CAPÍTULO III: TUS LABIOS SON SOLO MÍOS

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NARRA THOMAS

Hoy es viernes, y es la fiesta en la casa de Sam, me duche, me vestí con mis típicos vaqueros rasgados, más mis converse negras y de torso me puse una camiseta negra con el logo de Illuminati.

Nick se ofrecio a llevarme a casa de Sam, ya que yo no se donde vive. Con él no era difícil encontrar una conversación, el platicaba sobre lo primero que se le viniera a la mente. Cuando llegamos a la casa de Samantha, ya estaba repleta, con demacidos estudiantes. Por favor Dios ayúdame a no encontrarme al pesado lukas.

–¡tom! –me llamo con emoción Sam.

–hola –le dije con una voz seductora, ella me sonrió y tomo de la mano para llevarme dentro de la casa.

Mi garganta estaba seca, le pedí a un chico rubio si me podía dar alguna bebida, el me tendió un vaso rojo con algún tipo de alcohol.

Acerque el vaso a mi nariz, el aroma a vodka con energizante inundó mis fosas nasales, sin nada más que hacer, tome el líquido a fondo. Mi garganta ardía de puta madre, se me hacía agua la boca, pero al parecer el energizante hizo su efecto, ya que me dieron una ganas terribles de bailar y de moverme. Busque con la mirada a Sam para pedirle que baile conmigo, pero no la encontre. Vi a una chica castaña, alta y solitaria, me acerqué.

–¿bailamos? –pregunte con confianza, mi otro yo no podría.

–vale –fuimos a la pista de baile y comenzamos a movernos al ritmo de la música.

Los cabellos de la chica chocaban contra mi cara al movernos, me dio gracia verla moverse como un robot en una canción. Que tía tan divertida.

–¿como te llamas? –pregunte agitado y con la voz ronca.

–sabina, ¿y tu?.

–yo soy Thomas –sonreí.

–¿tu eres el chico del que tanto me habla Sam?, Un gusto, yo soy su mejor amiga.

NARRA LUKAS

–¿a quién miras? –me pregunto Nick, al darse cuenta que no estaba pendiente de lo que el hablaba.

–¿yo?, No miro a nadie –la verdad es que si, mi vista estaba enfocada en el chico que bailaba con Sabina, no se que es, pero Thomas me pone.

–hola chicos –saludo sam–jugaremos a yo nunca, ¿se unen? –nick me miró y asintió.

–vale, yo también jugaré –dije.

Al llegar al círculo de personas, nos sentamos y me percate que Julián estaba sentado junto a Tom, entonces me pare y me puse a su otro lado, solo para joderlo.

–vale, chicos aquí traje a los dos que nos faltaban –dijo Sam– yo voy primera, yo nunca... He visto porno –el juego consiste en que tú dices algo que nunca has echo, pero si hay alguien del círculo que lo ha echo tomara un sorbo de alcohol, por ahora la mayor parte del círculo bebió del vaso, incluyéndome.

–va..., Me t-touca  –dijo un tipo ebrio–yio... ¡Nunca!, He bebido ni uuuna ¡sola! gota de cervezaaaa –todos rieron y tomaron del vaso por lo obvio que era, a excepción de mi, que solo bebí del vaso porque no me hacía nada de gracia su chiste.

–vale, voy yo –dijo Nick– yo nunca... He besado a un hombre –todas la mujeres del círculo bebieron de su vaso, Julián tranquilamente también bebió, ya que es abiertamente bisexual, pero el dice que es gay y yo por otra parte igual bebí, todos me conocen por un asunto pasado que desearía olvidar, pero no es la gran cosa, aunque solo he besado a dos hombres en mi vida.

–¿tom, tú no beberás de tu vaso? –pregunte burlón.

Este comenzó a jugar con su vaso, algo típico que hace cuando está nervioso es que juegue con sus manos o lo que tenga en ellas, fácilmente me di cuenta de ello la vez pasada.

amor de un adolescente perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora