Límites

Capítulo 04

Suspiraron de alivio al que ellos se habían ido, Sakura volvió rectifico eso para poder continuar su camino. Sin embargo no por ello, bajaron la guardia, tenían que estar alertas por cualquier movimiento, Deidara se mantenía en silencio, pensando en aquellos ninjas exiliados de los que la pelirosa había advertido, reconoció la voz de Hidan y sonrió.

Dos horas después la voz de Naruto ya estaba comenzado a irritarle, se preguntó, como era que esos dos podían soportarlo y sin callarse hablo para conseguir la atención de Sakura.

—Dime rosa, ¿hace cuánto que eres amiga del rubio parlanchín?

—Dime amarrillo ¿Hace a cuanto tu y yo somos amigos?

Deidara miro con confuso tratando de comprender la respuesta que Sakura le había dado, minutos después callo en cuenta de lo que esta se refería, para después soltar una carcajada

—Muy graciosa rosa—dijo mirando como su compañera se sacaba de quicio, admitió que ya le estaba gustando eso de hacerla enojar.

— ¿Cuándo dejaras de molestar amarillo? —pregunto esperando, o mejor dicho rogando que mantuviera la calma, estaba por golpearlo y lo hubiera hecho de no ser por la voz de Kakashi.

—Es hora de parar, tienes que descansar —dijo mirando a Sakura, ya había gastado mucho chakra, no solo en mantener los hilos sin en ocultar el de tres personas por más de dos horas, lo cual era casi imposible a menos que tuvieras un gran control como la pelirosa lo tenía, gracias su sensei: Tsunade-sama

— ¿Estas bien Sakura-chan? —pregunto Naruto mirando a su amiga caer rendida sobre el suelo.

—Sí, solo un poco cansada—.Confesó sonriendo

Deidara miraba de un lado al otro, buscando una manera de escapar, claramente con ella. Bajo la única mano que tenía para chocar con su bolso, lentamente quito el seguro de este, estuvo a punto de tomar lo poco que le quedaba de arcilla y lo hubiera logrado de no ser por la voz de esta.

—Ni se te ocurra —dijo sin siquiera mirarlo. Su cuerpo seguía acostado mirando el cielo, Naruto y Kakashi intercambiaron mirada.

Sakura volvió a crear los hilos e impidió que el rubio continuara con su propósito. Increíble, pensó asombrado, será un gran miembro en Akatsuki. La pelirosa se levantó sonriéndole con superioridad, tal y como lo había hecho él horas atrás

Naruto ayudo a levantar a Sakura, esta agradeció, camino hacia el segundo rubio y volvió los hilos aún más fuertes.

—Dime Sakurita, ¿el rubio de haya es tu novio? —Sakura estuvo a punto de golpearlo, pero sonrió con malicia, lentamente apretó los hilos haciendo que Deidara gritara y rogara por su perdón.

—Es mi amigo, estúpido —dio la vuelta, para sonreír a su sensei que la miraba de forma acusatoria.

—Bien, continuemos —dijo Kakashi, Naruto protesto diciendo que no había descansado nada y que esperaba a llegar a Konoha para comer un ramen caliente. Sakura solo suspiro, pese a los años el seguía siendo el mismo Naruto de siempre, y para ella eso lo mejor.

Tres horas después hicieron un pequeño descanso para comer, Sakura se apiado del amarillo, y este como siempre aprovecho la oportunidad para hacerla sacar de sus casillas, diciendo que él no podía comer con los hilos sobre su cuerpo y que ella tenía que darle de comer.

Claramente ella se negó, pero después de debatir por cinco minutos termino haciendo lo Deidara le había ordenado, Naruto grito reclamando que porque a un criminal de rango S le daba de comer y él, que era su mejor amigo, que siempre la acompaño, no lo hacía. Esto hizo enfadar aún más a Sakura.

—Siéntate—había ordenado al ver como su amigo se iba resignado. Naruto sonrió y como un niño pequeño obedeció. Sakura suspiro, y comenzó a alimentar a los dos rubios que sonreían felices por la acción de la pelirosa.

—Gracias Sakura-chan —dijo Naruto levantándose completamente sonrojado pero feliz.

—Gracias rosa —Murmuro Deidara volteando su rostro para que ella no viera su sonrojo.

—De nada amarillo—contesto, para después comenzar a comer.

—Y... ¿Quién preparo la comida?

—Yo, ¿hay algún problema con ella? —El Akatsuki sabía que si criticaba de forma negativa terminaría con el tipo de la historia que Naruto le había contado.

—No—respondió aún más sonrojado, y con ello se llevó otra razón más para hacerla miembro de Akatsuki.