Capítulo 15

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Si así, sigo viva, después de ¿semanas? sin subir un capítulo, estoy de vuelta, quiero aclarar que no subí por falta de tiempo, en la ultima semana de vacaciones creí que podría subir dos capítulos, pero no, el tiempo se fue y regrese a clases, que ahora si están más... pesadas, hay más tarea, trabajos y apenas estoy en la segunda semana 7n7 entonces pues no eh tenido  tiempo, ahorita tengo otra tarea que hacer y ..... #PutaBida

Bueno, el capítulo es corto pero tratare de subir otro más tarde, no prometo nada, no voy a dar un horario especifico, pero tal vez suba más seguido los Sábados y domingos, pero no se. No estoy 100% segura de cuando tenga y no tenga tiempo. 

Eso es todo, pido su hermosa y linda paciencia, espero que lo disfruten, voten. 

***  

Las grandes torres apenas rosaban con el interior de la montaña, Deidara y Sakura admiraban como ante sus ojos se formaba un templo en la cima de una gran roca y de cómo las escaleras eran esculpidas con más delicadeza. Los ninjas enviados que compartían la misión con el dúo no daban crédito a lo que pasaba.

Tras un largo rato observando el cambio escénico Deidara aprovecho para colocar nuevos animales de su arcilla por diversos lugares, intercambio miradas con Sakura y esta asintió, la pelirosa volteo a ver al grupo de hombre, suspiro y comenzó a subir apresuradamente los escalones, segundos para que los ninjas se percataran y comenzaran a imitarla, el rubio se encargó de impedir que dos de ellos subieran.

La pelirosa subía escalón por escalón, las piernas le pesaban y ni siquiera iba por la mitad, vio que detrás de ella tres shinobis la seguían, tenso la mandíbula continuando con la subida. Sus piernas continuaban moviéndose cada vez más rápido a costa de que estas le quemaran por dentro, sus músculos haciendo un sobre esfuerzo causaron que resbalara ligeramente dando ventaja a los ninjas que, aunque sus respiraciones fueran cada vez más pesadas continuaban subiendo.

Deidara por su parte observaba calculando su alrededor, necesitaba encontrar otra forma de subir, no podía crear un animal y que él fuera a buscar el pergamino o de lo contrario cuando diera la orden ese también explotaría fracasando en su misión. Y subir volando estaba totalmente descartado, es espacio entre el tempo y la parte superior de toda la montaña, realmente era poco. Miro a los lados buscando un indicio para hacer más fácil la subida, diviso varias torres que nacían de la tierra y otras que eran las más altas provenían de un acantilado, alzo la vista divisando como Sakura subía los escalones y que pasaba justo por debajo del gran hueco; lo que significaba un paso en falso y seria el fin para ella, calculo la altura revelando que eran más de 30 metros y estaba confiado que donde la tierra terminaba habían muchos metros más.

—Ten cuidado —susurro, volviendo hacia sus alrededores, sin perder la cordura camino al mismo lugar donde minutos atrás Sakura había regresado, se dio cuenta de que Sakura había salido del tercer túnel y no del segundo donde se suponía que debía de salir. Extrañado, puso un pie sobre el túnel y escucho la voz de la pelirosa llamarle.

— ¡Deidara! necesito que pongas tres en las escaleras. —jadeando continuo la subida, Él sabía a lo que se refería, pero estaba arriesgando mucho, si hacia explotarlas, había una gran posibilidad que las esclareas cayeran y Sakura con ellas, y si caía no iba a ser un lugar donde él pudiera encontrarla.

Regreso su miraba a la pelirosa, logrando que ella suspirara y sonriera ligeramente.

—Estaré bien —ambos sabían que a cada paso Sakura perdía cada vez más energías, estaba consciente de que su cuerpo estaba en su límite pero aun así continuo. — ¡Hazlo!

No sabía que era lo que ella estaba tramando pero confiaba, era algo estúpido e incluso inapropiado para un Akatsuki confiar en alguien, pero Sakura la dada esa extraña sensación de libertad, y tal vez solo había pasado días desde que se habían conocido, pero confiaba en ella, extrañamente lo hacía.

Suspirando comenzó a crear el pedido de la pelirosa los pequeños animales de acilla; dos mariposas y un escarabajo, logro divisarla y callo en cuanta que la poca distancia que mantenía entre los ninjas y ella era preocupante.

— ¡Rápido! —reclamo viendo como Deidara no se movía y la miraba con los ojos abiertos, antes de poder responder uno de los ninjas lanzo un kunai clavándolo en el pecho de la pelirosa.

— ¡Sakura! — grito el rubio corriendo hacia las escaleras con los pequeños animales acompañado, detuvo su paso al escuchar el puff haciendo eco tras una risa de satisfacción. — ¿Qué...?

—Ahora —grito captando la atención de todos, Deidara comprendió a lo que se refería, lanzo la arcilla modelada y espero a que tomaran sus puestos, hizo los movimientos y la arcilla exploto causando que la escalera se partiera por la mitad mientras rápidamente caía, retrocedió cuando una gran roca impacto con el suelo, ignoro el echo concentrándose en los pasos de Sakura, los escalones se desmoronaban. La pelirosa llevaba un ventaja de dos metros pero aun así la velocidad de la escalera caer creaba una atmósfera bastante compleja y aumentaba los nervios.

Una pequeña piedra cayó sobre el hombro del rubio enseguida contemplo el techo viendo que de la misma forma los trozos que lo formaban caían, uno tras otro bajaban con velocidad, y tras grietas la brillante luz penetraba lentamente por los espacios que se formaban, sabía que toda la montaña terminaría colapsando y si no sacaba a Sakura de una vez ella terminaría enterrada.

—Sakura, déjalo—grito, la pelirosa negó, ella conocía la situación en la que se encontraba ignoro ese hecho y continuo corrió con más fuerzas presionándose aún más, faltaba para llegar al pergamino y el ruido de las piedras impactar iba aumentando cada vez más al igual que sus ecos.

El sudor abajaba de su frente, sus ojos se mantenían en su objetivo mientras ignoraba los gritos por parte del rubio que rogaba parar.

—Maldición —dio la vuelta regresando por donde antes habían entrado.

Una roca callo golpeando el hombro de Sakura causando un rapón lo suficientemente profundo para que la sangre no tardara en salir, de reojo pudo ver el daño causado, parte de la capa negra había sido arrancada dejando verla herida, gruño sin detenerse, suspiro una vez más, sus piernas le quemaban en el interior y rogaban por parar, pero ella parecía ignorarlas. Faltaba pocos metros para lograr su objetivo y poder marcharse.

Las rocas continuaban cayendo a lo lejos logro divisar a dos ninjas que corrían hacia la salida suspiro aliviada por ellos, mientras sus piernas daban lo último y todo comenzaba a colapsar, Deidara buscaba con la mirada su ave de arcilla. Todos sucedió tan rápido, sus dedos tocaron el pergamino, las escaleras caían al igual que todo a su alrededor, las torres desmoronándose ante sus ojos y la luz expandiéndose de cada vez más.

El templo lentamente fue desmoronándose y Sakura con él, su cuerpo no respondió del todo y con las pocas fuerzas que aún le quedaban apretó el pergamino, su hombro herido, su cabello rosa enmarañado y sus ojos verdes se fundieron en una oscuridad, antes de caer en la inconsciencia total logro escuchar apenas la voz del rubio gritar su nombre con miedo.


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