Era la tercera vez en la semana; la primera vez ignoro completamente ese hecho pero lentamente comprendía las consecuencias de administrar los fármacos sin supervisión, tenía la esperanza de que sus conocimientos pudieran con su estado psicológico.
Intentando dar su último grito de ayuda decidió acudir y revelar todo lo sucedido a su maestra, estaba segura que podía intentar convencerle que sus acciones estaban erróneas y hacerle entrar en razón, quería intentarlo. Necesitaba intentarlo.
Desnuda entre las sabanas deseo mirar aquellas facciones masculinas que tanto anhelaba tocar; daba vueltas esperando sentir sus manos conectar con un poco de realidad, llorando y sintiendo la miseria su cama recibía aquellos sentimientos reprimidos, con una voluntad incompleta se levantó desprendiendo conexión con sus deseos.
Tomo la ducha y vistió su atuendo común, la banda que con regularidad los ninjas portaban en un lugar visible, desde que había cerrado lazos con Konoha y su banda había sido marcada se permitía utilizar un lazo azul acomodando su cabello y llevando consigo la carga de sus acciones.
Calzo sus botas, acomodo su bolsa con sus armas y dejando la oscuridad de su casa cerró la puerta entregándose a la sociedad inconclusa que le reclamaba su participación. Camino por las calles principales saludando con una sonrisa dulce y un cordial "buen día" resistiendo la ansiedad que esto le causaba.
Naruto, quien gritaba su nombre feliz ahora se encontraba charlando sobre la misión súper secreta que Tsunade había preparado para ellos, irónicamente gritaba sobre esta en las calles concurrida de la viva Konoha. La gran puerta de la torre se abrió al paso, ambos continuaron hasta la puerta roja de la cual un fuerte grito retomo la vaga atención de Sakura. Intento mantener la postura pero fracasando junto a Naruto rieron abiertamente, era algo tan típico, negaron y abrieron la puerta. Una joven de piel pálida y cabello corto estilo barón se dejaba sermonear por la rubia, Sakura reconoció el tono de voz e incluso la simetría de su rostro, ahora con la luz del día a su favor repaso su contorno analizando a detalle su ropa, postura y forma de hablar.
— ¡Oh Sakura, Naruto! Bienvenidos, Kakashi tiene todos los detalles, partirán en un par de horas — La rubia los saco antes de que pudieran hacer algo para intervenir.
—Supongo que nos perderemos en el camino de la vida mientras vamos con Kakashi —Sakura rio ante la insinuación de su joven rubio amigo, había olvidado todas las veces en las que su antiguo maestro había recitado aquella frase justificando su impuntualidad.
—El único que se pierde en los caminos soy yo, Naruto — Decir que se sorprendieron se quedaba corto, literal estaban aterrados —Ya se les olvido todo lo que les he enseñado; mantengan la guardia activa. Estos jóvenes. —musito para después golpear con su libro erótico las cabezas de sus pupilos.
—Pensamos que estaría dormido o leyendo ese libro como siempre.
—Además es tan impuntual que ni nos preocupamos por ir a buscarlo —a completo Sakura dedicando una vaga sonrisa.
Kakashi fingió haberse ofendido; llevando su mano a su pecho. Era claro que no lo estaba, pidió que los siguieran para poder hablar sobre la dichosa misión que Tsunade ya había arreglado. Llegaron hasta un cuarto, completamente vacío y con un aire húmedo. El color contrastaba con el habiente, uno tenso y lleno de ansiedad por parte de los partícipes.
Cada uno en un lugar estratégico y lo sufrientemente cerca para poder escuchar la plática, tomaron asiento e intercambiaron miradas.
—Encontramos la antigua casa de seguridad de Akatsuki
Miedo.
Y un poco de esperanza.
Lentamente acumulado en el pecho de la pelirosa.
Ella sabía dónde se encontraba el lugar, había salido y entrado tantas veces que no le costaría en absoluto llegar hasta ahí si le ordenaran.
¿Sabrá él que ella se fue con tal información?
¿Pensara en ella a menudo?
Mordió su labio esperando poder saciar su curiosidad. Estaba dolida, mucho más que eso. Odiaba sentir que él lo era todo. Oh bueno, las cosas siempre debían tener un fin, de lo contrario nadie apreciaría la felicidad.
—Tsunade hablo sobre un par de caminos que nos harán más fácil la llegada, si están de acuerdo partiremos a la mañana siguiente.
Sakura no protesto, e incluso agradeció el gesto de pedir la opinión de estos, pero Naruto, como si fuera poco, arrugo su nariz desaprobando las palabras.
— ¡No es justo! ¡Yo quiero irme ya!
La impaciencia del rubio siempre había generado polémica entre sus compañeros sin embargo con tanto tiempo a su lado rara vez se molestaban por la característica tan suya.
—Creo que esta vez no será posible — saco un par de documentos de una carpeta azul y comenzó a repartir un par de hojas agrupadas.
"Se le acusa a la aldea de las Hojas por mantener a un peligroso miembro del grupo criminal denominado Akatsuki en total libertad y como miembro oficial del hospital principal de la Aldea"
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¿Meresco la hogera? Talvez.
Ya en serio, realmente quería subir este capíulo, pero escribia y simplemente no me gustaba como estaba quedando, borre lo que ya tenia y continue pero seguia sin gustarme hasta que ahora, justo hace 5 minutos mi brillante cabeza en sendio y puff! justo lo que queria.
Continuare trabajando por que ya me emocione ahr!

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Límites
FanfictionDeidara es capturado por el equipo Kakashi quien junto a Sakura y Naruto buscan la forma de llevarlo a su aldea, sin embargo ¿Deidara estará listo para el indomable carácter de la chica Haruno? Después de escapar con ella a su lado, su plan es regre...