amor de un adolescente perdido

CAPÍTULO XXVI: FIN DE LA PESADILLA

Ahora comprendo que todos los malos sentimientos hacia mi padre por sus malos tratos no eran del todo malos. No entiendo porque me afecto la noticia. Siendo sinceros, aunque pueda sonar muy duro y frió, había esperado tanto este momento y cuando al fin sucede, me derrumbo, como si fuese la peor noticia que me han dado en toda mi jodida vida. Las causales de su muerte son confusas, solo podríamos decir que fue suicidio, pero... ¿Por qué?, ¿Por qué Rick se quitaría la vida? Lo encontraron ahorcado en un piso del departamento en el que se hospedaba; solo ahí, sin nada, ni una sola nota dejo del porque hizo aquello.

La habitación en la que me encuentro me trae demasiados recuerdos, me gustaría que fueran buenos, pero lamentablemente son jodidamente malos. Cada imagen, voz o flashback que pasa por mi cabeza son maltratos de mi padre. Del como sufríamos cada día con mi madre por tener un papá y marido alcohólico, pero eso no es todo. En esta habitación se esconde mi secreto y mi peor recuerdo, el que desee muchas veces olvidar.

─Lukas... ─hablo Thomas. Se me olvidaba que estaba conmigo─, no me gusta verte llorar... ─me abrazó.

─he guardado por mucho tiempo esto ─solté.

─¿de qué me hablas?

─de lo que alguna vez tu quisiste saber, pero yo nunca te conté. No fue porque no tenía confianza en ti, solo que se me hace difícil decirlo, esto me avergüenza, me da asco, Tom... yo... yo te contare de mi pasado, te contare sobre Rick... ─lagrimas amenazaban con salir.

─si te incomoda no es... ─lo interrumpí.

─no, claro que quiero contarlo, llevo ya mucho tiempo en silencio ─sonreí─vale... em... no sé por dónde empezar... ¡venga! cuando era pequeño, mi padre nos maltrataba, a mí y a Carol. Él era un alcohólico y vago, mi madre era la que trabajaba para nosotros, pero todo el dinero que ella traía con sus días de esfuerzo Rick se los gastaba en cerveza. Uno de los días en los que mamá aun no llegaba del trabajo, Rick... Rick abuso de mí... ─caí al llanto.

Recuerdo ese día perfectamente, nunca pude quitarlo de mi mente o simplemente tomarlo como un mal sueño.

Flashback (3)

Volví a gritar cuando sus manos comenzaron a tocarme por todo mi pequeño cuerpo. Con mis pequeños y delgados brazos, empujaba de él para zafarme, pero su agarre era mucho más fuerte. Mis llantos eran desgarradores, no entendía porque él me hacía esto a mí. Mamá había prometido nunca dejarme solo, pero su promesa se fue al carajo en el momento en el que mi padre quito la única prenda que me tapaba mi inocencia.

***

─¡Lukas!, ¡Lukas!, ¿Dónde estás cariño? ─se oía la voz de mamá.

Yo me encontraba en la esquina al lado del armario, hecho bolita, completamente desnudo y asqueado por lo que había cometido la persona que se hacía llamar "papá". Él se encontraba echado en la cama, dormido. Las botas de mamá resonaban mientras subía las escaleras. Yo tenía la culpa de que esto pasara, mamá había dicho que no soltara ni una sola lagrima enfrente de él y yo no le obedecí. ¿era mi culpa no? La puerta se abrió de golpe. Su mirada se posó en mí, enternecida.

─cariño... aquí estas... ─se inclinó a mi altura─¿Por qué estas sin ropa?

Un puchero se formó en mis labios y nuevamente el llanto, después de mucho rato comenzó a invadirme. Mi madre preocupada se acercó a mí y me abrazo.

─¿Por qué lloras corazón? ─beso mi cabeza.

─ma-mi y-yo no quería llorar frente a él ─sórbete.

Un ronquido hizo que mamá se volteara encontrándose a su esposo dormido en la cama igual de desnudo que yo...

Fin flashback (3)

─Carol llamo a la policía y se lo llevaron detenido.

─oh Lukas... No sé qué decir

─no es necesario que digas algo... recuerdo muy bien ese día, cuando Rick a cada momento gritaba que volvería para hacerme más daño ─reí al recordar aquello─. Hicieron algunos estudios conmigo y una psicóloga se ocupó de mí. Claro, no me sirvió de mucho, solo a tener más confianza en mí, y en la persona que realmente soy.

***

No sé si estar feliz o triste en este momento, mis emociones están confusas, como nunca antes. No creo que Rick tenga otra familia aparte de Carol y yo. El día esta nublado, el cementerio desierto; solo las personas que vinimos a su funeral, Thomas, José y Nick están con trajes, aunque no creo que haya sido necesario que se pusieran eso solo para despedir a Rick. Sam y sabina, llevan ropa negra. Yo llevo mis vaqueros gastados, con las converse negras y una sudadera gris. A diferencia de mi madre que está llena de colores.

Ahora que Rick está muerto, me siento libre. Sé que no me molestara más en mi vida y no tendré miedo de andar por ahí mientras él estaba suelto. Mi único objetivo en este momento es hacer feliz a Thomas, solo eso.

─Lukas... es hora de que nos vallamos ─dijo mamá.

Asentí. Con Thomas nos despedimos de nuestros amigos y mamá les dio las gracias por haber venido.

─¿crees que este en un lugar mejor? ─rompió el silencio Tom.

─¿sabes? No creo que haya un lugar mejor, pero si así fuera espero que este ahí.

─no puedo creer que pienses de esa forma luego de todo lo que te hizo.

─todos se merecen una segunda oportunidad, ¿no?

─si... eso creo...

Subimos al auto. yo iba mirando por la ventana sujetado de la mano de Tom; Unas pequeñas gotas caían en el vidrio, pronto estaremos en invierno, el año se acaba y no entiendo cómo es que me han pasado tantas cosas. Muy parecido al año en el que Julián era mi novio, pero mucho mejor que ese. Llegamos a casa, bajamos y me acorde de la sorpresa que tenía para este fin de semana.

─Tom, sobre la playa... no se ha cancelado. Espero verte el sábado...

─cuenta conmigo ─me tomo de las mejillas dándome un beso.

─¡Thomas!

Un grito proveniente del otro lado de la calle nos hizo voltear encontrándonos con la persona menos esperada. Se acercó furioso a nosotros, dejando en el auto a su mujer y su hija. Si, esa persona menos espera era James, que predecible. 

¡Gracias por leer *-* ∞!