus manos.

-No volveré a arruinar todo. Lo haré por nosotros.

Noventa días, el dieciseisavo de noventa.

__________________

¡En 2 días salgo y podré subir novela casi todos los días! 

Planeo subir cada 2 días, ¿Que dicen?

¡GRACIAS POR CASI LAS 100 LEÍDAS, LAS AMO!

mi twitter: @twrckh0ran

90 Días. -George Shelley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora