CAPÍTULO XVII: ¡ÉL ES!

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NARRA LUKAS

el saber que Thomas ya está despierto y aún no poder verlo me tiene con un humor de cojones, me molesta el que no me recordará y que James se haya burlado de mi. “Thomas él es un chico nuevo que trabaja aquí. Es del aseo” aún recuerdo sus asquerosas palabras. Hoy he llegado más temprano de lo común al instituto y Sam me ha venido con el chisme de Julián. Cada vez todo se caga más, Tom que no me recuerda, su padre que se burla de mi y ahora Julián que no me deja de una puta vez en paz.

Y hablando del rey de Roma hay venía riendo como el puto sínico que es, sinceramente la vida de Julián siempre a sido una mentira, él es tóxico. No se que mierda le habrá pasado, pero por algún motivo el será tan venenoso. Thomas venía riendo y eso me molestaba mucho más, mis celos tendrán que bajar hasta que lo vuelva a conquistar, solo espero poder enamorarlo denuevo.

Noté como Julián me miró y sonrió malicioso, intercambio palabras con Tom y luego se dieron un abrazo y el de ojos negros lo beso en la mejilla. No me podía quedar aquí tenía que interrumpir o hacer algo, me acerque rápidamente y choqué mi hombro con el de Thomas brusco y para disimular seguí caminando.

–¡oye imbécil! –grito él.

Me volteé y su expresión era graciosa, me miro detenidamente con confusión. En mi había una pizca de esperanza que me diga “lukas amor” pero no, solo dijo:

–un momento, ¿t-tu eres el chico del aseo? –me apuntó con el dedo índice, Julián comenzó a reír. 

–sip, ese soy yo. Mi nombre es Lukas –estire mi mano en forma de saludo.

Pero no recibí su mano a cambio si no recibí una mirada de confusión y desprecio.

Me avergoncé por el hecho de que me haya dejado con la mano estirada, la baje y me fui del lugar caminando lentamente para luego apresurar el paso. Escuché como gritó un "¡oye, espera!" Pero no volteé.

El timbre había tocado como hace 10 minutos y yo aún estaba en el baño haciendo nada. Decidí por ir a la puta aula, cuando llegue noté que el profesor aún no llegaba y también vi que Tom estaba solo sentado en el lugar que siempre nos sentábamos. Fui hasta allá pero él no me notó, se veía algo perdido. Me senté y saqué un boli, mordiendo la parte de atrás del lápiz mire a Thomas denuevo y aún estaba en su trance, me moví produciendo un chirrido y él por fin miró a mi lugar.

La hora pasaba sumamente lenta y la mirada de Thomas me incomodaba, vale en parte me gustaba que lo hiciera pero aún haci se sentía incómodo porque nisiquiera lo disimulaba. Recordé el primer día y se me vino a la mente lo que le dije.

–¿sabes?, tomame una foto si quieres, te duraría más –¡mierda! Lo dije en voz alta y él lo escucho. Sus mejillas tomaron un color carmesí y volteó a la pizarra. Joder no debí haber dicho eso, no quería hacerlo sentir incómodo. 

Volví a mirarlo y tenía una sonrisa.

–tu frase es un cliché –dijo riendo y moviendo la cabeza en negación.

La hora termino dando un receso intermedio. La cafetería estaba llena, me senté en una mesa esperando a Sam y Nick que habían ido por algo de comer.
Mi mente no me permitía quitar los ojos sobre él, era como si una fuerza desconocida me tuviera hipnotizado.

–¡joder Lukas!, Parad de mirar-         los –chillo Sam haciéndome sobresaltar.

Nick tomo asiento a mi lado y Sam enfrente de nosotros, traían solo golosinas para comer, chocolates, dulces, patatas fritas, Doritos.

–¿que no había algo más sano? No se como ¿fruta? –dije sarcástico.

–mira... Querido Lukas... Pues si tu no quieres comer, ¡mejor!, Haci hay más para mi –sonrio Samantha.

–vale... –tome un paquete de patatas y comencé a comerlo.

No se que mierda hablaban mis amigos yo solo estaba pendiente de lo que sucedía entré Thomas y Julián, estaban solo los dos sentados en una mesa riendo y hablando quién sabe qué. Julián a cada momento se acercaba más a mí Thomas, si aún es mío aunque él no lo sepa.

Perdido en mis pensamientos no note cuando Tom y Julián dejaron la mesa en la que estaban sentados, si no qué ahora venían... ¿a mi?, Sus pasos venían hacia mí, mis nervios crecieron y lamí mi labio inferior.

–¿sabes?, Tómame una foto si quieres, te duraría más –susurro tom en mi oído, dejándome totalmente petrificado–por cierto, ¿te pongo nervioso? –fueron sus últimas palabras antes de salir de la cafetería.

Miré a mi amigos y los dos estaban con los ojos como platos y al parecer Samantha estaba igual que yo, mis pelos estaban de punta, ahora solo quería salir de hay.

No puedo creer que Thomas robó mi rol, yo soy el que lo molesto o lo hace poner nervioso, no él a mí. Mierda me siento tan confundido. Voy caminó a casa y para despejar mi mente de lo sucedido comencé a escuchar música en mi móvil, toque donde dice "aleatoria" e inmediatamente comenzó a sonar radio active de imaginé dragons. En el camino pateaba cada piedra que se interponía para pasar el rato mientras llego a casa.

Cuándo estoy afuera intentando abrir la puerta escuchó dos voces proviniente de adentro, no podía identificar una de las voces, solo la de mi mamá. Me preocupé y abrí rápidamente.

–mamá ya he llegado –dije.

–hijo... –aparecio ella desde la cocina con una expresión de horror.

No entendía lo que pasaba hasta que lo vi, hay estaba él, al que no veía hace muchos años, el nos hizo sufrir bastante a mi y a mamá, él que me hizo odiarlo por su actuar. No quería llorar, pero los recuerdos en ese momento pasaban como una película por mi cabeza. Y lo que más lamentaba es que el era... ¡El es...!
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Mi padre...

¡Gracias por leer *-* ∞!

amor de un adolescente perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora